10

1.4K 72 38
                                    


RAI 'S POV

11:59

La noche paso, era casi media noche, después de haber visto a Alondra la ignore y desapareci por el lugar, tome y tome alcohol hasta que sabía que ya no estaba sobria. Las luces rojas no me permitían ver con corrección, las personas bailaban y otras consumían cosas ilegales, otras personas tomaban y hasta se peleaban entre si, pero eso no me importaba, ahora yo también estaba borracha. Alex se había ido de la zona y me dejó con unos cuantos chicos, los que me caían bien. Mientras bailaba y movía mis caderas al ritmo de la música, camine hacia el baño, el que también estaba acompañado de la luz roja. Deje mi bebida en la mesa de cristal redonda y fui al baño que no estaba ocupado, el pasillo estaba completamente vacío y sólo se escuchaba la música a pesar de que la puerta estuviera cerrada.

Camine hasta el fondo del pasillo donde había un gran lavabo de cinco cerámicas y unos grandes espejos. Saque mi lipstick de mis bolsillos y coloque de este en mis labios ligeramente resecos y aplique este bálsamo entre mis labios, una vez lo hice gire a mi derecha, donde estaba el cubículo con la puerta cerrada, hasta que está se abrió y me asusté al escuchar el sonido metálico del seguro abrirse. Pensé que era alguien más, así que dirigí mi vista hacia el espejo nuevamente mientras limpiaba con las yemas de mis dedos el labial corrido de antes.

Al terminar y dar una media vuelta era Alondra, mierda, por que ahora y aquí. Suspire y deje de mirarme al espejo, arregle mi pelo el que estaba algo desordenado y lo acomode. Al intentar irme, el reflejo de Alondra se reflejó en el espejo, dándome a entender que estaba atrás de mi.

—Rai, arreglemos las cosas...—,Hablaba un tanto ronca. No mentiría, se veía tan atractiva estando así de borracha. Al menos si pensé que lo estaba.

—No hay nada que hablar ni mucho menos arreglar entre tú y yo.

—¿No, no quieres arreglarlo?—,Dijo, logrando tomar mi hombro y apartar mi pelo lentamente hacia un costado, acariciando mi cuello.

Un escalofrío paso por aquella zona, apostaba que ahora tendría la piel de gallina, erizada. Di una media vuelta para quedar frente a ella.

—Alondra basta, ya no hables más.—,Intente alejarme.

Y si, alejarme nunca fue la mejor opción, su mano acaparó mi muñeca y sostuvo de esta con fuerza. Sabía que al día siguiente una marca dejaría en mi mano. Alondra se acercó más a mi, incitandome a que diera pasos atrás hasta chocar con la pared en blanco que estaba detrás de mi. El rostro de la rubia entró en mi cuello y inhalo el viejo olor pasante de mi perfume que estaba en mi cuello, sintiendo su respiración y aire caliente en mi clavícula. Intente apartarme, sabía que los latidos agresivos de mi corazón serían percibidos por sus oidos. Ignore su acto y aparte mi rostro del suyo, dirigiendo de este al lado opuesto del suyo. Me aparte de su agarre y tome la manija de la puerta e intente abrir. Pero Alondra parecía entender que yo me quería ir.

Alondra tomo mi mano y la apego a la pared, aún que su mano fuera un poco más pequeña que la mia, realmente tenía más fuerza que yo y yo no podría contradecir su fuerza y compararla, la de ella era tan grande como la mia, pero ella podía ganarme. Senti mi respiración regularse al recordar esa noche al tener la tan cerca de mi, su rostro sonrojado, su cara tan perdida en mi cuello, como si quiera chupar de el. Apostaba que el olor a marihuana de afuera que había estado fumando aquellos adolecentes le había hecho efectos secundarios y seguro que a mi también. Quería escapar de su agarré, pero tenerla tan cerca, tener sus labios tan cerca de los míos no me ayudaban a reaccionar. Malditos sean sus labios y la persona que los bese que no sea yo. Aparte mis ojos de los suyos y suspire, sintiendo como mi centro se humedecia por su culpa. Se sentía tan palpitante que en cual quier momento me lanzaría a ella y la tomaría para mi.

Alondra acercó su rostro más al mío cuando noto que lo aleje y depósito un beso en la esquina de la comisura de mis labios.

—¿Deseas escaparte?—,Me miró. —No puedes irte.

Sentia como mi ser se dejaba dominar por el suyo, era como si sus ojos cafés ligeramente negros en el fondo, tan negros penetrantes hicieran efecto en mi espíritu. Sentía como mis muslos empezaban a padecer de debilidad. Alze mi mano y la coloque en su hombro.

—Alondra no otra vez....

—¿Por qué, por qué no besarme?

Sus ojos se fueron cerrando y sus labios se acercaron a los míos. Su mano sostuvo mi cuello con sus manos frías y estampó sus labios contra los míos. Con tanto deseos nunca la había besado así, era como sentir un beso tan intenso de esos que desde hace tiempo soñé con obtener de sus labios. Alondra se separó de mi y paso su lengua por mis labios.

—No te niegues más, Rai.

Retomo mi muñeca y me llevo hacia el lavabo, tomo mis caderas y me ayudó a subir a aquella cerámica. Entonces ahí el beso empezó como deseaba, sus labios carnosos corrieron por mi cuello y mordieron de este. Mientras su mano viajaba por mi falda y apartaba la ligera tela mojada de mis bragas. Adentró uno de sus dedos allí y lo froto de arriba abajo sin pudor, Sentía como los gemidos de mis labios se escapaban al sentir esta sensación, había besado sus labios pero nunca probado lo buena que podría ser en el sexo, joder. Senti mis piernas temblar cuando metió un segundo dedo en mi coño, podía sentir lo mojada que estaba. Estreche las piernas para que sus dedos pudieran penetrar más mis paredes, las que se contrarian. 

Deje caer mi cabeza hacia atrás sintiendo como me perdía en la excitación que me proporcionaba, sus labios chupando de mi cuello y sus dedos jugando con mi clítoris me haría correr en cuál quier momento. Un jadeo salió de mi al sentir su saliva caer por mi cuello y morderlo con más agresividad. Apartó sus labios de mi y me miro como nunca lo había hecho, sus labios tan rojos, su rostro apagado y su pelo algo despeinado. me miro y luego miro mi vagina mientras ponía su otra mano en la cerámica y la derecha estaba siendo empapada por mis líquidos. Bajo su cabeza y dio una lamida a mi coño, haciéndome sentir, mierda, se sentía tan bien, su rostro entre mis piernas absorbiendo todo de mi. 

—Ahm, Alondra..—,sentí mi voz quebrarse en cuanto su lengua se metió más a mi centro, no se como lo hizo, pero mi punto G estaba siendo tocado por su lengua. Sacó sus dedos y los lamio frente a mi.

Dios.

Bajo nuevamente a mi sexo y mordisqueo mis labios vaginales y metió su lengua en mi coño, subiendo y bajando de esta. Sentía mi estómago contraerse y mis paredes apretarse. Mientras Alondra seguía follando de mi con fuerza, adentrándose más en mi, tomo mi rostro y beso mis labios con agresividad y rapidez. Tome su pelo y lo hice en una coleta, aún que su gorra negra no me ayudara por completo, apoye su lengua más a mi. Podía sentir como me corria en su maldita boca.

—Diablos..

Sus labios salieron de mi y un líquido blanco y espeso salió de mi, haciéndome sentir el calor corporal de mi propio cuerpo, estaba sudada como nunca lo había estado. Sus dedos salieron de mi y lamieron el resto de mis flujo, sentí el vacío en cuanto sus dedos no estaban. Sus labios se acercaron a los míos y besaron mi boca con un toque diminuto de delicadeza y sabor a mi en su paladar que no podía faltar que se trasladaba a mi lengua y a mi boca.

—No vemos.—,Se apartó, arreglando su pelo, abriendo la puerta para luego irse y dejarme encima de aquel lugar. Tan destruida.

—Alondra..—,Sonreí.

Nunca crei que fuera así....


SE TRAUMARON O NO? Por que yo si 😨

𝙱𝙴𝚂𝙾𝚂 𝙳𝚄𝚁𝙰𝙳𝙴𝚁𝙾𝚂 . || Railo. 18+ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora