Marvel: Como la Mujer Maravilla

Bueno muchachos, ¿comencemos?

Sacudí mi mano para deshacerme de la sensación de pesadez, miré a María que se movía hacia el monitor. Sin embargo, miré su rostro, que cambiaba constantemente con diferentes expresiones.

"¿Qué pasa?" Le pregunté con impaciencia por lo silenciosa que estaba.

"Señora, puede que tengamos un problema", respondió asustada.

"Oh, ¿qué puede ser?" Le pregunté en tono sarcástico.

Mientras hablaba con María, Jennifer hizo todo lo posible por levantar la cabeza para mirar la pantalla. Sin embargo, el esfuerzo fue en vano debido al sello en su boca adherido a la mesa.

"Es la Mujer Maravilla, señora", respondió María.

¿Qué es ella aquí? Empecé a temblar. ¿Secuestró a Philip para que pudiera saber dónde estaban las chicas secuestradas?

Es tan...

¡¡Genial!!

La he admirado toda mi vida,

Bofetada

Me di una bofetada en la cara para controlarme,

"Inicia la seguridad de la fase 1", le dije a María.

"Pero, señora, no podrán con ella", me informó María, lo sé, eso es lo que quiero.

Los envió Hydra para mantenerme bajo control, para que pueda usarla para deshacerme de ellos.

Pero esa no es la única razón por la que lo hago,

Estos imbéciles violaron y abusaron de estas chicas a mis espaldas, pensando que no lo sabría.Puede que no sea una buena persona, pero tengo mis principios.

"¿Te lo pedí? Haz lo que te dije que hicieras"

*CAMBIO DE ESCENA*

Diez hombres armados estaban de pie en un pasillo apuntando sus armas hacia la puerta de un ascensor.

Todo su cuerpo estaba cubierto con uniformes de combate negros, la única parte descubierta era alrededor de sus ojos, sin embargo, el sudor goteaba por el borde de sus cejas mostrando su nerviosismo.

Ding

La puerta se abrió lentamente mostrando a una mujer vestida con un traje de una pieza rojo y azul, con reflejos dorados, una tiara dorada fijada en su frente y botas hasta la rodilla. Ambas manos estaban dobladas debajo de sus pechos resaltándolos.

Los hombres, aunque sabían la gravedad de la situación, no pudieron evitar mirarlos. Sin embargo, su admiración por sus pechos duró poco. Porque en sus pies vieron tres cabezas, como las famosas tres caras de mono. Cada cabeza tenía su singularidad, la de la izquierda tenía una expresión aterrorizada con lágrimas y mocos saliendo de sus ojos y nariz, la del medio tenía los ojos y la lengua arrancados con las orejas cortadas, y la última cabeza tenía todo intacto excepto por la falta de piel.

Paso

Paso

Paso

Pasó por encima de las cabezas, caminó hacia adelante y se detuvo a cinco metros frente a los hombres armados.

—Bueno, muchachos, ¿comenzamos? —les habló la Mujer Maravilla con una sonrisa fría en su rostro.