Día tres (Chastity)

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Estaban a dos día del celo de Lucifer, y necesitaban arreglar todo lo mejor posible para el encierro de tres días del gobernante; Alastor le comunicó a su amiga Rosie, que su ayuda sería requerida en el castillo de la familia real, por lo tanto, esperaba en la puerta de entrada a su llegada, su amiga le pidió explicaciones de por qué se ha ausentado por prácticamente dos meces sin dar explicación alguna, pero el peli rojo prefirió que sería mejor hablar en persona.

Los minutos pasaban y la desesperación invadía el cuerpo del omega, su amiga es una persona muy puntual y ahora, que más la necesitaba, lo estaba obligando a esperar demasiado.

- ¡ALASTOR! - ¡ALASTOR! – desde lejos, la vos de la caníbal se escuchó tan entusiasta como siempre – ME ALEGRA MUCHÍSIMO QUE POR FIN ME CONTACTES, ahora dime, dónde has estado y por qué tanto misterio – dijo esto rodeando al omega en una abrazo tan fuerte que lo hizo chillar.

- No te preocupes querida, te prometo que te lo explicaré todo, primero, entremos y pongámonos cómodos...

Los amigos caminaron por los pasillos del castillo hasta llegar a la sala del trono, en esta, Lucifer se encontraba meciendo a su bebé para que dejase de llorar, cosa que no logró hasta que Alastor entró en la habitación, la bebé inmediatamente comenzó a reír extendiendo sus brazos hacia el omega quien la tomó de inmediato.

- Majestad, le presento a mi mejor amiga, y la overlord gobernante del barrio caníbal Rosie

- Un verdadero placer mi rey – la caníbal se inclinó en una reverencia

- El gusto es mío Rosie; no es necesaria la formalidad

- Ya hechas las presentaciones, podemos comenzar, Rosie, solicité tu asistencia para pedir tu ayuda, verás, la razón por la cual me he ausentado estos dos meces, es porque nuestro soberano me pidió se la "niñera" de su amada cachorra, la princesa Charlotte.

- Tú, Alastor, siendo una niñera, no me tome a mal majestad, pero... Alastor no es del todo apto para el trabajo.

- Para ser sincero, ha sido lo suficientemente apto durante estos dos meces; la realidad es que su ayuda es fascinantemente necesaria, sin embargo, mi celo será en dos días, y me temo que necesitaremos su ayuda con Charlie, por esa razón le pedimos llamar.

- ¡Oh! Con gusto, me encantaría cuidar de la princesa mientras ustedes se encargan de ese asunto...

- ¿QUÉ?

- Heee, no, je, creo que no me explique, la idea es que ayude a Alastor con mi pequeña mientras yo paso mi celo, él y yo no somos pareja ni nada...

- ¡Oooh! Enserio, en ese caso, no se preocupe majestad, todo estará bajo control...

Satisfecho, el rey tomó a Charlie de los brazos de Alastor y le indicó que le presentara el cuarto de huéspedes a Rosie, para que pudiera instalarse.

- Querido, realmente no lo entiendo, por qué no pasarías el celo con tu alfa

- ¿Disculpa?

- Sí, tú y el rey, que por cierto, te lo tenías muy guardadito no amigo...

- Estás especulando querida, Lucifer y yo somos amigos, nada más

- ¡POR SUPUESTO! Y yo no me divorcie de mi tercer esposo porque era un patán

- Rosie

- No Alastor, te conozco mejor que nadie, sé perfectamente lo que sientes por el rey, de otra manera no abrías dejado que te tocara en primer lugar.

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