Capítulo III

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CASSIE.

Después de la incómoda interacción con Caleb, ambos nos fuimos a nuestras respectivas actividades.

Llegué a la universidad y corrí hacía mi salón, ya que se me había hecho un poco tarde por el tráfico de la ciudad, lo bueno es que el maestro de esta clase era un poco más accesible que los demás.

Llegué justo cuando el maestro iba llegando también, lo saludé y entré al salón aún con la adrenalina y bufeando porque ejercitarme no era lo mío.

Siempre había sido una tabla de esas que usan para surfear, incluso sentía que esas tablas se veían mejor que yo. A pesar de eso, no me sentía acomplejada por mí físico, tenía mis ventajas y desventajas como cualquier persona.

River me saludó del otro lado del salón con un gesto con la mano que respondí de igual forma formando una sonrisa genuina.

La clase continuó normal y debo admitir que me costó algo de trabajo concentrarme por completo,  en momentos se me venía a la mente Caleb Dawes. Quería detestarlo en serio, que fuera tan espléndido no me lo creía para nada, alguien cómo él no podría ser tan amable, era tan extraño.

No me podía permitir confiar en él y solo tendría que buscar alguna prueba de algo para mostrarle a mi madre que no era buena persona y conocía una persona que estaba segura de que encontraría algo, su nombre es: Abby Parker. Si alguien podría sacar hasta la dirección de las personas era ella, si daba miedo, pero en tiempos desesperados requieren medidas desesperadas.

En cuanto terminó la clase le escribí para que nos viéramos en el comedor más grande que tenía la escuela y un punto de encuentro fácil y rápido de llegar, ya que conectaba todos los edificios.

Contestó que llegaría en cinco minutos, así que apresuré el paso e intente no distraerme con nada,  incluso empujaba a la gente para llegar lo más rápido posible.

En cuanto llegue, quisiera decir que esperé pacientemente a que se desocupara una mesa, por desfortunio no fue así, me abalance sobre un grupo de chicos que estaban por sentarse en la única mesa desocupada y me miraron como si fuera una clase de mono que se acababa de salir del zoológico.

En ese momento también Abby entró a la cafetería con el ceño fruncido al ver lo que acababa de hacer, pero no me importo en lo absoluto, le hice una señal de que se apresurara y se apresuró a llegar a mí.

—¿Qué fue todo eso?—dijo extrañada y yo la jale para que se sentará a mi lado como una loca desesperada.

—Necesito que investigues a una persona.

Abby cambió su expresión a una de interés hasta una chispa de entusiasmo se hizo ver en su mirada. Sólo esas palabras bastaban para que sintiera curiosidad, ella amaba stalkear a la gente hasta por aburrimiento.

—¿De quién estamos hablando?

—Del nuevo novio de mi madre, un completo idiota con aire de superioridad y egocentrismo en su máximo esplendor—bufé molesta y Abby me miro sorprendida.

—Vaya…—se quedó pensando unos segundos como si estuviera analizando algo y añadió — Pensé que seguía con aquel tipo Dave, parecía que iban en serio.

—Ese idiota la dejo porque no quería una relación a distancia y la dejo ese mismo día que se fue al aeropuerto hacia su nuevo trabajo. Con el que sale ahora es peor.

—¿En serio la dejó el mismo día que se fue? ¡qué idiota!—negó con la cabeza e hizo una expresión desconcertada y yo la miré mal.

—¡Abby concéntrate!—dije  a punto de perder la paciencia.

Colapsados (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora