3x16 Memoria de Elefante

20 4 0
                                    

"El chico es un genio tecnológico, señor, pero no se inquiete, soy una "regenio" tecnológica. ¿Existe esa palabra? Suena como tal... Si eso es una palabra, eso me describe"

"Hora de D.C. , García"

"11:17 AM"

"D.C.... Descafeinado..."

(García y Emily)

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Morgan la había visto salir de la Comisaría de West Bune a paso apresurado después de que Owen Savage se entregara. Al no contestar al teléfono, decidió acercarse al hotel donde tarde o temprano iría. Habían pasado la noche en Texas, así que inevitablemente Emily tendría que pasar a recoger su equipaje al hotel antes de regresar al jet, cuyo despegue estaba previsto para aquella misma noche.

Antes de tocar la puerta de su habitación, acercó el oído para comprobar si efectivamente Emily se encontraba en su interior. No tardó en escuchar el típico ajetreo de alguien afanado en salir de allí a toda prisa, así que finalmente, llamó a la puerta y esperó.

Apenas un par de segundos después una agitada Emily Prentiss, abría la puerta y se quedaba parada frente a él, como si se hubiera congelado.

Bueno, era evidente que no esperaba su visita.

— ¿Qué haces aquí?— Le espetó sin miramientos— Deberías estar recogiendo tus cosas... El vuelo sale en menos de media hora.

A Morgan le chocó aquella forma de dirigirse a él. Emily solía ser exquisita en sus modales. Podía ser muy clara y directa, pero normalmente el contexto lo justificaba. No había razón alguna para que hubiera reaccionado así.

— Oye, tranquila... Sólo he venido a comprobar cómo estabas... — La estudió con más detenimiento. Sus mejillas estaban ligeramente sonrosadas, su rostro contraído e incluso su postura corporal resultaba rígida— ¿Puedo pasar?

Emily se reprendió a sí misma por sus malas formas. En absoluto estaba molesta con Morgan, no era justo que lo tratara así. Aún tensa, pero más comedida, se apartó a un lado invitándolo a entrar. Luego cerró la puerta y permaneció allí de pie, sin saber qué decir.

Morgan, sin embargo, parecía que sí lo tenía claro.

— ¿Esto es por lo de Reid?— Aventuró. A decir verdad, todos estaban incómodos con el modo en que Reid se había expuesto, pero normalmente eso era cosa de Hotch. Emily en realidad, no le había reprochado nada, simplemente se había marchado tan pronto como todo había terminado. Asumió que había acertado cuando ella resopló— Está pasando por algo... Ya lo sabes... Y además se ha identificado con Owen... Ninguno de los dos lo tuvo fácil en el Instituto.

Aquella apreciación la puso en marcha de nuevo. Emily se dirigió entonces hacia su bolso de viaje, que yacía abierto sobre la cama, y comenzó a hurgar en su interior buscando Dios sabía qué.

— Bueno... Todos hemos tenido problemas en el pasado y no por eso nos colocamos enfrente de un asesino armado...

El bolso de viaje quedó entonces abandonado, y Emily se dedicó a recorrer la habitación incluyendo entradas y salidas del baño, recogiendo sus enseres e introduciéndolos en el bolso. Con la vehemencia que lo hacía, Morgan dudó que llegaran sanos y salvos a Virginia.

— Emily....

De pronto, ésta se giró hacia él, mirándolo de frente.

— Me puso en la tesitura de tener que decidir si le disparaba a Owen o no... Ese chico estaba apuntando a Reid con un arma... Y yo era la única que lo tenía a tiro. ¿Qué hubiera ocurrido si Owen le hubiera disparado y yo no hubiera hecho nada para evitarlo sólo porque un agente inestable me lo pidió?

Sostenía un secador, y había enrollado el cable alrededor de éste atrapando su propia mano, con tanta fuerza, que Morgan estaba seguro de que le dejaría marcas. Se acercó a ella lentamente, asegurándose de que no hubiera nada en su postura o en su expresión que pudiera ponerla a la defensiva. Emily no se movió, incluso cuando Morgan desenredó el cable y le quitó el secador. Extendió el brazo y lo dejó sobre la cama. Luego la tomó de las manos.

— Pero no ha ocurrido nada, ¿de acuerdo? – Notó que, aunque más tranquila, seguía incómoda— ¿Qué te molesta realmente?

— No lo sé...— Balbuceó ella, apartó la mirada un instante, y luego regresó a sus ojos serenos— En este trabajo hay que mantener la cabeza fría. Cuando no lo haces, la gente puede morir, no sólo tú, sino los que te rodean.

Morgan inclinó la cabeza a un lado, dudando.

— ¿Sigues hablando de Reid o estás hablando de ti?...— Preguntó éste— Porque tú no eres así, tú no eres fría. En absoluto.

Emily suspiró, apartándose de Morgan.

— Debería serlo, debería serlo todo el tiempo...— Dijo con determinación— Las emociones son un error en este trabajo, Derek.

Él no podía creer que realmente hubiera dicho algo así. La imagen que tenía en su mente de su compañera, no tenía nada que ver con lo que estaba escuchando. Sus palabras destilaban no sólo cansancio, sino que detectó un atisbo de amargura.

— Emily, ¿a qué viene eso?— La cuestionó— He hablado contigo muchas veces y sé que no piensas de ese modo. Eres una persona sensata, racional, sí, pero al mismo tiempo muestras empatía...— Sonrió volviendo a cerrar la distancia entre ambos, pero esta vez, sin tocarla— Siento decirte que eres muy humana.

Emily asintió. Por supuesto que necesitaba sentirse humana, pero eso no quería decir que sus actos debieran estar guiados por la razón y no por la emoción. En algo tenía razón Morgan, parte de su estado de ánimo se debía precisamente a un sentimiento muy humano.

— Yo... Me asusté Morgan...— Confesó finalmente. Se pasó la mano por la frente como si tratara de encontrar las palabras adecuadas— Reid, J.J., tú... Todos... Os estáis convirtiendo en la familia que nunca tuve. No sé qué pasaría si os perdiera a cualquiera de vosotros.

— Nadie puede garantizarte eso... — Le recordó Morgan. Podía entender sus miedos, pero no terminaba de comprender por qué estaba tan afectada— Sólo podemos intentar que no ocurra. Estoy seguro de que Hotch hablará con Reid y que nunca volverá a hacer algo así... Y aun así tal vez la próxima vez sea yo quien esté en el lugar de Reid, o tal vez tú, Emily— Añadió

— No, yo nunca os pondría en peligro...— Negó ella con vehemencia.

Morgan le envió una sonrisa condescendiente.

— Eso no lo puedes afirmar.

Pero ella insistió. Tal y como Morgan lo interpretó parecía casi ofendida.

— Sí puedo, Morgan. Jamás, jamás permitiré que vosotros paguéis por mis errores... Haré lo que sea para impedirlo.

— ¿Lo harás?— Repitió él. Reparó además en que Emily había utilizado el tiempo verbal futuro en lugar del condicional— ¿Estás tan segura de que sucederá?— Se echó a reír entre dientes— ¿Es que te persigue la mafia italiana y no nos lo has dicho?

Emily tuvo que realizar un esfuerzo añadido para mantener el control. Había tenido un lapsus y eso era algo que no podía permitir.

— No... Yo... — Titubeó— Sabes lo que quiero decir... — Continuó con una sonrisa nerviosa.

Por un momento temió que Morgan la sometiera a algún tipo de interrogatorio, pero en lugar de eso sólo encontró su sonrisa.

— Claro que sí... Y puedes contar conmigo para cubrirte las espaldas... — Le aseguró. Luego señaló hacia el bolso de viaje de Emily, que había quedado abandonado sobre la cama— Será mejor que termines de recoger todo esto... Yo también tengo que volver a mi habitación. Es tarde.

Se dirigió a la puerta y justo cuando iba a abrirla, escuchó la voz de Emily detrás de él.

— Derek... Gracias.

Se volvió hacia ella e inclinó la cabeza en un gesto de reconocimiento.

— Siempre.

Poco después, se reunían con el resto en el jet.

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

MOMENTOS FURTIVOS (TEMPORADA 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora