Evening Vampires [EN EDICIÓN]

❧ ℜ𝔢𝔰𝔭𝔲𝔢𝔰𝔱𝔞𝔰 ☙

¿Has encontrado las respuestas?...
¿Has saciado tu hambre de conocimiento...?
El destino cobrará cada una de tus preguntas pequeña...

Y allí estaba yo, dispuesta a escuchar cada una de sus palabras, intentando, estar lo más concentrada y no perderme ni un solo detalle.

- Empezaré... - continuó Peter - Mi padres... que tu madre te habrá contado sobre ellos, eran vampiros, Robert y María eran poderosos, majestuosos, pero cometieron un grave error, dieron a luz a dos hijos... Niños vampiros, cosa que esta totalmente prohibida por ley; jamás entendí por qué mis padres teniéndome a mi decidieron tener a mi hermana Elizabeth - suspiró - en fin... Mi padre era militar por lo que nunca nos quedábamos en un lugar. Un día llegó contento del trabajo, recuerdo muy bien ese día porque nos contó acerca de un humano que se había portado excelente con él y que a este paso se harían grandes amigos, ese humano era tu padre, Frank Foissard, un tipo excelente... Por otra parte mi hermana y yo aún no habíamos desarrollado los genes vampíricos por lo que nuestra crianza no fue difícil hasta que...- una pausa tornó un silencio - Te conocí Maia, por una extraña razón, mi instinto sólo se activa contigo, cuando estoy cerca de ti... mi instinto protector se alborota, mi ser desea que sólo seas mía. Mis padres desconocían estas sensaciones o emociones que me causabas... por lo que quisieron vivir cerca a tu familia, y así fue como tu y yo llegamos a ser amigos por 3 fabulosos años hasta que un día... Nos escapamos de las miradas de nuestras madres y nos fuimos al parque que quedaba en el pequeño bosque que cubría el vecindario; mi sed de sangre estaba activada, cuando te caíste raspándote las rodillas que terminaron sangrando inevitablemente fui hacia ti y lamí tu herida, tu para ese entonces me dijiste con tranquilidad : eres un vampiro, no te preocupes te daré toda la sangre que necesites; en ese momento no dije nada pero ahora, me sorprende lo valiente que puedes llegar a ser - su mirada la sentía como si estuviera orgulloso de ello - yo por mi parte seguí lamiendo tus rodillas, fue ahí cuando tu madre llegó y te llevó en sus brazos, yo me quedé con mi madre quien estaba completamente desesperada recuerdo claramente como me arrastró a la casa furiosa llamó a mi padre y tuvimos que irnos forzosamente... todo por mi culpa... En fin, el concejo no tardó en enterarse de eso y no sólo ellos sino también la mesa redonda, licántropos y cazadores. Mis padres trataron de ocultarme de ambos bandos que me consideraban un peligro para todos. Estaba asustado pero mi sed de sangre se incrementaba más y mas; tenía sólo 6 años pero tenía la sed tan grande como para matar a una ciudad entera. Mi padre trató de negociar con Dominique Rotburi, pero la solución que les dio fue que iban a dormir mi instinto hasta los 18 años que tendría control de mi mismo, aún así apresaron a mis padres los iban a someter a un juicio; pero luego se enteraron de que tu padre había muerto y necesitaban ver a tu madre, no fue fácil pero les dieron esa posibilidad, no podían escapar de lo contrario me matarían a mi y a mi hermana, por lo que volvieron justo para el juicio. Ellos murieron protegiéndonos... - una lágrima de sangre salió de sus ojos -
Mi hermana y yo fuimos mandados a estudiar en este instituto con la idea de vivir como mortales humanos, así fue hasta que tu llegaste... Cuando empecé a hablar contigo de una u otra forma mi instinto quería salir, me controlé todo lo que pude, pero aquel día que te recogí en el corredor después de desmayarte y que tu madre llegó a la enfermería y me reconoció no pude seguir controlándome por eso tuve que irme. Después de eso empecé a consumir mortales a diestra y siniestra convirtiendo sin darme cuenta a muchos de ellos, no sabía que era un nosferatu y que apenas mis colmillos perforen su piel tienen la posibilidad de convertirse en vampiros. Aquel que te lastimó... Ese pobre insecto fue de mis primeras víctimas y no me percaté de matarlo y terminó convertido, es un alivio que no te lastimará de nuevo.

Interrumpí - ¿Lo mataste? - estaba horrorizada

- Lo maté, Maia lo merecía. Se creía mejor que cualquier vampiro cuando solo era un depravado que quería acabar con tu vida... Decía que tu me debilitabas y que no era el líder que ellos esperaban que fuera.