Bottom Alastor week

Día cinco (Shibari)

Este capítulo está directamente ligado al capítulo anterior, gracias y que pasen buena lectura.

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Todo se salió de control... tanto la conciencia del omega como la conciencia de Lucifer se fueron a tomar unas largas y merecidas vacaciones, el celo del alfa se extendió mucho más de lo esperado (prácticamente dos días más); dejando al pobre omega tan exhausto que tuvo que guardar reposo en cama durante por lo menos una semana entera. Pero no nos adelantemos, mejor veamos qué pasó exactamente...

Poco a poco el soberano fue aumentando el ritmo, hasta ahora, se habían quedado en la posición de misionero, pero Lucifer ya no aguantaba, después de todo, se encontraba en celo... ¿recuerdan?

Perdiendo el control completamente, el cuerpo del alfa se transformó a su forma verdadera, arremetiendo contra el cuerpo del contrario sin piedad; la verdad, es que todo este tiempo el alfa estuvo en sus treinta minutos de conciencia... lo que significa... que ahora el omega probaría el celo real de su alfa...

- Mírate, tan mojado, tan dócil, tan necesitado... como una perra en celo hambrienta por que la monten...

- L – Lu...

- ¿Quieres ser mi perra Alastor? Quieres que te ponga en cuatro como la sucia perra que eres...

- N – nnnn – no sssssso – y un una pep – erraaaa.

- ¿A no? Entonces qué eres

- Siervo

- ¿Cómo dices? – preguntó deteniendo sus movimientos

- Soy un siervo

- A con que eres un siervo... entiendo cervatillo; en todo caso, no me importa de qué especie eres, aun así eres mío...

Reanudando sus movimientos, lucifer utilizó su magia para colocarle un collar rojo con detalles dorados a Alastor alrededor de su cuello, el mismo tenía una placa con su nombre en forma de manzana, y una cadena dorada que sujetaba fuertemente con en mano, sin contar que le colocó un bozal; no cumplía con su función correctamente, pues Alastor no tiene hocico, pero, de alguna forma debía completar la fantasía.

- Ponte en cuatro cervatillo, sé una buena mascota y obedece

Obedientemente el siervo fue volteándose lentamente con ayuda del alfa, que seguía moviéndose en su interior, fue un poco difícil, pero al lograrlo, se quedó apoyado en sus rodillas y manos, quedando completamente en cuatro con el soberano dentro de él (definitivamente parecía un animal siendo montado). Sin embargo...

- Siento que falta algo... – llevó su mano a su barbilla pensando en qué más le podría poner al menor para cumplir su fantasía – tengo una idea... tú eres un venado ¿verdad? Entonces... será mejor tratarte como uno...

Con su magia hiso que el collar que llevaba el ciervo se convirtiera en un arnés, rodeando desde su cuello, todo el cuerpo del ciervo, dejando también la cadena, la placa y el bozal completando así su fantasía.

- Perfecto, esto me encanta.

Jaló de la correa provocando que el ciervo cabeceara hacia atrás en respuesta; le costaba cada vez más apoyarse en aquella posición, pues sentía que en cualquier momento su cuerpo sedería obligándolo a caer de plano en la cama. Se sentía asfixiado, el collar que llevaba le quedaba un poco ajustado y no ayudaba que el soberano se la pasara jalando la cadena de vez en cuando ahorcándolo a placer.