Porque para amarte no necesito nada más que tu mirada
Que si debo aguantar dolor lo haré...
Que si tengo que aguantar decepción, no me negaré.En este colapso entre la impresión de verle en la puerta y el roce de nuestros labios, mi mente estaba totalmente en blanco, tenía la impresión de irme contra él, empujarle estamparle una cachetada por su falta de tacto hacia mi vulnerabilidad, pero era fuerte, mas fuerte de lo que un ser humano quisiera ser, intenté apartarle casi en una forma se podría decir desesperada, no quería... no podía estar sucediendo esto. Peter se detuvo y me soltó, agitado, ansioso, nervioso... y aun así no sentía ni una pizca de arrepentimiento.
El silencio se apoderó del momento por unos segundos, sentía mis labios hinchados e incluso me había alcanzado a sacar un poco de sangre que retiré con mi mano diestra, no me lo creía... Peter pasaba su mano zurda por sus labios... no decía nada solo me miraba, era una mirada intensa. Me había hecho enojar, bastante; pero antes de hacer cualquier cosa, no quería que mi mamá supiera nada de esto por lo que cerré la puerta tras mi espalda , estaba frente a frente con él, tratando de pensar claro, pero no lo lograba, solo quería golpearlo. — ¿Te ha gustado? ¿Cogerme a la fuerza, lastimarme frente a mi casa? — Me acercaba más a él, inclusive dejando de lado lo que acababa de pasar, mi mirada era mas amenazante de lo que posiblemente él jamás había visto en mi. — Te crees con derechos porque "somos amigos de la infancia" o porque te di mi apoyo antes... ¿verdad? — Intentaba contenerme, pero tenerlo más frente a mi hacía que cualquier forma de controlarme desapareciera. — Mírame bien Peter... Si crees que puedes aprovecharte de mi solo porque ahora estoy en estado de vulneración ¡POR TU MALDITA CULPA! Estas muy equivocado, porque seas vampiro o no lo seas, me da igual en este momento; no me va a detener a hacer esto. — Los centímetros entre ambos solo hacían que mis amenazas fueran más directas y mucho más frías que cualquier cosa, lo miré fijamente a los ojos, alcé la mirada lo suficiente para poder tener toda reacción de su parte; la contención ya no estaba en mi diccionario, y finalmente acabé golpeando mi rodilla diestra en su entrepierna. Hubiera pagado por grabar esa escena y ver como se arrodillaba frente a mi. — En tu maldita vida, vuelvas a tocarme. — Dicho eso cerré la puerta, y subí a mi habitación, no sin antes revisar que mi madre estuviera dormida o viendo TV, y bingo, estaba lo suficientemente dormida como para no darse cuenta de nada.
Si era sincera, no me reconocía... Nunca había hecho algo así, y no sabía como mi impulso me había dominado tanto, como si instinto me dijera que hacer y que no. Me miré al espejo por un momento, sentía que una nueva era venía para mi... Y no iba a ser con mi yo actual, iba a tener que cambiar mi personalidad sí o sí... Pero para eso, debía enfrentar mis cabos sueltos, empezando por Arthur...
Tomé un respiro y me fui hacia la ventana, tratando de aclarar mi mente, y para mi (no) sorpresa, Peter estaba ahí ¿Y la dignidad para cuándo? Lo interrogaba con mi mirada, pero él parecía desafiarme como si me dijese "no me voy a ir hasta que hablemos" pasé mi mano diestra por mi rostro suspirando profundamente. Si debía terminar mis cosas del pasado Peter era un buen comienzo, le hice una señal para que se fuera por atrás de la casa así me iría por la puerta trasera sin que mi madre me viera. Traté de ser cuidadosa, ella aún dormía y no quería despertarle, cerré la puerta con cuidado total para que al voltear lo viera de frente.
— ¿No te bastó mi reacción? ¿Qué quieres más? ¿Qué te golpeé a sabiendas de que me ganas en fuerza y cómo por mil? — Estaba claro que estaba enojada, que seguía muy molesta pero eso no parecía importarle a él.
— Lo siento. — Peter sólo se expresó en dos palabras colocando sus manos entre sus bolsillos y dando un par de pasos hacia atrás.
— ¿Eso es todo? ¿Para eso te quedaste? — Me estaba irritando de una manera que sentía mi rabia contenerse nuevamente, sentía su cinismo, sentía que realmente no se arrepentía de nada.
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Evening Vampires [EN EDICIÓN]
VampirMaría Foissard, es una chica de 17 años que ha tenido una vida normal, a pesar de ser introvertida y su facilidad de relacionarse es poca; acabará en la mitad de un lío entre vampiros. Ella decidirá que hacer con su destino, hasta el punto en el que...