Félix Alexandre, un brillante ingeniero e hijo del fundador de "Luminari", Raphaël Dupont, ha crecido viendo cómo su padre ha construido el imperio tecnológico desde cero. Ahora, Félix está a punto de tomar las riendas de la empresa y llevarla a nue...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Marzo 2021, Francia, París
*Antes de heredar la empresa*
Me ajuste la corbata mientras caminaba hacia el restaurante a regañadientes, mi padre había insistido a que me presentara en acompañarlo a cerrar un contrato con algunos de los inversionistas de su empresa "Luminari", en su perspectiva esto es un pequeño aprendizaje para que en un futuro cercano herede la empresa, lo cual se me hace una perdida de tiempo ya que me he negado rotundamente a heredarla, lo único que me preocupa es que si yo no acepto mi padre hará con mi hermana lo mismo que hizo conmigo
Cuando era niño y el noto la fascinación que tenia por la empresa y su trabajo , tomo esa excusa para hacerme a su imagen y no tuviera dificultades para estos momentos , las cuales jamás he tenido gracias a mis estudios, intelecto y mi gran liderazgo con algunos empleados .
Pero esta noche era importante para el, ya que estaban a punto de discutir el futuro de su proyecto. Al entrar al restaurante "Le coeur de la vie", el maître me dio la bienvenida y me condujo a la mesa privada en el fondo del local. Debía admitir que era sofisticado , las mesas elegantes con mantelería de lino blanco y cubiertos de plata, la iluminación suave y cálida con candelabros y luces tenues le daban un aire acogedor.
Mientras me acomodaba a la par de mi padre, no pude evitar sentir una mezcla de nerviosismo y emoción al saber que por primera vez yo seria el que les presentara este proyecto.
Mi padre al notar mi nerviosismo, me dio un golpecito en la espalda y me susurro para que solo los dos escucháramos
-Todo saldrá bien, hijo. Tenemos un gran proyecto entre manos- asentí relajando un poco mi cuerpo con esas palabras.
Los inversionistas, todos con experiencia y sabiduría en el mundo empresarial, comenzaron a hacerme preguntas sobre el proyecto, las cuales con confianza y claridad , les explique a detalle, desde la idea inicial hasta las proyecciones financieras
A medida que la cena avanzaba, la conversación fluyo con facilidad y después de una deliciosa cena, un par de copas de vinos franceses y una presentación exitosa, los inversionistas expresaron su deseo de formar parte del proyecto. Los inversionistas después de eso iniciaron conversaciones tribales junto con mi padre, en las cuales ya no estaba incluido y necesitaba un trago para poder seguir soportando todo esto. Así que con toda la educación y rogando para mis adentros que no se pongan insistentes en que me quede ,me dirijo al bar en el ala oeste del restaurante.
Estaba sentado en un taburete de cuero alado de la barra esperando a que un inepto de los que trabajan aquí me atendiera. Después de un par de minutos veo llegar a una mesera acerarse , al parecer esta no era su área, era obvio por el uniforme y lo tan perdida que estaba buscando botellas para servir lo básico, no preparar bebidas.
Pero lo que me dejo sorprendido son las curvas de su cuerpo, por un breve momento , mis ojos la recorrieron de arriba abajo. Tenia las piernas y caderas anchas ,una cintura delgada y un culo redondo y respingón.
