Narra JavieraPasaron varios días desde nuestra última conversación en la comisaría. Flavia había estado cooperando plenamente, pero su seguridad seguía siendo mi prioridad. Decidí visitarla en el lugar seguro que habíamos arreglado, un apartamento discreto y alejado del centro de la ciudad.
Cuando llegué, Flavia estaba en la cocina, preparando algo de comer. Al verme, sonrió y se acercó para darme un abrazo.
Flavia: Hola, detective. ¿Cómo estás?
Javiera: Mejor ahora que te veo. ¿Cómo has estado tú?
Flavia: Un poco ansiosa, pero agradecida de que estés aquí.
Nos sentamos en la mesa de la cocina, donde había preparado una cena ligera. La comida sabía deliciosa, pero mi mente seguía ocupada con el caso.
Narra escritora
Después de la cena, nos sentamos en el sofá, y Flavia me tomó la mano.
Flavia: Javiera, necesito saber qué has descubierto. No puedo seguir así, en la oscuridad.
Javiera: Lo sé, Flavia. Pero necesito que entiendas que algunas cosas aún no están claras y no quiero que te pongas en peligro. Hemos estado investigando las transacciones y los contactos de tu esposo. Parece que estaba involucrado en negocios ilícitos.
Flavia: ¿Negocios ilícitos? No puedo creerlo. Siempre pensé que era solo reservado, pero nunca sospeché que estuviera en algo así.
Javiera: Lo sé, princesa. Pero eso podría estar relacionado con el secuestro de tu sobrino. Tal vez alguien quería vengarse de él.
Flavia: Entonces, ¿qué hacemos ahora?
Javiera: Necesito que sigas aquí, segura. Gonzalo y yo seguiremos investigando. Te prometo que encontraremos a tu sobrino y desentrañaremos todo esto.
Narra Flavia
Agradecí las palabras de Javiera, aunque la preocupación no se disipó del todo. Sabía que ella estaba haciendo todo lo posible, pero la incertidumbre era abrumadora. Decidí aprovechar el momento para compartir algo que había encontrado.
Flavia: Javiera, hay algo que no te conté antes porque no estaba segura de su importancia. Encontré esta carta entre las cosas de mi esposo. No entiendo del todo lo que dice, pero puede ser relevante.
Le entregué la carta a Javiera, quien la examinó detenidamente.
Narra Javiera
La carta contenía referencias a personas y lugares que no me eran familiares, pero una frase destacaba: "El niño es la clave". Mi corazón se aceleró. ¿Podría estar refiriéndose al sobrino de Flavia?
Javiera: Esto es importante, Flavia. Podría ser la pista que necesitamos. Gracias por mostrármela.
Flavia: Haría cualquier cosa por mi sobrino. Solo quiero que esté a salvo.
Javiera: Lo encontraremos, te lo prometo.
Narra escritora
Al día siguiente, Javiera y Gonzalo se reunieron para analizar la carta y planificar los próximos pasos. Las referencias en la carta los llevaron a investigar una serie de propiedades y contactos que el esposo de Flavia había mantenido en secreto.
Narra Javiera
Gonzalo y yo llegamos a una de las propiedades mencionadas en la carta. Era una casa abandonada en las afueras de la ciudad. Decidimos entrar con cautela, buscando cualquier pista que pudiera estar escondida.
Narra escritora
Mientras registraban la casa, encontraron una habitación oculta en el sótano. En su interior, había varias cajas con documentos y un ordenador portátil.
Javiera: Gonzalo , esto es lo que estábamos buscando. Revisemos todo cuidadosamente.
Gonzalo : Claro, pero tenemos que ser rápidos. No sabemos quién más podría venir aquí.
Narra Javiera
Revisamos los documentos y el ordenador. Encontramos registros de pagos, nombres y direcciones que podrían estar relacionadas con el caso. Había muchas piezas del rompecabezas, pero comenzaban a encajar.
Javiera: Gonzalo, tenemos que llevar esto a la comisaría y analizarlo en detalle. Aquí hay algo grande.
Gonzalo: De acuerdo, pero tenemos que mantener a Flavia informada. Ella merece saber que estamos progresando.
Narra escritora
Javiera y Gonzalo regresaron a la comisaría con las pruebas. Sabían que estaban cada vez más cerca de resolver el caso, pero también que el peligro estaba aumentando. Javiera estaba decidida a proteger a Flavia y encontrar al sobrino, sin importar los riesgos.n