Mentiras

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Xiao se encontraba frente a la puerta de su casa,con la mano levantada cerrada en un puño,a punto de tocar la madera para que le abrieran,pero se detuvo.

Recordo cansadamente lo que acababa de pasar hace algunas horas.El pobre joven no recordaba nada más que se habia ido a pasear y seguramente se habra golpeado la cabeza y alguien lo habria dejado tirado en el parque,o le robaron,pero sin explicarse de donde a salido tan formidable barra.

Xiao suspiro,sacudiendo su cabeza y quitandose aquellos pensamientos y recuerdos dispersos,ya que le hacian doler la cabeza.Por fin se dispuso a tocar la puerta,tocandola tres veces seguidas.Bajo su mano,rozando con su palma su short marrón,tarareando una melodía en voz baja,tratando de distraerse.

La puerta se abrio,revelando a la figura de un hombre mayor,cabello negro,completamente negro,ojos marrones tan brillantes pero al mismo tiempo,densos.Sus hombros estaban tensados,en un firme postura que pocas veces adoptaba aquel hombre que tan bien conocia Xiao.

﹣Qi..﹣Susurro Xiao,haciendo un puchero y jugueteando con sus dedos.

﹣Xiao.﹣Respondio Qi,entrecerrando los ojos hacia el joven parado frente a el.Movia su mirada de aqui,alla,hacia su frente,su cuello,su mejilla izquiera,su mejilla derecha.Y bingo.﹣¡Aja! ¡Anda,entra a la casa de una vez y sientate en el mueble!﹣Ordeno con voz estruendosa y demandante.

Xiao se sento rapidamente en el mueble,derecho y con las piernas juntas,mirando cada rincón de la casa,mientras Qi cerraba la puerta suavemente.El de cabellos castaños escucho los pasos de Qi,al igual que el bajo toque de su bastón de madera al golpear el suelo marrón.El hombre,con algo de esfuerzo,se sento encima de una silla,frente a su hijo.

﹣Xiao.Me preocupaste demasiado.﹣Empezo Qi,haciendo que Xiao suelte un suspiro,acomodandose en una posicion más confortable en el sofa.﹣Xiao-

﹣Qi.Estoy bien,entiende.Solo...﹣Xiao movio su mano,haciendo figuras en el aire con esta,buscando las correctas palabras para excusarse.﹣Me distraje un poco.No me di cuenta de la hora.﹣Termino Xiao,esquivando la mirada del adulto,que solo fruncio el ceño y suspiro.

﹣Xiao,de verdad me preocupaste.En serio.Yo te habia dejado salir solo a dar una vuelta,no se-..Ver amigos.No a que vengas a las 9- 10,de la noche.Viniendo todo..Andrajoso,despeinado,sucio.Con una herida en la mejilla.﹣Exclamo Qi,señalando con la palma al adolescente,que solo fruncio aun más el ceño.

Xiao ni siquiera se habia dado cuenta de los rojos raspones en su carne,hasta que se toco la mejilla,siseando al sentir el repentino ardor.Xiao saco eso de sus pensamientos,mirando a Qi con enojo.

﹣¡Qi,aceptalo,no confias en mi! ¿Por qué? ¿Por qué me ire a robar como una maldita rata?

﹣Xiao,nadie cree..

﹣¡Ay,sí!  ¿Por eso termine ahi tirado,como animal salvaje? Y tu crees que yo-﹣Xiao se paro,alterandose y perdiendo los estribos,gruñendo.Pero Qi no lo dejo terminar.

﹣¡Xiao,callate y ve a tu cuarto! Hasta que te calmes y podamos tener UNA maldita convesación tranquila,no sales.﹣Hoúzi abrio la boca con sorpresa,mientras sus ojos se extendian y sus cejas se levantaban,antes de fruncirlas y correr hacia su cuarto,refunfuñando y cerrando la puerta suavemente.

Qi se quedo unos segundos sentado,observando las escaleras por donde se habia ido Xiao.Su mirada se suaviso al instante,y sus cejas se fruncieron con angustia.Al segundo,el hombre ya se habia arrepentido de haber gritado con furia a su hijo.Y en su cumpleaños.

﹣Agh..﹣Murmuro,antes de oir un fuerte estruendo.Xiao se habia tropezado con una almohada y habia caido al suelo de cara.﹣¿Xiao,estas..

﹣¡Estoy bien,Qi!﹣Grito desde su cuarto el joven,claramente todavia demasiado enojado.Qi aparto la mirada,haciendo una mueca.

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