16: wonwoo

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El brazo de Mingyu tardó dos semanas en recuperarse, y dos semanas después de la reunión con mis padres volvimos a hacer ejercicios físicos completos junto con el entrenamiento mental. Mingyu, por supuesto, apenas tenía problemas con el entrenamiento físico. Se recuperó de inmediato, casi como si nada hubiera pasado.

De hecho, estaba tan ansioso por volver a usar ambos brazos que tuve que advertirle que tuviera cuidado o de lo contrario correría el riesgo de lastimarse. El entrenamiento mental no era tan bueno. Había progresado mucho en comparación a cuando comenzó, pero sus cambios seguían siendo lentos y sus decisiones aún estaban demasiado nubladas.

Mingyu finalmente pudo regresar y entrenar en clase, y parecía que el desafío estaba en la mente de todos, incluso del Maestro Park. Dejó de emparejar a Seongwoo conmigo o con Mingyu durante el entrenamiento, y silenciosamente soltó pequeños consejos extra para Mingyu.

Nunca lo había visto entrenar tan en serio antes. Era una constante combinación entre meditación y ejercicios de concentración desde el momento que se levantaba, el entrenamiento del Maestro Park en clase, y luego más entrenamiento mental y entrenamiento conmigo cuando llegamos a casa, y por supuesto un poco de entrenamiento físico adicional en el dormitorio antes de dormir.

—¿Ese es tu ataque más rápido? ¡Vamos, Mingyu!

Vino hacia mí, con las mandíbulas apretadas, y sin esfuerzo lo esquivé y le mordisqueé la cola con los dientes. Se dio la vuelta y vino hacia mí otra vez, esta vez con un golpe más cercano. —Casi —gruñó—. Eres demasiado rápido, Wonwoo. Siempre lo has sido.

—Y una mierda. Sabes que ahora soy más lento que nunca.

—Pero aún eres más rápido que la mayoría —jadeaba con su lengua colgando a un lado de su boca. Los dos volvimos a la forma humana, y le tiré una toalla.

—Siento que las cosas se están aclarando, pero no puedo alcanzar este nivel de calma del que estás hablando. ¿Cómo sé que existe? Tal vez ya he alcanzado mi límite. Tú has tenido entrenamiento desde que naciste, después de todo. —Se limpió la cara y el sudor goteó por su pecho.

—Va a ser más difícil para ti. Pero me niego a creer que este sea tu límite. Necesitamos seguir intentándolo. Después de todo, te enfrentarás a un desafío completamente diferente durante la lucha. Debemos asumir que el comemierdas de Seongwoo, no va a luchar limpiamente.

Mingyu se echó a reír. —Comemierdas de Seongwoo. Joder si, lo sé —Besó mi mejilla. —Te quiero.

—Yo también te quiero —sonreí—. Trabaja en tus meditaciones. Voy a darme una ducha y a preparar la cena. Sharon viene a comer con nosotros.

Avísame si necesitas ayuda —dijo Mingyu.

—Puedo yo solo. Creo que me he vuelto bastante bueno cocinando.

Me lanzó una sonrisa descarada. —No estaba hablando de la cocina.

Bufé y golpeé su pecho. —Cállate y medita.

Hacer que Mingyu me ayudara en la ducha sonaba como una idea fantástica, pero cada momento libre que teníamos era precioso y necesitaba gastarlo entrenando. Quedaba menos de un mes hasta la pelea.

Me metí en la ducha y comencé a enjabonarme el cabello con champú.

¿Tenía miedo de que Mingyu perdiera? Mentiría si dijera que no. Quería tener fe completa en él, después de todo, lo amaba. Había aprendido que Mingyu era el tipo de persona que tendría fe en cualquier cosa que yo hiciera, entonces, ¿por qué estaba tan preocupado de que no pudiera hacerlo? ¿Por qué sentía que no estaba listo? Mingyu era fuerte. Podía ganar fácilmente a la mayoría de los demás en nuestra clase. Pero me di cuenta de que Mingyu todavía tenía una grieta en su armadura, una debilidad que podría ser explotada por alguien como Seongwoo.

Casado con el Alfa Kim  ▪︎『MW』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora