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Lando

Me mantuve a una distancia considerada de Oscar evitando por completo las miradas y conversaciones con él porque sentía plena vergüenza sobre mis actos. Lo que desencadenó esta relación de incomodidad entre ambos.
Pero ya no había nada que hacer. Ya estaba hecho y las consecuencias presentes.
Lance tuvo la brillante idea de llevar a los chicos para hacer surf y aceptamos sin rechistar porque no había nada más por hacer.
Entre nosotros - sin incluir a Oscar y Logan - sabíamos que el canadiense era muy bueno en el surf, nos lo hace saber siempre y con él se unieron Alex y para sorpresa de todos Logan quien dijo ser muy bueno en eso también.
Partimos de las cabañas luego del medio día, todos habíamos aportado en al menos algo para preparar lo que llevaríamos para comer. La vuelta en las cabañas estaban por las siete de la tarde, un buen horario según la mayoría.
Yo acepté cualquier cosa que dijeran porque no había algo que no fuera de mi gusto.
Caminé por mi propia cuenta. La primera razón era porque ya podía hacerlo bien, sin tantas dificultades. La segunda era por Oscar y nuestra actual relación de incomodidad, no podía dejar que me cargara en su espalda luego de no haber hablado nada con él. Era tonto.
Llegamos a una playa privada, sólo estábamos los diez ya que de esa manera era mejor para agregar pero de igual manera yo no me sentía cómodo al estar sin remera y con unos simples shorts de playa. Hasta Oscar había decidido estar de esa manera, el torso desnudo acompañado de un  short de playa de unos colores neones cegantes cuando los rayos de sol chocaban contra ellos y su brillo terminaba rebotando por mi rostro y mis ojos no podían mantenerse abiertos con tal intensidad de brillo.
Creía que era por esa razón.
Lance había invitado a Oscar para hacer un poco de surf pero este se negó con amabilidad diciendo que lo suyo era más el buceo que subir sobre una tabla en la cual no confiaba.
Para mí ambas cosas eran una locura para cometer.
Luego de estar mirándolos caer ya un par de veces Oscar terminó sentado a un lado mío. Muy cerca que una vez más nuestros hombros se rozaban sutilmente pero esta vez parecía más intencional que por pura casualidad.
Lo sentí de esa manera.
Mantuve mi mirada en el frente, viendo a los chicos divertirse, todos estaban en el agua haciendo algo mínimo. Los únicos afuera éramos Oscar y yo y se sentía tan avergonzante porque sabía que los comentarios sobre esto llegarían apenas George y Alex salieran del agua.
Agradecía en estos momentos que Lewis lo estuviera entreteniendo.
-Parecen muy enamorados- él comentó viendo lo mismo que yo hace varios minutos.
Lewis y George sentados en la misma tabla de surf hablando como unos tontos enamorados.
-Lo están-
Giré mi rostro para encontrarme con sus ojos de color avellana chocando con los míos con la misma intensidad y brillo. Esto se salía de control poco a poco.
-¿Te sientes mejor hoy?-
Seguí manteniendo mis ojos sobre los suyos porque estaban más hipnotizantes que los otros días y era imposible apartarme de esa magia que salía naturalmente de su ser.
-Lo estoy- afirmé.
Sonreí como tonto. Oscar hizo lo mismo e hizo un asentimiento corto para luego girar su rostro y empezar a recostar su espalda sobre la toalla que estaba debajo suyo.
Sus manos fueron hasta la parte baja de su cabeza, utilizándolas como una almohada.
Lo seguí observando, mantuvo sus ojos cerrados dándome el espacio necesario para seguir observando su delicado rostro marcado por varios lunares y un par de manchas.
Su cabello estaba notablemente más largo que el mes pasado y le sentaba bien, ya que tenían las características hondas a los lados dándole más volumen del necesario. Estaba totalmente despeinado.
Mis dedos picaban entre el montón de arena en el lugar, hacia puños de mis manos para no cometer la acción que parecía ser una necesidad por cumplir en este preciso momento.
Mi necesidad parecía mayor que mi autocontrol.
Fue allí cuando me di cuenta de la ignorancia hacia mis propios sentimientos y de lo que quería. Los había cerrado en un baúl con candando y lo dejé en un lugar oscuro y apartado de los demás, de cualquier contacto que tuviera en ella la palabra "amor" porque era algo que en el pasado me había hecho ver cómo era realmente y que sin darme cuenta hice daño a varias personas por no ver lo que me estaba sucediendo.
Y ahora todo volvía como la primera vez que me había gustado una persona a la cual hasta ahora extrañaba, no de una manera fuerte pero en algunas situaciones las cosas que habíamos hecho juntos aparecían en mi cabeza como el recuerdo común y fugaz y sentía su ausencia en cada parte de mi cuerpo y alma.
Mis labios hicieron un pequeño espacio para dar lugar al sonido del suspiro de angustia saliendo lentamente perdiéndose entre la brisa tranquila que se presentaba.
Y no pude hacer más que controlar todo el remolino que se venía dentro mío, apreté los labios y escondí mi rostro entre mis piernas dobladas hacia mi abdomen, mortificandome cada segundo con lo que estaba por hacer, esta lentamente llevando a la vergüenza en cualquier paso que daba.
Estaba entre el sentido inexplicable de si lo que sentía estaba bien o mal, dudando sobre si todo iba bien dentro mío, teniendo la suposición de que lo que estaba ocurriendo últimamente fuera un detonante para que la bomba de emociones dentro mío explotara en algún momento dejando a su paso un caos del cual no podría recuperarme yo solo.
Esto no podía estar pasando de nuevo.

。゚•┈୨♡୧┈• 。゚
Oscar

La brisa, el sonido de la olas chocar unas contra otras, las voces y risas lejanas de los chicos y el sonido de las aves por encima de nosotros era un recordatorio de lo bueno que era pasar tiempos como estos entre todos.
No llevé en cuenta por cuánto tiempo estuve en esta posición, Lando seguía sentado sin hacer ningún ruido y movimiento.
Su tranquilidad parecía influenciar sobre mi cuerpo, diciéndome que no hablara y que mantuviera esta paz breve entre nosotros dos. Sabía sobre lo tranquilo que Lando tendía a ser pero de alguna manera sentía algo más flotar en el aire que iba y venía con la brisa.
Al abrir los ojos por completo vi la espalda ancha del inglés, frunci el ceño al ver que su rostro estaba escondido entre sus piernas y en la punta de su oreja derecha había un color carmín del cual quería saber la razón.
Tomé asiento y seguí observando su oreja hasta que decidí hablar.
-Lando ¿te encuentras bien?-
Pasaron unos breves segundos en los cuales vi a su oreja tomar más color en el tono rojo ya que este había reemplazado al carmín de antes.
Él se limitó a asentir y emitir un sonido de afirmación, lo seguí observando ya que estaba actuando raro y no entendía la razón aparente de su cambio de carácter.
Antes de poder hablar la voz de Logan llamándome hizo que la conversación no se diera y me puse de pie para ir hasta él. Alex estaba llamando también a Lando quien con desgano se puso de pie para empezar a caminar a una distancia que me pareció más extraño que antes.
Lo que menos quería en estos momentos era que nuestra relación se pusiera rara luego de lo que había pasado en la noche anterior, lo que pasó en la mañana y lo de hace un rato atrás.
La situación en la cual no podía explicar por qué razón terminamos mirándonos sin pudor alguno, estaba claro que querer quitarle la mirada a unos ojos como los suyos sería imposible pero Lando no había apartado su mirada de la mía y lo sentí, en cuanto me había recostado seguía sintiendo su mirada sobre mi.
Esa mirada que no decía nada pero a la vez sí, muchos sentimientos que aparecían pero no podía aceptarlos y tenía la leve sensación y sospecha de que eso estaba ocurriendo con el ojiverde.
Estaba consciente de sus sentimientos pero confundido con todo lo que nos rodeaba.
A él y también a mí.












🌷
Actu muy tardía, perdón por eso pero aquí está, porque sí y también porque Oscar subió al podio una vez más.
Ese chico dentro de poco vuelve a ganar, no puedo creer lo bueno que es, merce ganar más carreras.
Y ahora con esto del paron de verano me quiero... Ajá.
Gracias por leer♡

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