Capítulo 28

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★彡[ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ.



—Oh, bueno, es bueno... —Le dije a Yomaris, sin dejar de ver su libreta de dibujo, había buenos en ella.

Era una chica muy pequeña y delgada, a simple vista, parecía ser alguien sumamente seria y fría, aburrida, pero cuando te acercabas e indagabas un poco en ella, te dabas cuenta que realmente no era así, en realidad era alguien muy introvertida, tímida, pero también amable y hasta cálida. Era el tipo de persona que te hacía sentir a gusto en poco tiempo, el tipo de persona que te generaba la suficiente confianza como para poder contarle todo, yo no lo había hecho, claro, pero eso generaba ella.

Estaba sentada a mi costado, jugando con el lápiz entre sus manos, me parece que esa es una manía, así como morderse los costados de los dedos. También le había ofrecido ver mi libreta, la estaba observando, en silencio, podía ver, con ciertos de mis dibujos, como se detenía a observar con un brillo de sorpresa.

Yomaris generó más confianza en mí porque cuando me vio por primera vez, no reaccionó a mi cicatriz, sé que la vio, pero no le prestó atención. Fue como si no le sorprendiera, como si no fuera algo extraño, eso me agradó...


¿Te gusta clase art? —Expresé, torpemente, mirando uno de sus últimos dibujos, en una esquina había algo escrito, no pude entenderlo porque estaba en español.

—Sí.

—Hola... —Saludó Anderson, mientras se sentaba a mi otro costado. La miré, con el ceño fruncido.

—¿Dónde mierdas estabas? Irresponsable, llegas a mitad de la clase... —Bufé.

—Es que le di un recorrido al chico nuevo, ese que me contaste el otra vez, sí se llama Levi... —Contó, sacando sus cosas y poniéndolas en la mesa. Al momento, saludó a Yomaris.

Desde aquella primera vez que habían hablado con la mexicana, Anderson se la pasaba hablando con ella, a veces por el traductor, otras sencillamente ellas solas, claro que a Yomaris le costaba más. Era curioso como dos personas forman una amistad sin necesidad de hablar el mismo idioma. Yo me mantenía al margen, aunque también había tenido mis momentos, compartíamos cosas en común, una de esas cosas era el gusto por el dibujo, me había contado, por el traductor, que había empezado a dibujar cuando tenía diez años, pero que sentía que aún tenía demasiado por aprender.

Piwkenyeyu. Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora