Dragon's Rider

Capítulo 3: familia

Ya se que los Targaryen no son lo más unido en familia pero en este fic cualquier cosa puede pasar. Igual si quieren que haya pelea me dicen y fuego >:)

Habían pasado dos años desde la ascensión de Rhaenyra al trono de hierro, luego de mucho darle vueltas el asunto se propuso aprender a blandir una espada y usar armadura, practicó medio dia durante dos años desde que fue coronada.

- no creo que alguien se atreva siquiera a blandir una espada en tu cara.- le había dicho Daemon una vez, intentando probar lo tonta que era la idea de querer aprender a pelear con espadas.

- tienes ejercitos bajo tu mando, dragones, guardianes ¿Cómo podría alguien siguiera atentar contra tí con una espada.- le dijo Jaecerys, y no porque le pareciera tonta la decisión de su madre, sino que le parecía que era la persona con más resguardo de todo Westeros.

Ambos tenían razón pero el punto es que ella quería hacerlo, no sabía si algún día alguien burlara la seguridad y le atravesara el estómago con una espada, a lo que Sir Corlys comentó que la gente la quería y estaban a gusto con su reinado.El caso es que aprendió a hacerlo, aprendió a blandir una espada, a empuñar una daga, a usar arco y flecha también (este era su favorito) aunque no llegase a usarlo en una batalla podría asegurarse de que nadie dijera que estaba menos cualificada que un hombre.

Por aquellos días se corrían rumores de que unos ejercicios de Esos  llagaron a Westeros  por los lados de Stepstones y buscaban conquistar islas, al principio no fue un asunto muy importante para el consejo real hasta que recibieron la noticia de que unas aldeas habia sido completamente devastadas por lo que parecía ser unos hombres enormes de piel dura como el acero y hachas mas grandes que sus torsos. En ese momento Rhaenyra decidió ir ella misma junto con Baela, Daemon y un ejercito a hacerse cargo de la situación

Pasaron aproximadamente tres meses desde que la reina había partido con los dragones y el ejército, para cuando decidió adelantarse y estar de vuelta en Kingslanding no sabía quién estaba más contenta de regresar a casa, si ella o Syrax, quién subía y bajaba de entre las nubes hasta llegar donde la esperaban los guardianes de dragón en la entrada de su cueva, donde pensaba pasar una buena temporada durmiendo.

- bienvenida de vuelta , majestad.- Aemon le dió la bienvenida a su media hermana, la cual no apreciaba demasiado pero intentaba ser cauteloso.

- Aemon.- contestó y colocó la mano sobre el hombro de Aemon a modo de saludo. Estaba demasiado cansada para entablar conversación alguna.- está noche abrá una cena, espero, por el humor de tu madre, asistas.

Este solo se limitó a asentir y seguir su camino un vez que la reina pasó a su lado. Las cenas en familia no eran de su peculiar agrado, pero debía asistir, porque ese día su madre estaría a la vuelta junto con su hermana de su viaje a las tierras de los Hightower.

Rhaenyra montó a caballo hasta llegar al castillo junto a su guardia Sir. Erryk. Tenía aproximadamente seis horas hasta que llegaran Alicent y Haelena, debía bañarse y estar decente porque justo en ese momento parecía mas un saco de papás que una reina. Al llegar al castillo se dirigió al cuarto, donde seguramente ya debían estar preparando su baño, el cual pidió preparar mediando un cuervo enviado con antelación avisando de su llegada. No se equivocó, el baño estaba casi listo y nada más entrar, Talya, una de sus criadas le ayudó a quitarse su armadura, debió aprender a hacerlo puesto que ningún hombre podía "desvestir" a la reina. Tras la puerta se escuchó un sueve toque y una voz que le siguió

- mi reina.

Al oír la voz de Mysaria volteo a verla enseguida, tuvo que hacer un rápido movimiento hacia abajo con la cabeza para disimular su sonrisa.

- pueden retirarse.- ordenó.

Las criadas asintieron y dejaron la habitación; tan pronto como Mysaria cerró la puerta tras de si Rhaenyra se acercó a ella y colocó sus manos sobre su rostro antes de besarla, al principio con ansiedad hasta que se volvió más un anhelo, sabían bien los dioses que había extrañado a la mujer de cabello oscuro sueve como una noche cálida que le hacía entrar en pánico con una mirada de esas profundas. Mysaria jugó con sus manos sobre la cintura de Rhaenyra y esta última mordió su labio inferior antes de separarse.

- te extrañé.— dijo la reina con una pequeña sonrisa.

— lo sé.— contestó Mysaria a la vez que dejaba con pequeño beso en los labios de la reina.— se ve cansada.

— y lo estaré más esta noche.— ambas seguían hablando sin romper el contacto físico, por lo que Rhaenyra sintió como se tensaba el cuerpo de Mysaria al oír lo que le dijo seguidamente.— Haelena y Alicent estarán pronto de vuelta, así que habrá cena esta noche.

— será mejor que se bañe pronto, mi reina, querrá que la vean espléndida como siempre.— La mujer de cabello negro se soltó del contacto físico para terminar de quitarle la armadura . Rhaenyra se dió cuenta del cambio de tono de su voz, ya no sonaba tan dócil, más bien como si estuviese molesta ¿Por qué se puso así? ¿Por qué le era difícil descifrar lo que pensaba? Esa era la realidad, la reina podía ser muy fina como reina, pero con Mysaria y todo lo que fuese su relación sus dotes estratégicos no servían.

Decidió no contestarle, dejo que terminase de quitarle el traje y la ayudase con el baño mientras le contaba cómo habían sido las cosas los últimos tres meses fuera Kingslanding. Mysaria también le contó todo lo que había pasado en su ausencia, Jaecerys había echo muy bien como príncipe encargado y le sorprendió saber que Aemon le había estado ayudándolo todo ese tiempo, Aegon para poco servía, pero hacía bien como papá, y Rhaena había días que se había ido con Ladrón de Obejas y no había vuelto, Rhaenyra entonces pensó que tenía la misma sangre salvaje de su padre.

Después de ayudar a bañarla, Mysaria desapareció mientras peinaban a Rhaenyra, quien no supo el momento en que la mujer se fue.

Todo estaba dispuesto para la cena, la comida estaba lista, los músicos y la mesa estaban en sus lugares, Rhaenyra estaba hablando con Jaecerys en la mesa cuando llegaron Daemon y Baela a sentarse. Poco rato después estaban todos reunidos en la mesa, Haelena hablaba poco y solo con Jaecerys hasta que este incluyó a Aemon en la conversación y todos terminaron hablando sobre dragones y la Antigua Valyria.  Alicent se mantuvo al margen de la conversación durante toda la noche.

Al finalizar la cena, Rhaenyra fue la primera en levantarse de la mesa y dejar el salón, no sin antes excusarse con su familia. Estaba extremadamente cansada y necesitaba descansar antes de enfrentar al consejo real al día siguiente, el cual estaba segura de que querrían saber con detalle lo ocurrido con los conquistadores salvajes.

— magestad, podría tener unas palabras con usted un momento.

Rhaenyra se detuvo y también lo hicieron los dos soldados que la seguían.  Se giró para mirar a Alicent y sonrió para ocultar un poco su cansancio.

— Claro, soy toda oídos.

— sé que debes estar cansada.— Alicent se acercó a Rhaenyra y le tomó las manos, los guardias no lo impidieron y tampoco la reina, quién tomó las manos de Alicent de vuelta.

— me conoces bien, estoy exhausta, cargar una armadura es más difícil de lo que parece. Y la corona también.

— lo sé, tu padre soportó el peso hasta no poder más.— se detuvo un momento para mirar abajo y apretar las manos de Rhaenyra. — es por eso que vine, quisiera...

— mi reina.

Mysaria se detuvo tras Rhaenyra y la miró con una breve sonrisa cuando ésta se giró a verla.

¿Qué quería proponerle Alicent a Rhaenyra?  ¿Acaso Mysaria está celosa? ¿Qué creen que pase ?

Continúa en el próximo capítulo...