𝐑𝐡𝐚𝐞𝐧𝐲𝐫𝐚 𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐫𝐮𝐞𝐥

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El viaje de Rhaenyra y sus damas comenzo en la tierra de las tormenta. La casa Baratheon las resibió con las puertas abiertas, gustosos de tener a la heredera en su sede.

Lord Baratheon las invitó a pasar al salón principal donde tomaron asiento y luego de un rato, los pretendientes fueron llegando a montones.

Había niños, jóvenes de su edad, he incluso lords que le doblaban la edad, que esperaban su turno para alargar sus propuestas.

El primer valiente en acercarse fue el hijo menor de Lord Frey, el cual no sólo halago su belleza si no que pidió abiertamente su mano

Todos se rieron del pobre muchacho, llamándolo, el tonto Frey.

Hasta sus damas strong se burlaron de el, y si nos las conociera bien podría jurar que ella fueron las primeras en llamarlo así

Suspiro agotada.

Ya se habían presentado más de diez Lords, pero ninguno tan fastidioso como el que tenía en frente justo ahora.

No recordaba su nombre realmente, solo sabia que el hombre era tan viejo como su padre. Tanto que llegó a conocer a su bisabuela. La reina Alysanne Targaryen.

Que todos esos hombres no deberían estar ya casados y con hijos? Que horror.

Es fastidioso como a las mujeres las obligan a casarse desde muy temprana edad, pero ellos puedes estar solteros y engendrar bastardos y nadie les dira nada.

Daba gracias a que sus amigas estaban ahí con ella, sentadas en una esquina viendo y burlándose cada cuento de alguno de ellos.

Era gracioso verlos disputar sobre quien tenía más que ofrecer.

Dos en particular llamaron su atención, no por que les haya gustado si no, por que parecían tener una muy notable rivalidad.

El más joven era un Blackwood, mientras que el otro era un Bracken.

Recuerda que cuando era más chica Daemon le había contado como ambas casas vivían en una rivalidad sin fin. Segun su tío se odiaban a muerte, la razon del por qué, ni ellos mismos lo sabían.

Su tío decía que era gracioso verlos pelear y como esa rivalidad pasaba de generación en generación.

Elinda se acercó a ella -creo que ya es prudente irnos princesa, los más jóvenes ya dieron sus propuestas, solo quedan viejos y... Algunas mujeres- Con eso fue suficiente para despedirse del Baratheon y bajar de su asiento.

Cuando se estaba por ir, aburrida y cansada de tener que escuchar a todos esos hombres tratando de convencerla de casarse con alguno de ellos. Pudo ver al pequeño Blanwood atravesar con su espada al bracken.

Se sorprendió un poco al ver cómo el niño guardaba su espada con una sonrisa orgullosa.

-por los siete- al girarse para salir de ahí. Vio a Maya con una sonrisa divertida en sus labios, y a Elys con una mirada de horror mientras Lara la sostenía por los hombros.

Sir Harrold las escolto hasta su barco donde pudieron respirar con tranquilidad.

-vieron eso? Fue increíble como el pequeñin atravesó al otro con su espada, quien dirían que los Blackwood fueran tan fieros- Lara miro a su hermana incrédula.

-eso no fue increíble Maya, fue estúpido y una falta de respeto total para el Lord de la casa y para Rhaenyra- dijo dándole un pequeño golpe en la cabeza.

-estoy de acuerdo con Lara, además mira como dejó a la pequeña Elys-

La joven Arryn se encontraba sentada en un pequeño banco respirando pausadamente por la boca, mientras Elinda le acariciaba los hombros.