¿Quién es ella?

336 49 1
                                    

"¡Hola, Nueva York! ¿Cómo te va el día?"


"¡Pero déjame asegurarte, sin lugar a dudas, que estuviste en buenas manos!"


"Desde hace un año, esta ciudad está bajo la atenta mirada de un ardiente ángel de la guarda."


"Ahora, la mayoría de ustedes probablemente ya saben de quién estoy hablando. ¡No es otra que la Mujer Maravilla!"


"Desde que ella nos honró con su presencia, los índices de criminalidad en Nueva York se han desplomado y la gente puede pasear por los callejones oscuros de Hell's Kitchen sin preocupaciones"


"Entonces, ¿dónde está nuestra impresionante superheroína y quién es ella?"


-------------------------------------------------- -----------------------------------------


¡Oh sí sí!


Diana estaba montada a horcajadas sobre un hombre, su delicioso cuerpo en plena exhibición, tentador y tentador. Estaba completamente perdida en la dichosa neblina del momento.


En cuanto al hombre, bueno, su nombre era un recuerdo lejano. Él era sólo un bastardo afortunado que ella había conocido en un bar.


Con cada empujón contundente, el ritmo se intensificó y su miembro palpitante se hundió más profundamente en su ansioso y húmedo coño. Diana podría haber disfrutado de este placer todo el día, pero desafortunadamente su acompañante no pudo seguir el ritmo. Comparado con ella, él era sólo un mortal común y corriente.


"Estoy a punto de explotar", gritó.


"¿Qué? ¡No, espera!" ella protestó.


*SPROTE*


Sin previo aviso, se liberó dentro de ella, dejándola insatisfecha con su falta de resistencia. Estos eran los momentos en los que despreciaba sus habilidades sobrenaturales y la situación en la que se encontraba. Sus poderes la hicieron cuestionar su propia humanidad, pero el mundo en el que vivía exigía que poseyera dones tan extraordinarios.


Con gracia, desmontó del hombre y se dirigió hacia la salida. La ropa que alguna vez adornó su cuerpo desapareció del suelo, como si nunca hubieran existido.


Sus manos emitieron un brillo radiante.


Tomándose un momento para hacer una pausa, colocó sus manos brillantes sobre su estómago, haciendo que el semen que había estado saliendo de ella se desvaneciera en el aire.


Al salir del edificio de apartamentos, cerró la puerta detrás de ella. Al regresar a casa en su forma natural, permaneció invisible para el mundo gracias a sus habilidades encantadoras. A pesar de que caminaba por el camino, la gente no le dedicaba ni una sola mirada.

Marvel: Como la Mujer MaravillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora