MY WORLD

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Si eres de la Tierra, conocerás mi mundo, el planeta pandora, una de las lunas que orbitaban un gigante planeta azul. A pesar de tener mil y un informes que puedan llegar a la Tierra sobre mi hogar, el vivir dentro de unos de los clanes que habitan este lugar es complicado, y mucho más siendo de la casta omega.

El clan al que pertenezco es el Omatikaya, los cuales ejercen reglas estrictas en cuanto a la separación y determinación de las tareas que cada una de estas mismas castas debe de ejercer dentro del clan, las cuales son separadas por Alfas, Betas, y Omegas.

Los principales son los Alfas, ellos tiene una autoridad total sobre Betas y Omegas, tienen periodos de celo en donde es mejor no interferir, esta casta puede elegir de manera libre a su pareja y esto no puede objetar en estar o no con un Alfa al ser elegido. Cuentan con la mayor cantidad de privilegios en el clan, además de tener unas de las feromonas más potentes y más aun cuando lo usan para influenciar a las demás castas.

Los pertenecientes a la casta Beta realmente se considerarían como miembros neutrales del clan en cuanto a las responsabilidades y beneficios dentro del clan, aunque no llegaban a tener la misma autoridad que los Alfas, sus opiniones y decisiones eran escuchadas, ellos podrían decidir con quien emparejarse pero si eran escogidos por un Alfa, no podrían negarse, y en cuanto a sus feromonas eran más tenues y menos percibidles pero tenían la capacidad de afectar de manera positiva o negativa  a los omegas, de manera muy tenue. 

Y la casta más baja son los Omegas, los marginados del clan, esta casta es la encargada de tareas que son "acorde" con las capacidades de los omegas, el cuidar a las crías, recolectar comida y la preparación de esta, en sí tareas domesticas y que no implicaran nada de riesgo, ya que se consideraba que los Omegas no eran capaces de realizar las actividades de los Betas y mucho menos las de los Alfas. Tenían toque e queda para poder estar transitando dentro del clan o en el bosque, sus decisiones no son respetadas y sus opiniones no tiene valor, el ser un omega es sentencia de por vida.

  Y a pesar de estos aspectos negativos, no impidieron que mi padre se enamorara de este planeta y su gente, Jake Sully un guerrero perteneciente a los alienígenas que llegaron desde el espacio denominados por los nativos "personas del cielo", para poder acercarse al clan Omaticaya, los humanos crearon los llamados Avatares, una mezcla de genética entre ADN humano y ADN de los nativos añadiendo los genes adecuados para que cada uno de estos Avatares fuera de la casta Alfa, para poder acercarse con más facilidad a los nativos.

Mi padre fue uno de estos miembros que logro acercarse al clan, y por ende termino enamorándose de mi madre Neytiri, una de la mejores guerras del clan además de se de la casta Alfa. Mi padre al saber de los planes que los humanos tenían de destruir el clan, decidió cambiar su bando, aunque eso implicara miles de problemas y conflictos, logro organizar toda una rebelión que llevo a la liberación de Pandora de esta plaga humanoide, aunque solo unos cuantos fueron elegidos para quedarse y compartir conocimientos de manera bilateral entre los Navi y los seres humanos.

Y dentro de este contexto mi madre se entero que estaba embaraza, sería su primera cría, la pareja estaba emocionada por había un aspectos que tenía preocupado a mi padre.

-Esto no esta a discusión Ma'Jake , sabes que la sleyes de castas no se pueden evitar- Hablo Neytiri recostada en el nido que estaba en el centro de la casa el cuál Jake fabrico según dictaban las costumbre del clan Omatikaya- Si es un Alfa, beta u Omega será tratado según la casta.

-Neytiri, amor- Jake se acerco de manera lenta a recostarse junto a su pareja y acaricio de manera lenta y con cariño su vientre, el cual señalaba que estaba a un par de meses de dar a luz- Lo entiendo se que las reglas de las castas son rigurosas pero... No puedo evitar pensar en lo que pasaría con este pequeño o pequeña si naciera como Omega.

-Pues será tratado como tal... No lo puedo evitar Jake... Por más que yo también lo quiera tratar de manera diferente, es mismo clan será el encargado de demostrarle su lugar....-

Jake lo podía ver en los ojos de su esposa, ella también tenia miedo de la casta de si cría, ambos habían tratado de mejorar el trato del clan hacia los Omegas; por mucho tiempo Neytiri tarto hasta su alcance mejorar su trato hacia los omegas, pero sabia que no todos dentro del clan seguirían esos pasos y en un punto solo aminoró el trato con los Omegas.

-Lo que podemos hacer es darle consuelo y ayudar a afrontar su destino, es por eso que  recemos a Eywa  para que sea un Beta y con mucha suerte un Alfa....-

-Lo se mi amor- Jake se acerco y beso los labio de su pareja para bridarle amor y consuelo, ya que en un par de meses sus preocupaciones se desaparecerían  o solo confirmarían su temor, ya que a pesar de que Jake era el Olo'eyktan de los Omatikaya no podría defender a su propia cría en aso de ser Omega.

-Jake.....- Neytiri lo miro con lagrimas que luchaba por retener. -No quiero ser una mala madre, o que mi cría me vea como una figura en la que no pueda confiar, pero... si es un Omega....-Sus ojos dejaron correr los ríos de lagrimas que se alojaban en sus ojos- No lo voy a poder proteger- Neytiri se refugio el pecho de Jake para tartar de callar su llanto- Quiero a este bebe, con toda mi alma-

Jake lo sabia, entendía el conflicto en el que su esposa se encontraba, él estaba en la misma situación, pero el sabia que pasara lo que pasara, nunca iba a dejar que su cachorro pasara por un infierno.

Y el momento de mayor tención llego, al cabo de dos meses, durante la hora del eclipse en Pandora, Neytiri comenzó la albor de parto dentro de su hogar en su nido, se encontraban Jake como apoyo a Neitiry en donde este se encontraba detrás de su pareja, dejando que la misma se apoyara en su pecho estando con las piernas abiertas para que la Tsáhik del clan Mo át  y madre de Neytiri ayudara en la labor de parto.

-Tu puedes mi niña, ya puedo ver la cabeza, un esfuerzo más y habremos terminado- Decia Mo'at como apoyo, ya lista con una manta para cubrir al recién nacido.

 El tan esperado llanto de una nueva cría en el clan resonó en el bosque, Moát lo envolvió en una manta en cuanto salió de su madre.

-¿Qué es?- Pregunto Neytiri de manera desesperada, y Jake de igual manera atento a cualquier respuesta de la Tsáhik.

-Es un macho y... omega..- Moát se pudo enterar de la casta de la pequeña cría debido a la pequeña cantidad de feromonas que la misma soltó al salir al mundo por primera ves. Y al enterarse de la noticia, Neytiri de manera espontanea se inclino hacia su madre y le arrebato a la cría de sus brazos y la refugio en su propio pecho negando con la cabeza varias veces. 

-No... mi hijo no por favor..- En ese momento, Jake abrazo a Neytiri de manera protectora junto a su pequeña cría recién nacida, la cual en ningún momento dejo de llorar o emitir pequeños gemidos.

-Todo estará bien amor, no dejare que nada malo le pase a nuestro hijo, lo protegeré con mi vida- Jake con cuidado comenzó a acariciar una de las regordetas mejillas  de su pequeño-Mi lindo niño, nuestro Neteyam....





My Home II Aonung x NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora