Mine ||MirazxEdmund||

Capítulo 2

Llegó la mañana y Peter se preparó para su duelo. Cuando terminó de prepararse, Edmund vino a darle una rápida charla. Después de su charla, Peter salió de la tumba subterránea para iniciar el duelo con Edmund y sus mariscales detrás. Vio que Miraz y sus mariscales ya estaban fuera y esperándolos.

Cuando llegaron a la plataforma de piedra, Edmund ayudó a asegurarse de que la armadura de Peter estaba apretada. Peter vio que las manos de Edmund estaban temblando. El hecho de que su hermano menor estuviera muy preocupado por él le hizo saber que tenía que hacer todo lo posible para ganar este duelo. Peter entró en la plataforma y se quedó cara a cara con Miraz.

Nadie más que Peter podía oír a Miraz decir en voz baja. —Estoy listo para mi regalo— Después de eso el duelo comenzó. Todo el mundo observó atentamente mientras ambos luchaban por la victoria sobre Narnia.

Edmund sabía que Peter estaba muy atento. Esquivó todos los movimientos que se le ocurrieron y trató de hacer que Miraz tropezara para poder atacarlo. Desafortunadamente, Peter tropieza y cae. Miraz corre hacia él y golpea el borde de su escudo, que disloca el brazo atado a él. Peter grita de dolor y pide un rápido descanso.

Edmund rápidamente llega a Peter y le coloca el brazo n su lugar. Después de que ambos competidores descansen por unos minutos, reanudan el duelo. Todo el mundo podía decir que los competidores estaban haciendo todo lo que podían.

Para beneficio de Peter, Miraz tropieza y cae en el suelo. Peter se acerca a él y se prepara para terminarlo hasta que Miraz sale y golpea a Peter en la cabeza. Afortunadamente él llevaba un casco, pero el impacto del golpe causa una conmoción leve y Peter cae al suelo.

Pasan unos minutos y Edmund se da cuenta de que Peter no estaba haciendo ningún esfuerzo por levantarse. Para este momento el duelo ha terminado y Miraz a ganado. Edmund se apresura a su hermano mayor e inmediatamente le quita el casco. Él llama su nombre y agita su mano delante de su cara, Peter no responde y permanece aturdido.

Edmund entonces llama a uno de los mariscales. —Alluda a Peter y llevalo a Aslan's How, él está sufriendo de una conmoción cerebral— Luego se volvió hacia Miraz y sus mariscales y dijo. —Volveremos aquí en un par de horas para discutir su regalo—

—Muy bien— Miraz respondió y ambas partes se fueron por caminos separados. Edmund corrió hacia la tumba subterránea para encontrar a Peter acostado en un edredón y todos alrededor de él. Lucy corrió hacia su hermano mayor y dejó caer algo del líquido  cordial en su boca. Después de unos segundos, estaba fuera de su aturdimiento y completamente alerta. Todo el mundo lo rodeaba y todo lo que podía oír era que todo el mundo le hacía preguntas.

Peter trató de aclarar sus pensamientos cuando dijo —¿Qué pasó?—

—Tuviste una conmoción cerebral y Lucy usó su cordial para despertarte— Edmund respondió.

—¿Y el duelo?—

Cuando preguntó eso, toda la zona se quedó en silencio. Edmund vaciló un poco y luego dijo para que todos pudieran escuchar: —Miraz ganó y tenemos que regresar en un par de horas para discutir su regalo— De repente, todo el mundo se preocupó. ¿Qué iba a ser de Narnia? ¿Qué iba a ser de ellos? Peter se sintió increíblemente culpable, sabiendo que su destino de todos estaba descansando sobre sus hombros.

—Lo siento mucho, todo el mundo, les hemos fallado a todos— Edmund puso su mano en el hombro de su hermano mayor.

—Peter no fallaste a nadie—dijo Edmund en un intento consolar a su hermano. —Si fuese yo o Caspian en tu lugar, el resultado habría sido el mismo—

—Sí— dijo Susan. —Aunque no estuvimos allí para ver el duelo, sabemos que hiciste todo lo posible para ganar— Edmund se dio cuenta de que ya era casi la hora de encontrarse con Miraz otra vez. Le dijo a Peter esto para que pudiera salir de su armadura y descansar un poco antes de que volvieran a salir. Todos en la zona estaban demasiado asustados para hacer algo, así que todos se reunieron alrededor de Peter y Edmund y esperaron hasta que llegó el momento de consultar con Miraz. Los minutos volaban como segundos y ya era hora de irse. Una vez que Peter y Edmund se pusieron de pie, todos se pusieron de pie junto a ellos.

—No todos ustedes necesitan ir— dijo Peter.

—Esto nos afecta a todos— dijo Susan. —Todos vamos a ver qué pasa con el resto de nosotros— Peter asintió y la multitud salió de la tumba y caminó hacia la plataforma donde tuvo lugar el duelo. Miraz y su gente esperaban como antes. Peter y Miraz se separaron de sus grupos mientras caminaban cerca uno del otro.

—¿Has decidido qué quieres?— preguntó Peter.

—Sí  lo tengo— Miraz respondió.

—De acuerdo, ¿qué quieres?—