1: Prólogo.

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RAI POV

Desde que tenía alrededor de 15 y 16 años, amaba lo que eran las redes sociales y cada día usaba horas y horas mi teléfono mirando a esas celebridades con una buena vida, buen carro, buen cuerpo y dinero hasta por las narices, y no es que yo no lo tuviese, pero quería tener más y quería lograrlo con esfuerzo y no con facilidad, total, todo se logra con sudor y esfuerzo, como me lo enseñó Alondra, Alondra es mi mejor amiga, la conocí a través de este tema de las redes cuando era como 2018 por ahí y aunque ella sea mayor que yo por 3 años, su comportamiento de una niña definitivamente estaba allí empleado en su personalidad tan tierna y responsable. Siempre la había amado por lo linda y dulce que era. Justo ahora habíamos terminado de transmitir un directo por una plataforma morada, mejor conocida como Twitch. La noche había caído en un abrir y cerrar de ojos, tanto que no me había percatado, eran las 1:20 de la madrugada mientras yo seguía mirando a la nada en un punto fijo en la pared pintada de blanco. Me había enamorado de Alondra desde que la conocí, su carisma era tan buena, era atenta, responsable, siempre fue mi punto de vista mirarla a los ojos y anhelar besar sus labios carnosos.

Siempre había pensando en ella cada noche cuando estábamos peleadas, que hacía, que pensaba, simplemente nunca supe que podía amar tanto a alguien, en cada stream demostraba lo mucho la amaba tanto como fuera de la cámaras, dándole besos en sus regordetes mejillas llenas de pecas o acostarme y acurrucarme a su pecho cuando dormimos juntas bajo el calor de las sábanas.

Alex había estado hablando por su teléfono en una transmisión en vivo de lo bien que le había ido cuando fue al crucero con su familia, contaba todo con tanto entusiasmo como un niño pequeño cuando recibía dulces. Alondra no tardó en hacerse presente en la situación, la puerta se abrió de par en par y allí estaba Alondra, con una gorra Yankee negra, un abrigo del mismo color tal vez dos tallas más grandes que la suya y unos shorts dolor gris con blanco y unas medias en sus pequeños pies. Suspiró y se acercó a mi y se sentó en la silla giratoria color blanca mientras buscaba cosas entre los cajones del escritorio desordenado por culpa de los cables eléctricos.

—Rai, ¿qué tienes?—,Anuló lo que hacía para dirigir sus ojos cafés a los míos.

—Nada, solo quiero descansar.—,Mentí. No sabía cuanto podía durar con esta confesión en mi boca, Alondra me gustaba desde que el dia conocí, pero decírselo sería lo que rotundamente nos separará y hará que la amistad sea un fraude incómodo. Pero a quién le mentía, era inevitable enamorarse de ella.

—¿Seguirás así enserio?—,Acaricio mi muslo desnudo por la falda gris que llevaba.

No le revelaría lo que sentía por ella, no le diría lo enamorada que estaba de ella, si se lo decía, podía sentir como nuestra linda amistad se desmorona en segundos, perderla sería como sentir un dolor eterno punzante en el estómago.
—Estoy bien. ¿Alex te vas a quedar?—,dije, mirándolo.

Alex negó y hablo nuevamente. —Bueno ya saben, nos vemos en el próximo Live.—Chasqueo sus dedos despidiéndose. —Puñeta, ¿y qué mierda le pasa a ustedes dos?—,Alex nos miro como si fuéramos dos desquiciadas.

—Dice que está cansada.—Alondra se cruzó de brazos.

Alex sonrió como un estúpido y se levantó del cómodo mueble gris reclinable y se despido de nosotras.

...

La noche se había puesto fría, estar acostada en esta enorme cama sin su calor a mi lado se sentía extraño, no era igual. Alondra entró por la puerta y la misma la cerro, mientras secaba su cabello rubio con la toalla blanca que siempre utilizaba.

—¿No te dormiste Rai?—,Pregunto acercándose a mi tratando de descifrar si estaba despierta o no.

—No...—,Pronuncie en casi susurro.

ALONDRA POV

Rai tenía todo el día siendo extrañada, acho... Eso me preocupaba como nunca, ella siempre es tan activa y atenta cuando está conmigo o con Alex, pero hoy parecía que no estaba de ganas, su hermosa cara sin una pizca de maquillaje era todo lo que al final del día esperaba por ver, amaba ver su lindo rostro sin alguna estética que no fuera la de ella, su lindo pelo rojo rizado alborotado pero elegante y sus ojos cafés que siempre captaban mi atención, desearía decírselo a todo pulmón, pero el fracasó existe y no puedo hacerlo, no quiero perder. No podía hacer nada al respecto si algún día alguien con más valor que yo llegaba a enamorarse de ella y arrebatarla de mis brazos.

Suspire con mala gana y me acerqué más a Rai, su rostro semi dormido era simplemente algo que amaba mirar todos los días cuando podía. Me acosté a su lado a lo lateral mientras contemplaba su belleza a pesar de que estuviera inconsciente perdida en la profundidad de sus sueños, mechones de pelo apegados a su frente ligeramente sudada. Finalmente podía decir que había encontrado al amor de mi vida. Amaba todo de ella y algún día cuando tenga el valor se lo haría ver.

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𝙱𝙴𝚂𝙾𝚂 𝙳𝚄𝚁𝙰𝙳𝙴𝚁𝙾𝚂 . || Railo. 18+ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora