Fervor

Difference

Touya era un famoso antropólogo quien era aclamado por sus diversos conocimientos sobre las llamadas “tribus” más que nada era un hombre que amaba los estudios de todo tipo pero ser él quien viaje a diversos lugares del planeta para saber más de las costumbres de personas que asombrosamente mantienen las antiguas costumbres existiendo, Touya siempre viajaba solo ya que solo él entendía su fascinación por convivir con aquellas personas que para él eran interesantes . El pelinegro viajaba y documentaba todo lo sucedido en una bitácora, también llevaba una cámara en la que grababa todo lo que vivía junto a esas personas, claramente todo esto con permiso de los integrantes de estás tribus.

Ese mismo mes Touya estaba de camino a una de las tribus más desconocidas en el mundo, la ubicación de esta era muy alejada de la sociedad de la ciudad, el camino parecía ser una selva por la gran vegetación que había, cargaba en su espalda con una mochila en la que guardaba lo necesario para sus viajes, durante toda su experiencia había aprendido que llevar medicamento era algo muy básico, tenía algunos analgésicos. Caminaba por aquel sorprendente lugar hasta que escuchó ruido a lo lejos, rápidamente camino hasta llegar a dónde lo guiaban los sonidos y cuando vio que habían dos personas que parecían ser de la tribu que buscaban, miró de cerca pero aún oculto; aquellos hombres hablaban una lengua desconocida para Touya pero no tardó mucho para que lo vieran.

Aquellos hombres parecían molestos por su presencia e intentando usar la violencia se lo llevaron, caminaron algunos minutos pero para Touya parecían ser horas en las que escuchaba a los hombres hablar entre ellos, llegaron hasta la pequeña civilización en donde Touya quedó maravillado con la estructura de aquella tribu, los habitantes al ver al pelinegro parecían sorprendidos y simplemente se alejaron, los dos captores de Touya lo llevaron con quién era su superior, era un hombre fuerte pero en ese momento parecía que el líder lidiaba con un horrible dolor ya que sus manos estaban sobre su cabeza.

Los captores hablaron con el líder, a pesar de que Touya no entendía su lengua sabía que esos hombres le hablaban de su llegada, aquel hombre parecía no responder ya que aquel dolor le molestaba.

— Emm… Señor líder, creo que puedo ayudar a calmar su dolor — Touya hablo pero obviamente no le entendían.

El líder gritó el nombre de una persona, pasaron algunos segundos para que una hermosa mujer morena con el cabello balco llegará y recibiera órdenes del líder, la hermosa mujer se acercó a Touya con un semblante serio.

— Bienvenido a nuestra civilización, yo entiendo y hablo tu lengua, tendrás que hablar conmigo para comunicarte con el líder — habló la mujer.

— Te lo agradezco, decía que quizás yo pueda ayudar, veo que tú líder se queja de un dolor.— Touya estaba algo nervioso ya no sabía que pasaría con él si el líder decidía acabar con él.

— No intentes nada malo, hombre… ¿Cómo es que tú sabrás curar a nuestro líder?, nadie tiene esos conocimientos.

— Bueno, tengo medicamento en mi mochila así que quizás eso les sea de ayuda, conozco gente que es experta en estás cosas y no me costaría nada ayudar a tu superior…

— Anda hombre, haz lo que tengas que hacer para curar a nuestro amado líder, pero si algo le pasa acabaremos contigo — aquella mujer le hizo una señal a los captores para que lo soltaran.

Touya rápidamente de su mochila sacó sus analgésicos, no eran mucho pero sabía que mínimamente ayudarían al hombre, le entregó dos de ellos al líder quien algo desconfiado los acepto, la fémina  le acercó un poco de agua y aquel hombre tomó los analgésicos.

— Quizás tarde algunas horas pero quizás lo pueda ayudar — Touya miró a la mujer.

— Dinos tu nombre.