Speak Now! ─ Spreen +18

02

Valentina pov's.

─ Señorita Spencer, ¿Se encuentra aquí? ─ escuché la voz de Marta.

Rápidamente Iván y yo nos separamos.

─ Vamos, vení ─ le dije a Iván susurrando.

Él me hizo caso.

─ Señorita Spencer, ¿Dónde está? ─ ahora dijo Piter, mi mayordomo.

Puta madre ¡Nos están buscando, Mierda!.

Mi plan era escondernos y después aparecer mágicamente.

Ahora no vale la pena ni siquiera escondernos, si mi madre ahora seguramente está buscándome todos los empleados deben estar acá afuera.

Después de despedirme de Iván, encontré a Marta.

─ Señorita Spencer, ¿Por qué no aparecía? ─ dijo Marta preocupada.

─ Eh, quería tomar un poco de aire nada más, ¿Mamá, los mando a llamar? ─.

─ Si, su madre está realmente preocupada, su prometido llamo y quería hablar con usted, por eso nos mandó a buscarla ─ ¿O sea que si ese estúpido no la llamaba, no me hubiera buscado?.

─ Ah, ¿Sabés que quería? ─ si ese imbécil la llamo y mi mamá armó tanto bardo, debe ser algo muy estúpido.

─ No, señorita, lo único que se es que su prometido necesitaba hablar con usted y que dijo que era muy urgente e importante ─ dijo Marta tratando de recordar las palabras de mí madre.

─ Bueno, ¿Vamos? ─.

Ya adentro ví a Iván.

¿Cuál era lo importante en la llamada de Eduard? Bueno, quería presumir sobre los nuevos caballos que se compró y las nuevas casas, cosas que eran aburridas.

Cómo si mis padres no me regalaran eso y más cada año, ¿Con quién cree que habla?.

¿Es en serio que me voy a casar con alguien cómo él? No me voy a parar de quejarme nunca.

Cuando nos encontramos para la dichosa cena, nos sentamos juntos.

Claro que no hicimos nada más de lo normal. Pues era obvio que ahí nos descubrirían de inmediato, y para mí buena suerte Iván me invitó a su departamento mañana.

Es más que obvio que iría.

                                           ﾟ☆ *.☽
                                               Speak now

Me levanté por el fastidioso sonido de mi celular, ¿En qué momento se me ocurrió sacarle el silencio?.

Ah, ya me acordé, lo quite y le subí el volumen a tope, porque Iván me iba a venir a buscar.

Pero obvio le dije que me avisará mínimo con una hora de anticipación, ví la hora, ¿Cómo me va a levantar a las NUEVE? Que enfermo, ah cierto tengo que contestar.

─ Hol ─ no termino de hablar por qué lo interrumpí.

─ ¿Estás enfermo? Cómo me vas a levantar a las nueve ¡Un sábado! ─ le dije quejándome, oí como se rió.

─ Bueno para, si vos me dijiste que aceptabas y que te avisará ─ dijo obvio.

─ Bueno si, pero no ¡A las nueve! ¿Vos sabés que tenés que respetar mis horarios de sueño, no? ─.

─ ¿Cómo voy a saber que tenés horarios de sueño? Nena, nos conocimos ayer ─ ah, cierto me olvidé.

─ Dejá ─ ya no había caso pelear por eso ─ ¿Estás viniendo? ─.