Capítulo 5

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Zee participó de reuniones en el salón principal junto al Rey y la Reina y muchos hombres honorables, integrantes del cuerpo de juntas, quienes hablaron sobre temas variados y relacionados a la aldea. Como las cosechas de temporada, hogares por arreglar porque algunos estructuras estaban ya viejos y varios aldeanos llegaron ante el Rey con sus inquietudes y preocupaciones, la épocade frío se acercaba y probablemente se necesitaría grandes abastecimientos en calefacción y reparos. Y se discutió también  sobre la creación de nuevas casas para las futuras parejas que lleguen a surgir en el festival de Kuyén Kalfu.
La junta era en el salón principal del castillo, habían formando un semicírculo alrededor del trono del Rey, cada vez que algún integrante hablaba era con tiempo contado y respetando las opiniones de los demás. Había un orden para cada integrante, con sugerencias pacíficas y razonable. Algunas cuestionable pero con resoluciones. Y aunque no se sintiera partícipe, eran temas importantes que involucraron al jóven aprendiz de un modo u otro.

-Entonces Jóven Aprendiz Pruk...díganos algo sobre estos temas, desde dónde vienes, cómo afrontaban estas problemáticas, tal vez tengamos otro punto de vista- habló un anciano.

-Bueno, hola a todos, espero poder ser de ayuda de ahora en adelante, y le agradezco el lugar que me están dando. Si me equivoco en algo, pido disculpas de antemano, me gustaría ser corregido y quedo en sus manos.

-Gracias muchacho, lo apreciamos- el Rey con simpatía le contestó- eres parte de la junta. Y como eres parte, deseamos saber cosas de tu origen.

-Claro su majestad. Antes que nada, deben saber que mi área de trabajo no es nada parecido a la que estoy ahora. Si me piden consejos sobre cosechas no se mucho, debo decir que ustedes están muy bien organizados. No eh visto, ni escuchado que en ningún lado, o que una civilización completa estén de acuerdo en trabajar para otros y que se ayudan entre sí. Repartiéndose deberes por igual, abasteciendo a los demás,  es algo para elogiar y aprender. Es una técnica inteligente para ganar confianza entre aldeanos, respeto y empatía.
Sobre leyes, nunca me especifique en el tema tampoco, pero este tiempo, que ha sido más de mes y medio, doy fe que puedo lograr entender su política y en qué se rigen o en qué se basan. En como la creencia y fe en el bosque influye mucho a la hora de bajar normativas. En la economía, están en una región que manejan minería, joyas, ganado, telas, pocos carruajes eh notado, y si desean puedo ayudar a armar nuevos carruajes o carretas que serán beneficiario para los comerciantes. Y en cuanto a armas, veo muy pocas.

-No somos partidarios de usar armas Jóven aprendiz- se interpuso un hombre que formaba parte del consejo- somos una civilización que no necesita de armas.

-Disculpa...No me malentienda, mi error no comunicarme bien. Lo siento su alteza...

-Continúa- ordenó el Rey Letge.

-Estoy al tanto de lo desprotegido que puede llegar a estar el bosque por la falta de cobertura del poder de la bruja blanca a causa de su ausencia. Hasta ahora no hubieron sucesos de amenazas, y eso es algo bueno, pero, que tal si lo hubiera.

-Jóven Zee- interrumpió el oráculo con una voz cargada de amonestación.

-No te detengas- replicó el Rey.

Zee con un poco de nervios continuó- Su majestad, y el resto de la junta aquí presente. Qué pasaría si alguien viniese a querer apoderarse del  Bosque. Hasta que sea revelada la Bruja Blanca, sería bueno tener un poco de precaución y estar a la defensiva. Por si las dudas.

-Haz tenido una visión acaso?- fue el turno de que hablara la Reina- Jóven- dijo seria y con preocupación- Usted  cree que estamos en problemas?.

-No, no, no eh tenido ninguna visión al respecto.

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