Edmund apenas pudo comer algo del almuerzo que regularmente era poco, vagó por aquel castillo, le era demasiado aburrido e intentaba por todo medio de alejarse de Miraz.
Entró lentamente a la biblioteca y se encontró con una medeja de libros nuevos en un estante.
Sabia que Miraz los había colocado allí después de verlo ojear la estantería del dormitorio que compartían.
Caminó poco a poco dentro de la biblioteca y divisó una puerta. La misma que nunca se había percatado que estuviera allí.
Era la primera vez que se atrevía a pasearse por la biblioteca, por lo general siempre se situaba en el mismo lugar. Por lo que nunca se percató de aquella puerta.
Curiosidad. La curiosidad era la espina de Edmund y cedió ante ella, giró el pomo de la puerta y por suerte se abrió y entró.
Después de darle un minuciosa ojeada comprendió que aquella era otra Oficina que Miraz tenía oculta talvez. Era un lugar donde planeaba las batallas o eso suponía al ver lo papeles y mapas regados en el escritorio y las paredes.
Mientras más miraba y extendía la antorcha le daba mala espina por lo que tomó algo y salió rápidamente de allí.
.....
Entró a su dormitorio. Se arrodilló y puso lo que había tomado en una pequeña bolsa que tenía escondida bajo la cama. Tenia varias cosas para cuando sus hermanos fueran por el o escaparía por su cuenta.
Salió del dormitorio y se encaminó hacia la cocina, asumió que los pájaros podrían estar en camino hacia el jardín, el ya les había prometido pan fresco. Por suerte la cocina se encontraba vacía cuando entró por lo que arrancó medio pedazo de pan y lo envolvió en una servilleta y salió.
Entró en el jardín y se dirigió hacia el banco, esperando a que uno de los pájaros llegara.
Oyó el sonido familiar de los caballos y se paró en el banco y miró por encima de la valla, Glozelle y Sopespian entraron por la puerta con otro hombre a caballo que los seguía.
Edmund no tenía ni idea de quién era, pero él podía decir por la forma en que parecía que sabía mucho más que Miraz, pero de nuevo había mucha gente que sabía más que Miraz.
Pensó que algo estaba pasando porque una costurera llegó a entregar un paquete bastante grande hace un par de días, Y vio a Miraz hablando con un médico.
Edmund quería saberlo, pero sabía que Miraz no le diría nada, la única manera de pasar fácilmente es si tuvieran sexo o hicieran algo sexual.
Pero el infierno tendría que congelarse completamente y Satanás tendría que estar vendiendo conos de nieve para que eso sucediera.
Los tres hombres entraron en el castillo y se dirigieron a la habitación de Miraz, no había nadie por lo que se sentaron y esperaron.
Unos minutos después llegó Mirad con una mirada desconcertada. — -Señor -dijo Glozelle-
"Se encuentra bien" pregunto. "Parece que algo perturba tu mente" volvió a decir.
—Este es el segundo día que Edmund sale al jardín— dijo miraz cerca del ventanal donde podía ver todo el jardín.
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Mine ||MirazxEdmund||
FanfictionPeter desafía a Miraz a un duelo por la victoria sobre Narnia. También incluye un regalo de todo lo que Miraz quiere. Desafortunadamente, Peter pierde y lo que Miraz quiere no es lo que nadie esperaba.