Capítulo 30

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★彡[ʏᴏᴍᴀʀɪꜱ.



Todos tienen pensamientos y sentimientos distintos cuando ven a una pareja en público, hay algunos que no sienten nada porque no es algo que interese o que tenga relevancia en sus vidas. Para algunos sencillamente es incómodo ver a dos personas demostrarse afecto delante de ellos.

Yo miraba, a veces me era incómodo, pero no sabía si era por envidia o porque nunca había estado ahí, o quizás porque sencillamente es incómodo apreciar eso. Pero siempre sentía el mismo sentimiento cada vez; incapacidad.

Incapacidad de creer que yo podría estar ahí, o en cualquier lado.

Es interesante pensar en cómo dos personas terminan juntas, la intimidad de pareja, el apoyo y los sentimientos, los besos y caricias. No siempre podemos tener eso, no todos. Ver a esas parejas también me hacía sentir indigna. Como si tuviera que cambiar todo de mí para que alguien pudiera amarme, nunca he sido amada, no de manera romántica, no suelo ser el tipo de adolescente mujer que haga latir el corazón de alguien, no soy ese tipo de chica, más bien, soy el tipo de joven que siempre permanece y observa en silencio. La que siente mucho y poco habla.

¿Si yo, no fuera yo, me amarían con más facilidad? ¿si yo, no fuera yo, me amaría?

Los observaba, hablaban entre ellos, casi no había roces de manos ni de cuerpos, es como si ambos cuidaran el no tocar al otro, quizás porque tenían sentido común y respetaban el espacio del otro, o, tal vez porque les causaba emociones fuertes el pensar en rozarse el uno con el otro.

Yo sabía que Alyn sentía algo por él, pero aún no estaba muy claro los sentimientos de él por ella.

Yo, en ocasiones, era buena para saber eso, porque era más fácil trabajar en el amor ajeno, que en el propio. Siempre era más sencillo notar el amor de los demás que el de uno mismo.

Yo nunca podría tener la oportunidad, así que me agradaba la idea de ayudarlos a ellos.


—¿Estas bien? —Me pregunta Alyn, la miré, confundida, me había quedado pensando en mis cosas.

—Sí —Afirmé, incluso con la cabeza, como si eso volviera más creíble mis palabras.

Estos chicos no me conocían lo suficiente como para saber cuándo hablaba con la verdad. No estaba del todo bien, creía que jamás podría estarlo del todo, de alguna manera, mi persona siempre encontraba una razón para estar mal, a veces sentía que prefería estar así, como si ese ya fuera mi estado natural. En el pasado, cuando era más niña, cuando mi edad comenzó a despedirse de mi niñez, sufrí, a tal grado que pensaba con constancia que, quizás, el desaparecer era la manera perfecta para librarme de esos sentimientos, puede que eran pensamientos cobardes, y a pesar de todo, seguí.

Piwkenyeyu. Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora