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🫧

En cuanto sentí que el carro se detuvo abrí la puerta y salí, me sostenía del auto para no caer, pero como todo el auto se acabaría. Cuando tuve que soltarme de él ya piernas tambalearon y dejaron de funcionar pero antes de poder sentir el piso sentí dos brazos largos acuñándome a un cuerpo.

-te dije que no bebieras mucho Carmen- me reprochaba terry pero estaba sumamente perdida en su aroma a pino y menta.

Al entrar terry me deja sentada en un sofá y se va hacia una habitación, cuando vuelve tenía una camisa en su mano y una toalla húmeda en la otra. Se agachó a mi altura y limpió mi rostro con la toalla húmeda para después pedirme levantar mis brazos y quitarme la camisa que traía reemplazándola con la nueva la cual olía a él. De nuevo me cargó y me dejó en la habitación de huéspedes, no era capaz de decir nada, mi boca se sentía seca como para poder decir algo. Sentí el colchón abrazarme y todos mis músculos destensaron, antes de que pudiera disfrutar más sentí unos labios sobre los míos, sabían a vino caro, fue un beso fugaz. Al separase vi sus ojos azules con la pupila dilatada verme, pasaban de un lado a otro con confusión, como si no supiera que hacer, se fue de la habitación y mis párpados empezaron a pesarme hasta que los cerré completamente cayendo en un sueño.




🫧




Hoy sería el día más esperado de cada dijo, el all valley karate. Cada dojo preparaba a sus mejores estudiantes para este día especial. Claramente mi papá no sería la excepción pero yo no participaría, apenas y le ponía atención a las clases, desde inicio a final lo había hecho por Eli. El karate no era mi sueño pero aún así iría a apoyar a mi papá. Fui primero al departamento ya que necesitaba un cambio de ropa ya que el día anterior había ensuciado la que traía. Al llegar entré sin tocar y mi papá estaba en el suelo sentado con latas vacías a su alrededor, me acerqué rápidamente y me puse enfrente de él.

-papi que haces aquí? Tienes que ir a all valley- en cuanto escucho mi voz levantó su cabeza.

-soy una basura Carmen, decepcionaré a esos niños... no creo ser bueno para esto... ni para ser papá.

Entendí de inmediato lo que pasaba y dejando la ropa sucia que tenía en mis manos a un lado agarre la cara de mi papá e hice que me viera.

-jamás digas eso, estoy a súper duper orgullosa que seas tú mi papá, estoy orgullosa de cómo has cambiado. Papá esos niños y yo te necesitamos...no nos puedes dejar. Un cobra Kai nunca se rinde- en cuanto escucho mi papá con torpeza se levantó.

-tienes razón. Gracias mi niña- fue al baño y escuché el agua salir.

En cuanto termine de cambiarme y lavarme los dientes fui rápidamente al all valley, no pude bañarme ya que mi papá tardo años en la ducha. En cuanto llegue vi a los chicos y alcancé a escuchar su conversación en lo que en acercaba.

-donde está el sensei? En torneo comenzará dentro de poco- pregunto Eli hacia los chicos

-ya llegará- me acerque hacia ellos y bert en cuanto me vio se puso derecho y se acomodó el cabello. Sonreí de ternura ante eso.

-no estoy seguro- dijo bert aún sin despejar su mirada de mi. Ok eso si es raro.

-de que estás hablando?

-lo vi ayer en el centro comercial, fui a comprar... leche, cuando lo escuché gritando en el estacionamiento.

-porque no dijste antes?!

𝘼𝙡𝙡 𝙛𝙤𝙧 𝙪𝙨- 𝘊𝘢𝘳𝘮𝘦𝘯 𝘓𝘢𝘸𝘳𝘦𝘯𝘤𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora