Déjame Conocerte [spiderbear]

no quería molestar

Roier abrió los ojos con cansancio, giro su cabeza y dirigió su mirada a todas las partes de la habitación tratando de analizar donde estaba, le tomo un par de segundos deducir que estaba en la habitación de Spreen

Temiendo la peor situación, levanto la sabana que lo cubría para darse cuenta de que su ropa seguía en su cuerpo, Roier soltó un suspiro de alivio, pero su cuerpo se tenso al escuchar dos voces en la habitación de lado, solo reconoció una voz, era Spreen

Inmerso en la duda se levanto de la cama con sigilo, tratando de hacer la menor cantidad de ruido. Camino hasta la puerta y con un cierto grado de valor tomo el picaporte dándole vuelta, al abrir la puerta la conversación era mas clara

―Vamos, amigo, ven conmigo, te prometo que es un chico lindo― dijo un chico de corta estatura que Roier no conocía, la intriga consumió al mayor asi que continuo escuchando esa "privada" conversación

― No, ya te dije que no me interesa nada de ese estilo― dijo Spreen con una voz fastidiada, Roier ladeo la cabeza sin comprender a que se referían los dos chicos

― ¿Hablas de que no te interesan los chicos?― a Roier se
rompió el corazón por lo que dijo el enano ―Rodrigo― dijo el más alto advirtiendo ― Sabes que no es eso, simplemente no me interesa una relación ― lo que Spreen dijo creo una ola de alivio en el mayor, pero aun se sentía infeliz con la respuesta

― Ya verás, en algún momento te va a gustar alguien y vas a andar como perro en celo detrás de él― dijo Rodrigo tratando de aligerar el ambiente

El comentario del enano no solo logró su cometido sino que también hizo reír a Roier y gracias a que la puerta estaba entre-abierta, Spreen y Rodrigo supieron que alguien estaba escuchando su conversación

― Sal, Roier― dijo Spreen con un tono cálido en su voz, nada parecido a cuando hablaba con el enano, Rodrigo claramente notó esto y miró a el más alto con indignación y furia

Roier salió apenado, abandonó su escondite detrás de la puerta, ― Buenos días― pronunciado Roier. ― Buenos días, Roier― dijo Spreen mientras lo veía caminar hacía él una sonrisa se formó en su cara

― Hola, soy Roier Vlogs, un placer ― pronunció dirigiéndose al enano

Spreen le dió un pequeño golpe en el hombro a Rodrigo indicándole que se presentara, el enano entendió

―Hola amigo, soy Rodrigo Carrera― dijo con una sonrisa amigable en el rostro. Carrera volteó a ver a Spreen ― ¿Por qué no me dijiste que tenías novio?―

―Rodrigo cállate ― eso hizo reír al contrario que solo estaba escuchando la pequeña discusión entre los amigos ―¿no son novios?― dijo Rodrigo, Spreen y Roier negaron con la cabeza al unísono

Rodrigo ladeó la cabeza ―Entonces,¿solo cogen?― Esa pregunta puso rojo a los dos ―Rodrigo ― dijo Spreen ―ya vete a tú casa―

―auch, eso me dolió, bueno, me voy a donde me quieran ― dijo indignado mientras se dirigía a la puerta principal para marcharse, pero justo antes de irse dijo ― hey, Spreen, no me des tan duro, pobrecito―

Spreen negó con la cabeza con desaprobación, mientras Rodrigo estaba rojo como tómate

―perdón por escuchar su conversación, no era mi intención― dijo Roier con vergüenza, ―bueno, o sea, si fue a propósito, me dió curiosidad, pero igual me disculpo― eso hizo que se ganara una carcajada por parte de Spreen, lo cuál aligeró el ambiente

―Está bien, no te preocupes, ¿cómo dormiste?― sonrió ― bien, ¿y tú?, espero que mis ronquidos no te hayan despertado― dijo avergonzado por causar molestias

― Roier, dormí en la habitación de invitados― dijo Spreen sin preocupacion, Roier estaba avergonzado ―Después de que te quedaras dormido en mi hombro, te cargué y te llevé a mí habitación, y yo dormí en la habitación de invitados ―

Roier asintió con la cabeza ―Entonces― hizo una pausa ― ¿Por que no me dejaste a mi en la habitación de invitados?― pronuncio con la duda. Spreen negó con la cabeza y alzo su dedo índice para tener una apariencia de sabiduría mientras decía ―Porque mi cama es más cómoda y grande, no quería que hubiera un accidente, estabas muy ebrio ― 

Roier se sentía avergonzado y regañado
―No quería molestar―

El mayor desvió la mirada al piso para pronunciar algo de lo cual se arrepentiría ―El beso...―

―Me encantó― dijo Spreen, Roier levantó la mirada sorprendido, ― Si?― los nervios se notaban en su voz

Spreen se acercó a él y tomo su rostro en sus manos ―Roier, me encantó que me besaras― Esas palabras hicieron que Roier temblara de...¿emoción?

Roier, en un acto de valor acercó su rostro al del menor, cerró sus ojos con desesperación, Spreen imitó esa acción, sus labios se rozaron con emoción mientras los dos chicos sentían chispas de amor recorriendo cada parte de su cuerpo

El aire les faltó así que sus labios se despidieron sumando centímetros entre ellos ―Espero que ésto se haga una costumbre ― bromeó Roier sacando una tierna sonrisa de Spreen

Los dos se vieron a los ojos y sonrieron cómo si el resto del mundo no importara, lo cuál es verdad, que importaría más que besar al chico de tús sueños, era una felicidad indescriptible, aún que no duraría mucho tiempo