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—Sería bueno que se reúnan en algún lugar fuera de la escuela, para practicar mejor —habló la profesora Lee, Ha-Neul y Sung-Hoon frente a ella.
—¿Me puedo salir?
—Ya es muy tarde, Sung-Hoon. Les di el libreto la semana pasada.
El domingo habían regresado a su hogar, después de haber pasado unos momentos familiares —aunque no tanto por parte de Ha-Neul hacia Hae-in, debido a que su confianza disminuía—.
Hoy, al acabar las clases, se reunieron un momento para repasar.
—Recién salimos juntos en la quinta escena... —el chico leyó, por primera vez, el guion. Era el de la profesora, puesto a que lo había dejado en su casa.
—Profesora, disculpe, ahí dice "se besan"... No lo haremos, ¿cierto?
Sung-Hoon la miró y soltó una carcajada. Ha-Neul lo miró con fastidio.
—Sólo quiero que practiquen sus escenas juntos, después practicaremos todos. Necesito que se vea su conexión —la profesora miró a ambos—. Y no, no habrán besos.
Ambos jóvenes miraron a la profesora, cuando ésta volvió a hablar.
—Mmm... En el segundo acto no hay nada de eso, empezaremos ahí. Por favor, Sung-Hoon, trae la silla.
El chico la obedeció y colocó la silla frente a él. Ha-Neul se subió y ambos quedaron uno frente a otro.
—Lean los libretos. Y... acción.
Sung-Hoon aclaró su garganta y comenzó.
—"Es mi señora, es mi amor. Ojalá que ella lo supiese" —la neutralidad era evidente en su voz.
Él iba a continuar, hasta que su profesora negó con la cabeza.
—No... Dale emoción, la amas, recuérdalo, pero es un amor prohibido.
Ha-Neul casi rió, pero quería mantenerse seria y responsable.
—Repítelo, otra vez. Acción.
—"Oh, es mi señora, es mi amor"-
—Nadie te escuchará así, habla fuerte. Ella está mirándote desde su balcón.
—"¡Oh, es mi señora, es mi...!" ¿Qué? —se distrajo y la profesora cerró los ojos, intentando no gritarle.
—Es tu amor, tu amor, basta.
La profesora tomó otra silla y se sentó, para después pedir que lo repita.
Ha-Neul se rió, aún encima de la silla.
—"¡Oh, es mi señora, es mi amor! ¡Ojalá que ella lo supiese...!" Profesora, es un párrafo lleno de lo que dice Romeo, no me lo aprenderé.
