Día cuatro (Rut)

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Los dos días restantes para el celo de Lucifer pasaron más rápido de lo que a la pareja le hubiera gustado, ambos acordaron no pasar el celo del alfa juntos, pues apenas llevaban oficialmente dos días de relación (cosa absurda, si contamos que llevan dos semanas cogiendo sin compromiso). Lucifer preparaba todo en su habitación, mientras Alastor le cocinaba diferentes platos junto a Rosie para sus tres días de aislamiento.

- Seguro que no quieres pasar el celo de tu pareja con él

- Ya lo hablamos Rosie, acordamos que lo mejor sería esperar un tiempo, seguramente para el próximo lo intentaremos

- Sabes lo ridículo que te escuchas, yo puedo cuidar de Charlie no hay problema

- Prefiero esperar, acostarme con Lucifer fue una cosa, pero su celo... recuerda que pasé casi toda mi vida en la tierra siendo un "alfa", sé perfectamente lo agresivos que pueden ser durante la temporada de calor, y... digamos... que... no estoy listo, además es un ángel caído, su celo es mucho más fuerte que el de los humanos.

- Como quieras, de todos modos en algún momento tendrá que suceder.

- Si - si - sí, pasara, solo que no ahora.

Los amigos terminaron los platos y los guardaron en sus respectivas vasijas en la nevera, de esta manera, el rubio solo tendrá que bajar y calentarla, cuando lleguen sus momentos de lucidez.

- Cuanto tiempo duran estos momentos – preguntó Rosie

- Según me dijo Lucifer, duran alrededor de treinta minutos cada dos a tres horas aproximadamente, todo depende de su siclo, es por eso que quise hacer todos estos snacks, es mejor que sobre a que falte.

- Bien dicho amor – esa fue la voz del soberano entrando a la cocina – ya todo en mi habitación está listo, ahora solo falta que me despida de mi princesa y de mi adorado novio y podre encerrarme...

- Yo me retiro – Rosie salió de la cocina con una sonrisa en el rostro, le emocionaba saber que su amigo al fin ha encontrado a alguien que encaje con su alma...

- Tu amiga es muy perceptiva; no es así – preguntó el rey

- Es su encanto querido – la pareja fue acercándose para compartir un tierno piquito y un abrazo.

- Te veo en tres días amor – dijo el mayor

- No exageres, nos veremos en intervalos de tiempo, durante tus descansos

- De eso quería hablarte, no creo que sea buena idea que nos veamos

- ¿Qué? Por qué

- Bueno, es obvio que tu presencia me vuelve loco, no quisiera salir de la habitación y atacarte en cuanto te vea, solo fíjate, mi calor no ha iniciado correctamente y ya estoy haciendo un esfuerzo muy grande en no empotrarte sobre la mesa.

- Una descripción muy gráfica de tus deseos, cariño

- Es lo que quiero, por qué ocultarlo, además... ya te he visto hasta al alma (Literalmente)...

- Pero...

- No te preocupes cariño, todo estará bien, y cuando estos tres días se acaben, tú, Charlie y yo nos iremos de paseo...

Pasadas un par de horas, Lucifer terminó por encerrarse cuando sintió que su cuerpo comenzaba a calentarse, afortunadamente, pudo pasar un último rato junto a su pareja e hija, de tal manera que todo estaba bien.

La cachorrita no paraba de reír y balbucear con Rosie, la alfa definitivamente ha demostrado talento para la maternidad (Lástima que ella no pueda concebir)...

Bottom Alastor weekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora