𝗖𝗥𝗨𝗘𝗟 𝗦𝗨𝗠𝗠𝗘𝗥

⁴𝖥𝖮𝖴𝖱 ━━ 𝗯𝗮𝗱 𝗺𝗼𝘂𝘁𝗵 𝘁𝗮𝘀𝘁𝗲

───Vamos Carlos, será divertido───. Charles trató de convencer al español mientras el lo miraba indeciso.

───No lo sé Charlie, mañana es la carrera y..───. Pronunció antes de ser interrumpido por Lando.

───Nadie tomará alcohol, solo pasaremos el rato───. Agregó Norris y Carlos termino aceptando, un poco desconfiado.

Carlos y sus compañeros, llenos de entusiasmo, se adentraron en el bullicioso bar. Tras encontrarse con sus amigos, Pierre, George y Lewis, Lando desapareció en dirección a la barra de bebidas, dejando a Carlos con el ceño fruncido. Cuando el rizado volvió, tenía una expresión de nerviosismo que hizo que tanto Charles como Carlos se llenaran de incertidumbre.

Luego, de repente, el monegasco adoptó una expresión similar.

───¿Todo bien?───preguntó con sospecha Carlos a Charles.

───Eh, todo está bien, nada fuera de lo normal───respondió el monegasco.

Charles, en un intento nervioso de mantener la conversación, se enfocó en elogiar el bar.

───El bar es bastante... interesante―agregó Charles, intentando contener su nerviosismo.

───¿Interesante? ¿Qué mosco te ha picado, amigo?───preguntó Carlos con un toque de burla.

───Simplemente estoy apreciando el lugar―comentó, impidiendo el contacto visual.

La tensión entre los dos aumentó cuando Carlos notó que Leclerc miraba en una dirección específica.

Extrañado, siguió la mirada del castaño y se arrepintió de inmediato.

Ahí estaba Mateo, con su brazo alrededor de... ¿Patricio, el piloto de indycar? Carlos se quedó helado, lleno de dudas y celos.

Todo su mundo parecía tambalearse mientras intentaba procesar la escena: Mateo, riendo y abrazando a Patricio.

Su mente se llenó de preguntas y pensamientos desesperados: ¿Qué estaba pasando? ¿Acaso Mateo había olvidado lo sucedido entre ellos? ¿Y por qué Patricio estaba tan cerca de él? Charles y Lando, notando la creciente frustración de Carlos, intentaron distraerlo, pero fue en vano.

Sus palabras pasaron a un segundo plano, pues él estaba atrapado en su propia tormenta de emociones.

Carlos escuchó sólo parcialmente la broma de Pierre y la intervención de Lewis pero su mente estaba enfocada en una sola cosa: Mateo.

Sus celos crecían con cada segundo que pasaba, pero, por otro lado, Carlos sabía que no tenía derecho a siquiera hablar con él. Pero lo necesitaba, necesitaba hablar con él, necesitaba darle una explicación.

Sus ojos se enfocaron nuevamente en la pareja, viendo con horror cómo Mateo reía nuevamente y su mirada se encontraba con la de Patricio.

Cada risa compartida parecía una puñalada para él.

No podía soportarlo más, necesitaba respuestas, necesitaba saber si eran algo más que amigos, necesitaba recuperar lo que alguna vez fue suyo.

Con decisión, se incorporó de su asiento y se acercó a la pareja.

Su andar decidido atravesó el bar, con los ojos fijos en Mateo y Patricio.
La multitud se disipó a su alrededor mientras se acercaba más y más a ellos.

Cuando finalmente estuvo lo suficientemente cerca, se detuvo.

Su voz salió casi en un susurro, pero siendo clara y ahogando cualquier otro sonido en el ambiente.

───Mateo, necesito hablar contigo───afirmó con seriedad.

La pareja se dio vuelta, Mateo con una sonrisa que se desvaneció al ver a Carlos. Patricio, sin entender la situación, se sobresaltó un poco al ver el ceño fruncido del español.

───Carlos───respondió secamente Mateo, pero aún sorprendido por la inesperada interrupción.

───Necesito hablar contigo, ahora───repitió con firmeza el español.

───Créeme, no tengo nada que hablar contigo, Sainz───Mateo se giro hacia Pato nuevamente pero el agarre de Carlos no se lo permito───Sueltame.

───Mateo, por favor..

Habló el español, con una mirada de tristeza y suplica. Esa mirada que siempre lograba convencer a Mateo cuando eran niños.

───Cinco minutos. No más───Afirmó este.

Después de unos momentos de silencio, Mateo le dio una mirada a Pato, y el asintió, apartándose de ahí.

Con un gesto de la mano, Carlos le hizo señas a Mateo para que lo siguiera. Los dos hombres se alejaron de la multitud, entrando en un área más tranquila cerca de un rincón del bar.

Carlos fue el primero en hablar. ───Lo lamento. Lo lamento mucho.

───¿Lamentas que? ¿Mudarte sin siquiera decirme? ¿Ignorarme? ¿Fingir que no me conocías? ¿Qué Carlos, qué lamenta más?───Mateo comento con un tono sarcástico.

Carlos exhaló un suspiro frustrado y aclaró su garganta, preparándose para una explicación que sabía que sería difícil de entregar.

───Mateo, sé que estás enojado conmigo, y tienes cada derecho a estarlo, pero por favor, escúchame───comenzó, su voz llena de sinceridad.

Mateo cruzó sus brazos, manteniendo su expresión fría y distante. No dijo nada, pero le hizo un gesto para que continuara.

Carlos respiró hondo, buscando las palabras correctas, las palabras que pudieran explicar lo que había sucedido sin sonar como excusas baratas.

───Cuando me marché de España, lo hice de forma precipitada. No fue un plan premeditado; simplemente sucedió───comentó, y notó que Mateo presionó la mandíbula ante sus palabras.

Carlos sabía que tenía que ser más honesto, más vulnerable, y eso le hacía estremecerse.

Pero necesitaba hacerle entender lo que pasaba por su cabeza y corazón en ese momento.

───Mi cabeza era un caos. Tenía miedo, y... necesitaba escapar───continuó, su voz suave y algo temblorosa.

───¿Miedo? ¿De qué?───preguntó Mateo, visiblemente confundido.

───¡Por que me gustabas!.. maldición, mateo───Carlos habló con firmeza, retomando aire ───Me alejé de ti por que me empezabas a gustar y me asustaba el hecho de que me gustara un niño..

───¿Q-qué?───Mateo comenzaba a balbucear.

───Lo lamento, enserio, ¿si?───Carlos habló con tristeza.

───¡Pues yo lo lamento aún más───dijo el contrario luchando contra sus lágrimas───¡Todos los malditos días me preguntaba si era una mala persona, si había hecho algo malo para ganarme tu desprecio!

Las lágrimas comenzaron a re picotear en sus rosadas mejillas. Inesperadamente para ambos, Checo apareció y se acercó a el envolviendolo en un abrazo.

───Vamos Matty, es hora de irnos───. Max exclamó antes de mirar mal a el español.

Bien hecho, Carlos. Se regaño a sí mismo.

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¡Hola, personitas bellas! Me tarde en actualizar pero es un capítulo largo. ;)

Voten. ⭐