Silencio palpable

354 34 3
                                    

Era una tarde de 1980, en una universidad rodeada de árboles centenarios y edificios de piedra, dos jóvenes mujeres se cruzaron en el camino. Maya, una estudiante de arte con un espíritu libre y una pasión por la literatura, había notado a Alejandra desde el principio. Esta última era la viva imagen de la perfección: cabello oscuro y ondulado, ojos cafés brillantes y una sonrisa que podía iluminar una habitación.

Alejandra era una estudiante que es un gran ejemplo a seguir, siempre con sus apuntes en orden y sus proyectos entregados con anticipación. Maya, por otro lado, era una alma libre, que prefería dejar que su imaginación volara en lugar de seguir las reglas. A pesar de sus diferencias, Maya no podía evitar sentirse atraída por la elegancia y la sofisticación de Alejandra, lo cual la aterraba un poco y la hacia sentir extraña, ¿por qué se sentía así por otra dama?

Un día, mientras estudiaban en la biblioteca, sus ojos se encontraron por primera vez. Maya se sintió como si hubiera sido alcanzada por un rayo. Alejandra, con su vestido de seda y su cabello recogido en un moño perfecto, sonrió ligeramente y volvió a su libro. Maya se quedó sin aliento, sintiendo como si hubiera sido transportada a otro mundo.

En los días siguientes Maya no podía evitar buscar a Alejandra en la biblioteca, en las clases, en los pasillos. Cada vez que la veía, sentía un latido en su pecho, un cosquilleo en su estómago. La idealizaba, creando una historia perfecta en su mente. Maya imaginaba que Alejandra era una persona profunda y sensible, con un corazón lleno de pasión y creatividad.
Pero, al mismo tiempo, le daba miedo acercarse a ella. Le parecía que si hablaba con ella, la imagen perfecta que tenía en su mente se desmoronaría. Así que siguió admirándola de lejos, contentándose con pequeños vistazos y sonrisas furtivas.

Una tarde, mientras estudiaban en la biblioteca, Maya escuchó la risa melodiosa de Alejandra. Fue como si el tiempo se hubiera detenido. Maya se sintió atraída hacia ella, como una mariposa hacia la luz. Sus ojos se encontraron, y por un momento, el mundo y el miedo que la atormentaba desde hace tiempo atrás desapareció.

Maya se sintió decepcionada cuando Alejandra se levantó y se fue, dejándola sola en la biblioteca, y con extrañas sensaciones en su pecho.











Autora .

Hola, soy Jessi. Espero alguien lea esto, y si si es así, quiero contarte que le he cambiado muchas cosas a la historia, tuve que transcribir toooooodo, porque estoy loca y todo el tiempo tengo ideas nuevas, en fin, voy a volver a resubir los capitulos y probablemente a finales del mes resuba los nuevos, es que quiero cambiarles taaantas cosas y con nada estoy satisfecha JAKANAKANQLQNWL ahre hablaba sola. Hago esto mas que nada para desahogarme y plasmar de alguna manera todo lo que pasa en mi cabeza. Queda en ustedes si quieren volver a leer todo, jejejekwnlwnwlwnwlwnwlwn

No soy invisible y tal vez existoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora