Summary:
En el UPD siempre pasan cosas. Para Enzo no es una excepción.
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—¡Dale Enzo, la puta madre!
El uber estaba en la puerta esperando hace 5 minutos y Enzo no salía del baño. Todavía no había logrado la selfie perfecta. Quería que se luzca su remerón y a la vez el corte de pelo que se hizo unas horas antes. Se sentía más fachero que nunca y quería que todo su Instagram fuera testigo de tal acontecimiento.
—¡Bancá un poco, la concha de tu madre!
Intentó un par de poses más pero los gritos de sus amigos se ponían cada vez más insistentes, por lo que tuvo que rendirse. Hizo un paneo rápido de las sesenta y ocho fotos que había sacado y eligió una donde se veía bien el 24 de su espalda.
—¡Enzo por dios!
—¡Ya vaaa! —contestó gritando mientras editaba la foto para subir a su historia sentado en el inodoro.
—¡No, loco, yo me voy a la mierda! ¡Correte!
—¡Pará, Ota! No te enojés, boludo. —habló Rodrigo desde afuera. —Dale, Enzo. Nos van a romper el orto con el recargo por la espera.
—¡Que lo pague Enzo con el culo! ¡Yo no pongo un mango más!
—¡Callate, Nicolás! Andá saliendo. ¡Enzo!
Ignorando los golpes brutales a la puerta, se tomó la dedicación de agregarle a su foto una barrita con un fueguito y la canción "30 GRADOS" de El Turko. Luego de asegurarse de que se subió bien, abrió la puerta para encontrarse con un Rodrigo a punto de gritarle en la cara.
—¡Listo! Ya está. Ven, no es la muerte de nadie. —dijo burlón.
—Mejor no digas nada y caminá que ya están los pibes afuera.
Cuando salieron, Leandro, Nicolás y Lautaro ya estaban sentados en el auto. Al uber no le gustó un carajo que sean cinco, pero con la promesa de darle unas luquitas de más lo convencieron fácilmente. Para no estirarla más, Rodrigo le ofreció a Enzo que se sentara arriba suyo. Con el cuello pegado al techo y un intercambio de fuck yous con Nicolás, se encontraban camino a la casa de su compañera donde tendría lugar la fiesta.
Cómo puede ser que haya llegado su UPD, su último primer día de clases de toda la historia. No tenía ningún sentido. ¿En qué momento logró aprobar matemática de segundo? Un misterio que jamás será resuelto pero que ahora ya no importa. Hoy arranca el mejor año de sus vidas, y qué mejor manera de darle la bienvenida que dándosela en la pera con todos sus amigos. Hermanos que conoce desde los tres años en el jardín de infantes, cuando Cristian no dejaba de hacer puchero pidiendo por su mamá y Lisandro se rehusaba a dejar el chupete. O cuando en el campamento de primaria Lionel y Antonella se mandaban cartitas discretas que terminaron en la hermosa relación que tienen todavía. Recuerda cuando creyeron que era el fin del mundo porque la mitad del grupo eligió la orientación en economía y la otra en naturales, pero al final terminaron más unidos que nunca. Esta noche brindan con vodka y fernet por todos esos momentos.
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ya fue, es sexto | julienzo au
FanfictionUna pieza incorrecta del jenga puede hacer que se derrumbe la torre. En todos los sentidos. O donde Enzo desarrolla sentimientos encontrados hacia su amigo Julián en el último año de la secundaria.