Punishment

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Al salir de la cabaña con Kame sobre mi espalda, me dirigí rumbo al río más cercano a la ladea, para reabastecer los cuencos de agua que el mal humorado padre de Kame pedía.

-Pero mira con quién me topo- Esa vos la conocía a la perfección, era mi mejor amiga Zola, una omega igual que yo solo que a diferencia de mí, ella no debía de cuidar a una cría.

-Ya me había preguntado en donde te había metido, pensé que seguías persiguiendo a esa beta que tanto te gusta- Zola se acercó a mí y golpeo mi hombro de manera juguetona para después saludar a Kame, el cual seguí sobre mi espalda.

- Bueno al menos estoy teniendo una respuesta positiva- Ella me miro con una mirada cómplice, a lo que yo respondí con una mirada de asombro, yo sabía que ella había estado observando a una hermosa beta de nombre Kamie pero no estaba enterado de que había tenido una respuesta positiva lo que indicaba que Zola podría haber encontrado a su pareja.

-! Eso es increíble ¡- Abrase a mi amiga con mucha alegría, no todos en la casta omega tiene la buena suerte de aparejarse por decisión propia, la mayoría solo debe apegarse a la pareja que los reclama.

Pasamos unos minutos más en río, hasta que tuvimos que regresar a la aldea, en donde continuamos con las tareas de recolección de alimento, pero era demasiado frustrante ver a mis hermanos entrenar con sus Ikrans y convertirse en guerreros formidables, mientras que yo sabía que no podría avanzar. Regresando con lo otro, pude ver como la beta que cortejaba a Zola se acercaba en numerosas ocasiones a "ayudarla con sus tareas", cuando era claro que había mucha química entre ellas, la manera en la que se miraban la una a la otra era mágica; yo por otro lado no pensaba mucho en tener una pareja, de hecho, esperaba no emparéjeme con nadie en un largo tiempo, aunque yo bien sabía que algunos machos Omatikaya habían puesto el ojo en mí, pero agradezco que no me haya reclamado, desearía no ser "reclamado" y más bien ser amado.

Tuve que regresar a la cabaña que era el hogar de Kamie, para seguir ordenando el lugar y atender al pequeño, era muy agradable los momentos que compartía con él, al jugar o simplemente hacerlo dormir, como ahora.

-Vamos rayito de sol, debes dormir o tu papá me matará- Esto último lo dije en voz baja para, ya que temía que de manera inconsciente Kamie se alterará o peor, que su padre acabará de llegar y yo no me hubiera dado cuenta.

Me senté en una esquina de la cabaña para mecer a al bebé entre mis brazos mientras tarareaba una canción que siempre lograba calmara a Kamie, en cuanto vi que sus ojos poco a poco se cerraban lo coloque con mucho cuidado en su cuna, la cual estaba colgando de una de las vigas de la cabaña. Lo deje con cuidado que no se despertara y coloque una tela ligera sobre su cuna para que los insectos no perturbaran su sueño. 

Cuando me disponía a dejar el lugar lo más ordenado posible, llego el padre de Kamie y como siempre de un humor pésimo.

-Lárgate de aquí-

-Si... solo terminare de ordenar aquí y-

- ¡He dicho que te largues! - De repente me tomo de un brazo y me arrastró afuera. botándome como si fuera nada, al regresar la vista al interior pude observar como este mismo observaba la cuna de Kamie con una devoción, pero también una inmensa tristeza reflejada en su rostro. Hera bien sabido que los padres de Kamie eran los más unidos y una pareja amorosa, adempas que ambos se habían elejido mutuamente siendo la madre de Kamie una Omega, trataba de ser empático con el hombre, pero su manera de tratarme lo volvía difícil.

De alguna manera tuve que irme al árbol central de la aldea donde se haría la cena grupal, era uno de los momentos en que todo el clan se reunía, sin que fuera obligatorio asistir, para convivir y contar historias a los más pequeños, y sobre todo con los miembros del clan. 

My Home II Aonung x NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora