┈ Mi Esposo es una planta

53. Lin Mo se convierte en un extraño¹

La victoria de Dongfang Qiu era evidente, pero él también estaba al límite de sus fuerzas, luchando contra Songyu con todas sus fuerzas, por lo que solo quería terminar la batalla lo antes posible.

Pronto, Dongfang Qiu encontró una oportunidad y lanzó un ataque feroz, arrancando las raíces de Songyu².

Songyu inmediatamente escupió una bocanada de sangre y fue lanzado por la fuerza restante de Dongfang Qiu. Cayó con un golpe en el borde del lago espiritual, la sangre tiñó su cuerpo entero, humedeciendo la tierra fértil.

Un rastro de sangre fluyó de la comisura de la boca de Dongfang Qiu, pero no era por una herida causada por alguien más, sino por el daño causado por la energía espiritual al ser movilizada a la fuerza.

Dongfang Qiu miró fríamente al desamparado Song Yu en el suelo y, sin dudarlo, se preparó para asestar el golpe mortal.

"¡No!" Li Sheng se paró frente a Song Yu y suplicó: "Por favor, no lo mates, salvé la vida de Ji Yang, ¡permíteme que te lo pida, perdónalo!”

Dongfang Qiu levantó la mano, limpió con indiferencia la sangre de la comisura de su boca y miró a Liu Sheng con una pregunta en sus ojos: ¿Por qué?

La vida humana no era diferente para él que otras vidas, los pasos que daba sin intención podían matar varias vidas, si los veía, los evitaba, pero si los pisaba accidentalmente, no le importaba. En los ojos de Dongfang Qiu, Song Yu era como un insecto bajo sus pies, pero esta pequeña vida intentaba arrebatarle a su compañero, por lo que ahora era natural para él pisotearlo hasta la muerte.

Song Yu tosió algunos bocados más de sangre, sin siquiera mirar a Liu Sheng, miró desafiante a Dongfang Qiu y dijo: "¡Si vas a matarme, hazlo ya!" De todos modos, ya le habían cortado la cola, su poder espiritual se había dispersado en gran parte y no había posibilidad de recuperación, ¿qué sentido tenía seguir viviendo?

"¡Cállate!" Liu Sheng gritó con fiereza a Song Yu, y luego miró a Dongfang Qiu con súplica, "Dongfang Qiu, te ruego que lo dejes ir, lo llevaré conmigo y no volverá a aparecer ante ustedes…”

Dongfang Qiu permaneció impasible, Liu Sheng se detuvo por un momento y dijo con amargura: "Tú también sabes que te he amado durante tantos años, pero no pude lograrlo. Después de desesperarme por ti, fue cuando vi otro mundo y me enamoré de alguien más... Si tienes compasión de mí, por favor déjalo ir, Dongfang Qiu, te lo ruego".

Liu Sheng lloró, esta era la segunda vez que lloraba. Las lagrimas en sus ojos caían silenciosamente sobre su rostro, tan claras como las aguas del lago espiritual, pero parecían estar llenas de la tristeza y el dolor infinito del mundo.

Song Yu se quedó atónito, desvió la cabeza, no miró a nadie, resignado a esperar su final, pero en su corazón surgió un leve deseo de querer seguir viviendo.

El Lago Espiritual, sin el control de Song Yu, pronto se calmó, el aire seguía estando lleno de energía espiritual, nutriendo a las criaturas cercanas. Sin embargo, las docenas de árboles gigantes a su alrededor colapsaron sin el apoyo de la energía espiritual y cayeron al suelo en un desastre. El aire se llenó de un olor amargo y áspero, como el olor a sangre de las plantas.

Dongfang Qiu miró ligeramente los árboles circundantes, agitó su cola y se abalanzó sobre Song Yu. Song Yu cerró los ojos con resignación y no se resistió. Liu Sheng entró en pánico, intentó bloquear el ataque de Dongfang Qiu, pero no lo logró, y gritó desesperado: "¡Song Yu!”

Sin embargo, Dongfang Qiu solo arrancó las enredaderas de cola restantes de Songyu, convirtiéndolo completamente en un inválido

"No me hagan verlos de nuevo". Antes de que las palabras se desvanecieran, Dongfang Qiu ya se había dado la vuelta y se había ido.