Día seis y siete (Mommy King/degradación)

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Advertencia, este fic será reescrito más adelante por que no le gustó a la autora.

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Lucifer podía definir su nueva vida de una manera... dolorosa... Después de su celo paso el primer mes y Alastor comenzó a tener ciertos cambios en su comportamiento; cambios como: nauseas, fatiga, constantes ganas de ir al baño y uno que otro antojo por algo dulce (cuando al ciervo le desagradaba a lo dulce); estas primeras señales fueron las que alarmaron a Lucifer, él estaba convencido de que los pecadores no pueden concebir, pero a Alastor estaba presentando notorios síntomas de embarazo; es por eso que lo llevo al médico de urgencia, quería estar seguro que estas molestias solo se debían por los cambios que el omega experimentó al convertirse en nodriza de Charlie.

Cuando llegaron con el especialista este quiso tranquilizarlos diciendo que posiblemente estuviera pasando por un embarazo psicológico, después de todo, su cuerpo fue alterado para alimentar a una cría en abandono, y al final, pasó el celo de un alfa puro con él; de todos modos (a pedido del rey) le realizaron los exámenes al omega. Grande fue la sorpresa para la pareja cuando efectivamente, el ciervo dio positivo en la prueba... dejándonos con el actual problema de Lucifer... desde que se enteró de su embarazo, Alastor decidió llevar una vida de omega tradicional, tal como su madre cuando a un era humano; y eso es lo que torturaba al alfa, pues ver al demonio con un carácter tan maternal lo volvía loco, él no tuvo madre (obviamente), y ver a su pareja en esta nueva faceta de omega hogareño le despertaba... ciertos... a quién vamos a engañar, lo ponía cachondo.

- Querido, la cena ya está lista – esa noche, Alastor lucía un hermoso vestido de color rojo, este fue obsequiado por su querida amiga Rosie, un regalo para la futura madre que vino con todo un guardarropa para la maternidad.

- Sí amor, ya abajo – aunque a Lucifer le gustaba de esta nueva aura del omega, le encantaba más que únicamente se comportara de esta manera en la intimidad de su hogar, junto a él y a la pequeña Charlie que pronto se convertirá en hermana mayor.

- Espero que la cena de hoy sea de tu agrado querido, prepare tu favorito para el postre – ya en la cocina, el alfa pudo apreciar el hermoso decorado de la mesa (como cada vez que comían), la cena de esta noche fue sopa de tomate con pan, algo relativamente sencillo y ligero para dormir a gusto.

- Oye Al, asistirás a la reunión de los overlords mañana.

- Estaba pensando en un asistir, sí queremos mantener nuestra relación en secreto, lo mejor será alejarme de conocidos por lo menos hasta que dé luz.

- ¿Estás seguro? Yo no tengo ni un problema en dar a conocer nuestra relación.

- Tal vez tú no querido, pero yo tengo una reputación que mantener te recuerdo que soy un omega en el infierno, los otros pecadores no se atreverían a meterse conmigo, pero algunos overlords... digamos que prefiero evitar conflictos por ahora.

- ¿Te refieres a los Vees?

- No solo a los Vees... digamos que la mayoría de overlords alfa exceptuando Zestial, Carmilla y Rosie, son escépticos a que un omega sea un overlord, somos las casta "débil" después de todo.

- Qué ridículo qué me dices de Valentino, yo también es un momento.

- Digamos que al ser un omega con alfa, le da cierta "libertad" más que yo le, Valentino no es la cabeza de los Vees es Vox, además, debido a la industria en la que se dedica tampoco es tomado demasiado enserio, como dije por ser la pareja de Vox le dan más libertad, no lo consideran en exactamente un igual. Sin embargo, yo tuve que darme a respetar y sobresalir por mis propios medios ya que soy un omega no emparentado; o al menos así era hasta ahora.

- Tu punto es...

- Mi punto es, querido, quiero que me sigan respetando por ser Alastor, el gran demonio de la radio. un overlord poderoso y tenido en todo el infierno, y no ser rebajado solo al "omega del Rey".

- Ok, entiendo tu punto... aunque... si me permites refutar yo creo que deberías asistir a esa reunión con la frente en alto, piensa esto, siendo un omega, fuiste no sólo capaz de hacerte acreedor de un título prestigioso por tu cuenta; eres inteligente, dominante, precavido, estratega, ¡CARAJO ALASTOR! Tú solo mataste a otros overlords tan sólo unos días después de haber caído, y eran de los más populares en aquel entonces, ahora tienes la dicha de ser el único pecador omega en traer vida al infierno después de eones. Si no quieres decir que el cachorro que llevas en el vientre es mío, está bien para mí, pero que no te avergüences ser quién eres solo porque los demás te consideran débil, es tu deber demostrarles a esos ineptos que un omega puede ser superior a un alfa.

- Es curioso que diga que soy dominante querido; después de todo, eres tú quien me hace morder la almohada.

- De todo lo que dije eso es lo único que retuviste aunque tienes razón de otra manera tú también puedes castigar a este sucio Alfa cuando quieras, mami.

- ¡Ohh! Así, que quieres jugar ESE tipo de juegos... está bien, supongo que podemos jugar.

La pareja se encontraba en la sala, Lucifer acostado en las piernas de su amiga con los pantalones abajo, mientras este se untaba un poco de crema en las manos.

- Bien tesoro, quiero asegurarme de que sepas porque te voy a aconduchar esta noche.

- Porque fui respetuoso con mamá.

- Exactamente el tesoro, espero que entiendas y que la próxima vez lo pienses dos veces antes de pasarte de listo.

Las nalgadas iniciaron lentas, una cada diez segundos (o algo parecido), luego de cada manotazo, el omega sobaba un poco la zona, para luego propinar el siguiente; el peli rojo iba enumerando todos los disgustos que le había sacado el alfa, (literalmente todos). Dejaba los glúteos del alfa cada vez más y más rojos junto con la marca de sus manos en ellos, definitivamente el omega estaba disfrutando de castigar a su pareja de esta manera.

Los manotazos aumentaron de velocidad cada vez más; de ser cada diez segundos, pasaron a ser cada ocho, seis, cuatro, cada segundo era contado mentalmente por el rubio para saber cuándo venía el siguiente golpe.

- Debes aprender buenos modales Lucifer, no puedes seguir faltándole al respeto a tu omega de esta manera.

- L – l – l – l lo lamento, j – juro q – que no lo v – volveré a hacer.

- Más te vale dulzura – Tanto el rubio como el pelirrojo perdieron la cuenta de cuentas nalgadas le dio, pero no pararon aunque el rey comenzaba a sangrar un poco por los cortes ocasionados por las garras del menor (de vez en cuando, el omega lamía sus dedos para saborear la sangre del mayor).

- Estoy esperando vivir mi nueva vida junto a ti, nuestra pequeña y nuestro cachorro por nacer. De verdad lo espero (dijo el omega con una sonrisa).

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Hasta aquí señores, espero que les haya gustado, si ese fue el caso, por favor voten y comenten que les pareció, este es el final de este fic, aunque no me gustó para nada, admito que me atrasé y lo escribí apurada porque ya inició la semana Alastor mom week (que por cierto el primer capítulo está en mi perfil), y tuve que apurar el final de este porque aquel fanfic y este van de la mano; por eso he tomado la decisión de reescribirlo más adelante, pero por ahora se queda así. Para aquellos que estén leyendo enigma real, no se preocupen, solo la suspendí para poder participar en las actividades, pero una vez acabe, continuaré actualizando por allá.

Eso es todo por ahora, sin más que decir nos leemos pronto bye.

Bottom Alastor weekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora