PRÓLOGO

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La vida no nos trata a todos por igual. Eso es un hecho, y mientras que algunos disfrutan en lo más alto del lujo moviendo apenas un dedo, otros se parten la espalda trabajando para ganar un par de monedas. Hay personas que nacen en la cuna del dinero y la fama, y personas con orígenes mucho más humildes que se ganan la vida como pueden. También está la clase media, por supuesto, en la que se encuentra la gran mayoría de la población. No está ni en un extremo ni en el otro.

Hay personas a las que siempre les sonríe la suerte, y personas que parecen cruzarse con un gato negro cada cinco segundos. Hay personas con un grupo de amigos leales desde la infancia, y personas que han tenido que sufrir traiciones, puñaladas por la espalda en incluso bullying, ya sea físico o psicológico.

Hay personas ambiciosas, dispuestas a todo y que siguen levantándose aun habiendo fallado cientos de veces, y hay personas que en cuanto creen que no serían capaces de conseguir algo, ni siquiera lo intentan.

Alrededor del mundo, hay personas de todo tipo. Pero lo que nos diferencia a unas y a otras es la forma que tenemos de enfrentarnos a los obstáculos que la vida nos pone delante. Y creedme cuando os digo que, por muy mal que estén las cosas, siempre hay una salida. Siempre hay una luz al final del camino, por muy pequeña que sea.

El problema es encontrarla.

BLOOD - RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora