Lilith abandono a Lucifer, apenas dos semanas después de haber dado a luz, la alfa no quería vivir una vida de encierro, atrapada en una familia que claramente había dejado de ser funcional desde hace años. Cuando se enteró que estaba embarazada; su esposo trató por todos los medios arreglar su matrimonio, de verdad lo intentó, pero no lo logró, cuando nació Charlie, Lilith ni siquiera pudo cargarla, amamantarla, o expresar un índice de interés hacia ella, luego, sin más se fue, desapareció dejando a su esposo solo con una niña de dos semanas de nacida, obligándolo a tener que buscar a algún omega o alfa hembra para que fuese la nodriza de su hija.
Lo malo, los pecadores se volvían estériles una vez llegan al infierno, lo que significa que no hay omegas ni alfas disponibles para convertirse en nodriza de su cachorra; no podía recurrir a los diablillos, la leche materna de esta especie, no era lo suficientemente apta para una cachorrita como la suya, de hecho, ni una de las otras especies del infierno podían ayudar, Lilith era humana, él un serafín caído, por lo tanto, su cachorra era una híbrida, y como obviamente no podía llamar a un omega en el cielo para que alimentase a su hija, su única opción eran los pecadores; se estaba desesperando, hasta ahora había logrado alimentar a su hija con fórmula, pero según los médicos, su hija necesitaba leche materna o podría repercutir de manera negativa en su desarrollo a largo plazo.
Sus esperanzas estaban a punto de morir, cuando un rayo de luz divina lo tocó al fin (figurativamente hablando) resulta, que investigando en sus libros sobre maternidad, encontró una sección en donde explicaba que un omega no gestante (o incluso estéril) puede llegar a lactar si se mantiene en contacto con un cachorro "abandonado"; su naturaleza lo obligaría a iniciar un proceso de "pseudo lactancia" para alimentar al cachorro, experimentando cambios similares a un embarazo psicológico. Lo malo, no quería que cualquiera alimentara a su cachorra, conocía a la perfección a su gente, no confiaba que pudieran hacer realmente un buen trabajo.
Una idea surco por su cabeza, pediría ayuda a sus súbditos más leales; los overlords, el problema, en todo el grupo solo dos eran omegas, el despreciable de Valentino y... Alastor.
- Muy bien Lucifer; solo entra solicita su asistencia y sal, nada difícil, hazlo por tu hija, tú puedes hacerlo por tu hija – se decía una y otra vez – bien, hay que hacerlo.
Abrió la puerta de aquella oficina, solo para recibir la mirada de todos aquellos dentro de la sala...
- Ejerm, lamento la interrupción, pero solicito la ayuda del demonio radio con urgencia – habló el soberano con voz firme en aquella sala.
- No se preocupe su majestad – contestó Carmilla – ya estábamos a punto de terminar, Alastor, puedes retirarte.
El venado quería refutar, pero decidió callarse cuando su amiga Rosie le colocó una mano en el hombro para calmarlo, así que (por ella) simplemente obedeció.
Ya en la oficina del rey, estos se acomodaron en un sofá alargado con una taza de café y unas cuantas galletas (para el rey, pues el otro demonio odiaba lo dulce.
- Bien, quiero ir al grano, necesito que hagamos un trato....
Alastor y el soberano se conocían desde hace bastante tiempo, pues el pecador en vida lo invocó en varias ocasiones para hacer diversos tratos; uno de ellos fue convertirse en alfa, pues la vida de un omega en la tierra (para la época en la que vivía Alastor) era un completo infierno (valga la redundancia) sin embargo, una vez este murió y llegó al infierno su naturaleza de omega volvió a resurgir, siendo imposible volverlo un alfa, pues no importa cómo se vivía en el infierno, este era un lugar de castigo, y no había mejor forma de castigar a un ser que desprecia su propia debilidad que volverlo aquello que una vez despreció durante su vida.
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Bottom Alastor week
FanfictionBottom Alastor week La imagen en la portada no es mía, créditos a su respectivo autor@