Feeling like a dream || Sope

V. Dream

—Nada de medicamento extra.

Namjoon sabía que Yoongi trataría algo, por lo que fue a supervisarlo y Jin colaboró en quitarle el medicamento antes de que lo tomara. Faltan exactos diez minutos para iniciar la presentación. Lo propuso casi a último minuto como reemplazo de un pianista en una orquesta bastante grande, una a la que Jin pertenece y se pudo hacer la conexión. Yoongi asistió a los pocos ensayos que faltaban y hasta donde pudo rastrear, lo hizo fenomenal.

Es una presentación antes de aceptar el otro trabajo. Ponerlo a prueba. Una especie de examen.

Al mismo tiempo, estar consciente de que el tiempo se acerca, de que habrá docenas de personas viéndolo y escuchándolo... Le genera tantos nervios. Namjoon lo guía en un ejercicio de respiración para ayudarlo a tranquilizarse. No quisiera llamar a su terapista. Quisiera que sea su última opción.

—Hoseok ya llegó—comenta Namjoon y Yoongi asiente con la cabeza, mordiéndose los labios—. Está en la segunda fila... Su hermana también vino, Jimin, Taehyung, Jungkook. tienes una pequeña línea de porristas. —bromea jocoso y Yoongi inhala y exhala.

—Lo voy a arruinar. —dice con los ojos cerrados. Su voz llena de miedo y autodesprecio. Namjoon niega con la cabeza.

—Ay claro que no—dice Jin por impulso—. Eres el mejor pianista que conozco. —promete confiado.

—Lo harás fenomenal... ¡Mira lo lejos que has llegado! No ha sido de gratis; te has esforzado, lo has hecho todo bien. Felicítate como mereces, Yoongi. De verdad lo mereces. —Namjoon le da un breve abrazo antes de retirarse. Jin lo palmea en el hombro y se sienta a su lado para acompañarlo hasta que deban salir. Notando que está a nada de hiperventilar, hace un gesto con la mano.

Yoongi inhala y exhala de nuevo, tratando de repetirse que lo hará bien, pero en su cabeza es lo contrario. Tiembla a más no poder. Siente que el traje le queda grande, que se ve ridículo. Todos se darán cuenta de que es un fracaso.

Simplemente no-

Carga a Holy, sorprendido de que su perro le salte en el regazo de la nada.

—Me dejaron pasarla bajo la explicación de que es un perro de servicio.

Yoongi solloza y abraza a su perro. Namjoon espera a que Yoongi se tranquilice. Hoseok trajo a Holy y Namjoon no pensó que sería tan necesario y útil. Jin levanta el pulgar y Namjoon asiente.

. . .

—Veo al pianista—pregunta Jiwoo, la hermana de Hoseok y él asiente—. Bien... espero que no esté tan atrás.

—Yo espero que sí. Si no, se va a desmayar a mitad de presentación.

—Es muy tímido.

—El miedo escénico es horrible.

El coro de los tres adolescentes hace a Jiwoo ver a Hoseok. Su hermano encoge de hombros con una sonrisa tensa ¿Qué puede decir? Es cierto. Fueron de los primeros en entrar y tomar su asiento. Ahora las luces bajan y Hoseok da un chillido de emoción. Indiscreto y propio de él.

El piano está a la izquierda del todo, visible, así como Yoongi. Holy está echado a la derecha del banquillo, tan solo presente. Hoseok saca una foto, es adorable.

La sonrisa en su rostro es enorme y brillante, tal como sus ojos. Jiwoo es incapaz de no notarlo. Hoseok toma videos y fotos cada vez que Yoongi hace un gran movimiento, en cada solo, en cada gesto específico.

Hoseok lo trata como si fuese lo único importante en este espectáculo y para él, lo es.

Yoongi toca nervioso, sus dedos temblorosos, pero seguros de a donde debe ir. Pendiente de la partitura, del director de la orquesta, de controlar sus propios impulsos nerviosos.