Cap. 2 "Si tan solo no fueras tú"

432 40 0
                                    

Por mucho que lo intente no dejo de mirarte

No quiero mirarte.

No puedo desearte.

Si tan solo no fueras mi mejor amiga, la persona que más amo en esta tierra y quien me hace sentir tan malditamente ligera.

Casi cinco años han pasado desde que conozco a alondra, pasamos un año completo hablando solamente por redes sociales, rápidamente me acostumbré a hablarle todos los días, despertar, comer, vivir en conjunto a ella, llamándola todo el tiempo y no poder dormir sin que ella estuviera conmigo virtualmente.

Cuando nos vimos por primera vez en persona el trato no cambio, ella poco a poco fue apoderandose de mis pensamientos y aunque las peleas sin sentido fueran constantes entre nosotras jamas intentaría irme de su lado, es mas, con el tiempo solo me queda pensar en que si hay que apostar todo o nada, por mi parte siempre seria un todo.

Pero lo odio, odio sentir con ella que nada se siente eterno e incluso odio el hecho de que me haga desear que lo único eterno sean los momentos donde existimos solo nosotras dos. Odio tanto que no puedo hacer nada porque eres tu y si tengo que perderme por no perderte, no lo dudaria ni un segundo en ser yo la que eche un paso atrás.

-Tu...tu fuiste la que lo dijiste - sus ojos en conjunto a sus bonitas pestañas me dejaron titubeando por un segundo - acho Alondra tu te cojes todo tan enserio, que es broma nena, es broma - la solte y me dirigí a ver a koki - kokito, hermoso, precioso - cambié mi tonalidad a una agudizada y alargando las últimas frases, sin mirar sentí como la segunda en la habitación se levantó para posteriormente dirigirse a su recámara donde se recostó, yo por mientras movia la caja de koki siguiendo los pasos de la mayor, porque queria sentirlo cerca.

Últimamente mis sentimientos por Alondra son cada vez más difíciles de entender. Bueno, no ayuda el hecho de que hemos normalizado dormir siempre juntas, incluso si hay dos camas, de estar juntas casi todos los días de la semana, de regalarnos cosas, irnos de viaje juntas, que me deje llenarla de besos, entre otras cosas como lo son mis celos, de que ella me consienta y que yo la trate como si fuera de mi propiedad lo cual, por cierto, es real.

-no puedo creer aún la cantidad de personas que nos han apoyado estás últimas semanas, es una locura - por fin decidió volver a hablar - te lo mereces mi vida - inmediatamente fui a abrazarla, logrando que nuestros cuerpos cayeran rendidos en la cama y busque su rostro entregándole varios besos en la mejilla, verdaderamente Alondra paso por mucho antes de este subidon de seguidores, la paso verdaderamente mal pero su esfuerzo está dando frutos y no podria estar mas orgullosa de ella - Nos lo merecemos - ella emocionada correspondio mi abrazo con fuerza - te adoro alondra -

Eso no podría ser más cierto, yo amo a Alondra con mi alma, es mi galla, mi persona, mi moneda de la suerte y es por eso que no puedo pensar en que sería de mi sin ella, más bien, no quiero pensar en eso, ya que si ella se fuera, aunque muchos la consideren fria y distante yo al perderla, perdería la mitad de mi vida también.

Nuestra relación no siempre fue así de afectiva, naturalmente Alondra es una persona poco cariñosa, no le gusta que la abracen demasiado ni que se le peguen, los besos tampoco son de su agrado y en general no sabe cómo responder a las muestras de afecto, la cabrona a veces es un muro de piedra pero poco a poco he ido moldeando su espacio personal a mi antojo, ya que, poco a poco yo también he ido necesitando mayor contacto fisico.

Fui acostumbrandola a que me mostrara afectos pequeños, al principio casi obligándola, escalando despacio hasta que logré que me empezará a dar besos en la mejilla, desde ese momento el contacto fisico y necesidad de contacto por su parte solo ha ido en aumento

- ¿cuál veremos de Disney? - comento con una sonrisa, yo aún estaba amarrada a su cuerpo encontrando comodidad en el - la de enredados - automáticamente una mueca de desagrado apareció en su rostro - ¡esa ya la vimos! - protesto moviéndose bruscamente para quitarme de encima de ella - ¡Michelle! - rápidamente me subí encima de ella, posicionándo mis piernas arrodilladas en cada costado, posando mi cuerpo en su falda - salte de encima, pesas cabrona - solamente por mero gusto y con ganas de molestarla empecé a mover  mis caderas logrando roces poco mostrables en público - no hagas eso rai - alargando sus ultimas frases entendi al instante que estaba haciendola sentir "raro" como ella misma habia determinado con anterioridad

Bailar es uno de mis dotes favoritos, logro poner nerviosa a más de una solo con bailar un poco. Con Alondra al principio empezó como un juego pero luego lo convertí en un reto casi personal donde fui queriendo ver cuál era el límite que está misma me trazaria.

Hasta ahora solo me había regañado una vez fuera de stream y siendo sincera, ponerla nerviosa era como ver una comedia en vivo para mi.

- ¡Rai! - con fuerza puso sus manos en mis caderas y con todo su cuerpo, logro hacerme a un costado de la cama, desatando mi risa - puñeta - fue lo último que dijo antes de levantarse de la cama e ir en búsqueda de una lata de coca cola, realmente me gusta cuando se pone nerviosa

yo me recosté victoriosa y empecé la búsqueda de la película donde aparecía Rapunzel, puesto que ya no había más protesta por parte de mi compañera y ya había vuelto a la habitación.

- Acho Rai, te he dicho que no me gusta que hagas esas cosas, menos en vivo - no logré diferenciar en su tonalidad si me hablaba molesta o avergonzada - si quieres te las hago en privado nada más - solté de manera coqueta buscando su mirada y definitivamente jugando al respecto - no me refiero a eso y lo sabes - encontre con sus ojos desafiantes - tienes que empezar a dejarte llevar más Alondra, sueltate un poco, todo es en broma, los comentarios del ship te estan afectando nena - senti su mirada en mi mientras yo me giraba en busqueda de mi teléfono, no me respondio.

Obviamente estoy exagerando para minimizar la situación, lo unico que quiero es alargar estos juegos un poco mas, sentirla asi de cerca un poco mas, que al bailarle sentir como se pone nerviosa y fascinarme saber que la razón sea yo, que no pueda dejar de mirarme cuando estoy al frente de ella y que sea solamente yo su centro de atención, que me deje tocarle su cuello, besarla en distintos sitios un poco mas, solo necesito que dure un poco mas...

Eso fue lo último que hablamos antes de empezar nuestra noche de películas.

-------------------------------------------------------------

Fluir - RailoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora