Que si deseo ser dueño de cada una de tus sensaciones...
Lo sería sin ninguna vergüenza...
quiero adueñarme de todo de ti quiero hacerte sentir mía...
Peter se sentó a mi lado, tomó mi mano, me miró a los ojos; notaba tanta tristeza, sufrimiento... como si su vida hubiera sido una completa miseria, a pesar de que "no le recordaba" mi yo interno no podía resistir el hecho de verlo así, sentía el inmenso impulso de abrazarlo y decirle que todo estaba bien; en un momento lo pensé y no quise detener el mismo arranque que tenía, pero sus palabras me detuvieron en seco.
— Mai... no debes estar con ese tipo, él y su familia son personas muy peligrosas, ellos hicieron mucho daño a mi...- De repente hubo un silencio, yo baje la mirada, me levanté solo para hacerme frente a él, tomé sus manos y traté de buscar su mirada.
— No, no me cuentes más; veo que es duro para ti hablar de ésto, y no tienes que preocuparte por ello. Trataré de alejarme de él. ¿Esta bien? pero por favor no sufras así... No puedo ver a nadie sufriendo frente a mi sin sentir la impotencia de querer hacer algo.Sus ojos estaban llorosos, y su piel totalmente fría; un silencio se hizo entre nuestras miradas, como si él quisiera contarme todo, pero algo lo detuviera, necesitaba estar a su lado, o eso sentía en mi interior... Un impulso enorme de protegerlo.
— Mai... por favor recuérdame ... Te lo suplico — Pronunciaba en un hilo de voz, apenas que se escuchaba — Quiero hacer de este... un mejor mundo para ti — Me tomó entre sus brazos, abrazándome como si fuéramos las únicas personas en este lugar, como si no importara nada más.
... ¿A qué venía esto? Yo me quede mirándolo sorprendida sin poder moverme, estaba atónita por lo que acababa de decir... ¿Qué significaba esto? Mi subconsiente solo quería abrazarlo, quería tenerlo así, y mis acciones solo hablaban por sí solas, acariciándolo con ternura, mientras le limpiaba las lágrimas que salían de su rostro. Murmuré sobre su oído sin deshacer el contacto, era demasiado cercano como para detenerlo.
— Haré lo que pueda, no llores por favor... No dejo de sentir tu tristeza, cada parte de ti me habla... yo ni si quiera entiendo porqué estás tan helado cuando ni con un abrazo puedes sentirte más cálido... ¿Estas enfermo? Ahora has hecho que me preocupe por ti.
Se fue alejando lentamente, sin dejar de verme y con una suave sonrisa en sus labiales. Acercó su rostro al mío, solo con tomarme con una mano, como si tuviera algún control sobre mí.
— Lo sabrás cuando me recuerdes...cuando éramos niños tu sabías todo acerca de mí; no he cambiado nada desde entonces... te lo prometo Maia. Eres mas especial para mi de lo que pensabas...
El momento fue interrumpido de repente, la alarma para volver a clases no tardó. Peter me miró por ultima vez, posando un beso sobre una de mis mejillas...me sonrojé de inmediato. — Te llevo al salón... No quiero que llegues tarde por mi culpa — Tomó mi mano con firmeza y así llegamos a la mesa nuevamente. La mirada de Maddie me interrogaba, la de Arthur me juzgaba. — Llevaré a Maia al salón, puedes irte sin mi Maddie — Peter ignoraba por completo a Arthur... me sentía tensa, como si estuviera en la mitad de los dos sin desearlo.
— Bien, me iré al salón de inmediato; nos vemos Mai — Maddie se fue seria y podía sentir lo confundida que podía llegar a encontrarse, en especial porque presentía sus posibles sentimientos hacia Peter; me sentía inconsciente...
— ¿Es que ella no puede ir por su cuenta? — Arthur irrumpió mis pensamientos, estando tan cerca a Peter como si se fueran a pelear. — Siempre quieres ser el centro del mundo ¿Verdad Tyler? Lo siento, Maia se va conmigo ¿entendido?
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Evening Vampires [EN EDICIÓN]
VampireMaría Foissard, es una chica de 17 años que ha tenido una vida normal, a pesar de ser introvertida y su facilidad de relacionarse es poca; acabará en la mitad de un lío entre vampiros. Ella decidirá que hacer con su destino, hasta el punto en el que...