MOMENTOS FURTIVOS (TEMPORADA 3)

3x15 Un Poder Superior

"Así que dime... En la casa, cuando hallamos a Beth Smoler..."

"No sé... A veces sólo me pregunto si realmente cambiamos algo".

"¿Sabes por qué tengo cuatro propiedades?"

"Dime..."

"Si no estoy derribando puertas a patadas, estoy tirando abajo paredes... Al final del día ambas acciones me hacen sentir como que estoy cambiando algo para mejor... ¿Suficientemente bien...?"

"Suficientemente bien..."

(Derek y Emily)

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— Cuando te invité a venir conmigo me refería a que me ayudaras...

Habían llegado a media mañana desde Pittsburg, y Hotch les había dado el resto del día libre. De algún modo, Morgan había conseguido arrastrar a Emily hasta una de sus propiedades para que comprobara por sí misma cómo tirar abajo paredes servía para aliviar el estrés. La había recogido en su casa, dándole el tiempo suficiente para cambiarse, de modo que aquella mañana la morena lucía unos jeans desgastados y una camiseta de algodón.

Sin embargo, después de probar con el mazo durante unos minutos, Emily había terminado escabulléndose sutilmente con la excusa de utilizar el servicio. Casi una hora después, Morgan la encontró en la terraza, tomando una cerveza directamente del botellín y disfrutando de las vistas del jardín o más concretamente, de lo que en algún momento había sido un jardín. Ahora sólo quedaba un terreno cubierto de hierbas y hojas secas.

Emily lo miró de arriba abajo sin poder evitar fijarse en las gotitas de sudor que brillaban a lo largo de su torso musculado. No era la primera vez que veía a Morgan sin camiseta, pero sí era la primera vez que eso ocurría fuera de la comodidad del gimnasio de la Unidad. Allí, de algún modo extraño, se sentía diferente.

Como siempre, apartó aquel pensamiento inadecuado de su mente.

— Creo que lo mío no es tirar paredes...— Se excusó Emily con expresión inocente. Una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro — Además, tú lo haces muy bien solo... No querría que te retrasaras por mi culpa...

Morgan alzó una ceja hacia ella, muy consciente de su juego.

— Sí, claro... — Cerró la distancia entre ellos, y se colocó a su lado, junto a la barandilla. Sin preguntar siquiera, le arrebató el botellín de cerveza que Emily sostenía en su mano, y bebió un sorbo— Gracias...

Ella lo miró entre divertida y atónita.

— ¿En serio?, eso no ha sido muy educado...

— Tampoco dejarme solo haciendo todo el trabajo...— Se defendió Morgan. Luego extendió la mano, ofreciéndole de nuevo el botellín — ¿Quieres un poco?— Se burló.

— No, gracias...— Dijo Emily entornando los ojos con resignación— Puedes quedártelo... Está claro que lo necesitas tú más que yo.

A decir verdad, apenas había probado la cerveza.

Morgan se echó a reír.

— ¿Qué pasa? ¿Eres germofóbica o algo así?

¿Germofóbica? ¿Ella? ¿Es que acaso Morgan la comparaba con Reid? Teniendo en cuenta los lugares a los que en ocasiones tenían que detenerse a comer durante los casos, no había razón alguna para que Morgan pensara así de ella. Ni siquiera era una sibarita como Rossi. No es que no supiera apreciar la exquisiteces de la buena comida, pero era perfectamente capaz de zamparse una hamburguesa grasienta si tenía suficiente hambre.