Shh... sueña con un momento que será solo para ti...
Es el comienzo, jamás el mismo se vería tan hermoso en un súbito
cambio de acontecimientos...
— ¿Ya terminaste de empacar? - Me pregunta mamá
— No, enseguida termino - a quien engañaba no me he alistado todavía para irme, de hecho no lo quiero hacer... ¿por qué debería dejar mi hogar?...
Los pensamientos no dejaban de abrumarme pero en realidad nunca dejé que se me notara, intenté estar de buen humor para cuando viera a mi madre así que solamente bajé unos minutos después con la ropa de "estar en casa"
— ¡Maia! ¿A qué horas pretendes irte? - gritaba mamá tan enojada como siempre.
— Ya voy , ya voy, tampoco tengo afán - Dije sentándome en el sofá mientras tomaba un refresco.
— ¡Esta muchacha condenada! ¡Mira que van a venir por ti y ni siquiera te has arreglado!
— ¿Tanto afán tienes por qué me vaya? - Por un leve momento se me notó la melancolía que traía, mi madre me miró dejando un suspiro y simplemente volteando la mirada; quizá había sido impresión mía pero ella se veía igual de pesarosa que yo.
— Deja de decir estupideces y ve a tu cuarto ¡Ahora! - fue lo último que dijo y lo último que quiso decir, se fue a la cocina después de eso.
Mi madre siempre ha sido así desde que mi padre murió unos años atrás, ella no ha podido estar muy tranquila, así que siempre anda de mal humor, no la culpo pero aveces desearía que se quedara callada unos instantes... creo que no es mucho pedir ...¿Cierto?
Empaqué tan rápido como pude aunque no entiendo por qué tanto afán...solamente empacaré lo necesario, nunca fui como las demás chicas, en realidad soy demasiado simple; dejé solamente mis productos de aseo personal y claro, el uniforme del nuevo instituto al que asistiré que, por cierto es algo así como un internado... vaya lugar al que mi adorada madre se le ocurre mandarme, lo único bueno de ésto es que no me estará regañando todos los días.
Me coloqué un jean, una camisa larga y unas botas negras, no estaba tan mal ¿o si?... ¡Bah que importa! ni que fuera tan importante, no sé ni por cuanto tiempo estaré allí pero la verdad no me agrada la sola idea de irme y dejar mi pequeño gato al cuidado de mi madre, no es que no confíe en ella pero es que Kuro solo gusta dormir conmigo, es de hecho mi único y mejor amigo.
Justo entonces mi madre me llamó para avisarme que el autobús ya había llegado por mi, aún me faltaba peinarme pero con la intensidad de mi madre no había nada que hacer, me recogí una cola y bajé rápido.
— Adiós cariño, cuídate mucho, haz muchos amigos - Me dijo mi madre mientras me abrazaba. Era extraño tenía una sonrisa... ¿falsa? porqué le sentía tan triste... ¿?
— Adiós mamá estaremos hablando - Dije en un tono serio y con algo de sorpresa y sospecha de mi parte ... mi mamá diciéndome... ¿qué hiciera amigos? con esa forma de hablar... no hacía más que dejarme inquieta.
Me subí al autobús al instante, estaba lleno, solo quedaba un puesto en la parte de atrás cerca a la ventana de la derecha; mientras iba hacia el puesto seguí derecho sin mirar a nadie cuando a mi izquierda escuchaba susurros...
— ¡Quién será esa! ¿¡Ves la pinta que tiene!? Espero no verla en mi clase - apenas se había escuchado una chica del bus hablando con otra, realmente podía notarse la falsedad en su persona, me quedé en silencio mirando de reojo y seguí de largo.
Al llegar al asiento, pasé delicadamente por la pequeña abertura que había entre las rodillas de la chica y la silla de adelante, sonreía con tanta vergüenza, tenía miedo de golpearle accidentalmente. Luego de luchar contra mi torpeza, volteé a ver con mas detalle a quien tenía al lado, era chica muy linda; de piel blanca, tan blanca que parecía una muñeca, y ni hablar de los hermosos rizos rubios perfectos. De no saber que era una persona, creería que era de esas muñecas que son a tamaño real; era perfecta. ¿Qué tan acosadora me veía ahora? Mirando a una chica que estaba tan concentrada en su lectura, y aunque "la curiosidad mató al gato" disimuladamente bajé la mirada hacia la portada de su libro, la sorpresa fue tal que mis pensamientos disparatados no dejaron de salir - Drácula - Wow!! ¡qué sorpresa! quien pensaría que una niña tan linda y con una cara tan inocente leería un libro, que... como decirlo...no cursi?
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Evening Vampires [EN EDICIÓN]
VampireMaría Foissard, es una chica de 17 años que ha tenido una vida normal, a pesar de ser introvertida y su facilidad de relacionarse es poca; acabará en la mitad de un lío entre vampiros. Ella decidirá que hacer con su destino, hasta el punto en el que...