Capitulo 4: Necesito un nuevo equipo

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Plan adiós equipo: aún sigo pensando en como lograrlo

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Plan adiós equipo: aún sigo pensando en como lograrlo

Una vez los niños que me metieron en este problema llegaron a la mesa y el adolescente de ojos rojos me trajo mi comida, los 3 mayores se fueron, diciendo que tenían cosas más importantes que hacer y que mientras tan aprovecharamos el tiempo para socializar entre nosostros.

Cuando yo y la enana oji verde nos intentamos quejar, me amenazaron con no ayudarme con los cargos y a la niña la amenazaron con algo sobre unos dulces.

Hablando de la oji verde, me daba miradas de odio cada cierto tiempo, mientras picaba su ensalada con disgusto, su plato tenía una ensalada con pollo, la cual, no parecía gustarle mucho por como la destrozaba.

El niño con el pelo de colores por otro lado, me dió una sonrisa y murmuró una disculpa cuando me vió, luego empezó a comer y no me volvió a dar la mirada en un buen rato, el tenía un sándwich de tomate y queso.

Por mi parte, el chico de los ojos rojos me había traído un plato de pollo con algo de arroz y una ensalada de tomate, que era la única razón por la que no había hecho nada encontrá de las 2 personas frente a mí, mi hambre era mayor que mi ira, además la comida olia bien, estaba seguro que no tenía veneno ni nada, así decí que entre pelear ellos y comer, comer era la mejor opción.

Luego de un minuto de silencio desde que se fueron los mayores, el pelo de arcoiris decidió romper el silencio.

-Entonces, nosotros queríamos pedirte perdón por lo de hace rato- comenzó a hablar, pero, fue interumpido por la niña.

— Mentira, yo no me voy a disculpar — dijo la pelinegra, dejando por fin de destrozar su comida — ¿Por qué lo haría en primer lugar? — pregunto frunciendo el ceño — el fue quien se metió en la nave, no es como si lo fuéramos obligado a hacerlo — espeto señalando me con su tenedor — en todo caso el es el que debería disculparse —

— No empieces, sabes que no vinimos a pelear — la regaño el de pelo de colores, pero, no me importo.

— ¿Quieres que haga? ¿Disculparme por qué me apuntaron con armas y me persiguieron? — pregunte incredulo ¿Quien se creía está enana?.

En respuesta la niña rodó los ojos — Tenían el seguro, llorón —

— Aja enana, ¿como se que dices la verdad?, por qué en mí opinión, tu ni siquiera debes saber que es el seguro —

— Saben, esto no es necesario, si todos — volvió a intentar el ojinegro, pero la enana lo interrumpo

— ¡Obvio que se que es el seguro, soy una cadete califica a diferencia de tí! — dijo a la defensiva

— Obvio que estás calificada, es más, estás tan calificada que gracias a que empezaste a pelear con tu compañero me pude escapar — dije en mi tono mas sarcástico, lo cual pareció enojar más a la enana.

Fuerza M: Una Nueva Familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora