Ha pasado un mes desde mi gran crisis y he llegado a la conclusión de que hay alguien allá arriba que no disfruta verme feliz en ningún momento.
No hay que malinterpretar la situación porque mi mamá logró hablar con una de las compañeras de grado de mis hermanos y ella aceptó darme tutorías para mi clase, lo cual me hace sentirme bastante agradecida. Sin embargo, lo que no me deja tranquila es el hecho de que mi mamá también se haya tomado la libertad de invitarla a la casa para celebrar mi cumpleaños dado el hecho de que mis amistades este ciclo escolar han tenido un desarrollo bastante lento, y por lento me refiero a que no he podido crear ninguna.
Y al ser mi madre la que tomó la decisión, claro que mi padre no podría ir en contra de su palabra.
—Yo digo que disfrutes el día, Hunter— comenta el traidor ante mis quejas.
Me acomodo el short de mezclilla que ha comenzado a subir en mis piernas de una manera incómoda, y tomo el plato de fruta partida que está listo desde la mañana en la mesa de la cocina.
—Hubiera preferido pasar mi cumpleaños solo con ustedes, no con mi tutora de física— paso frente a su figura actualmente recargada en la isla de la cocina. —Es vergonzoso que inviten a una chica que lo único que sabe sobre mí es que no se distinguir las fórmulas de densidad y velocidad.
Continúo mi camino hacia la puerta de vidrio corrediza y salgo hacia el patio, acomodando el plato y el resto de las decoraciones sobre la mesa de picnic de madera.
Mi plan nunca fue hacer una fiesta en la alberca, porque habrá que ser honestos, tu familia y un agregado no hacen exactamente que un ambiente se vuelva automáticamente de fiesta, eso es más como una reunión que otra cosa.
Supongo que me siento algo responsable por todo el trabajo que hicieron para conseguirme una tutora y mejorar mis calificaciones, por lo que acepté la propuesta de mis padres para aprovechar lo poco que queda del clima caluroso en septiembre y usar la alberca una última vez para celebrar que cumplo 15 años.
A pesar de que solo seremos seis personas.
—Tu mamá solo busca ayudar, hija— dice mi papá en un quejido al sacar bolsas de hielo para llenar la hielera en el pasto. —No lo tomes como algo malo, simplemente como un apoyo. Nunca sabes, tal vez esa chica se vuelva de tus mejores amigas.
—¿Violet? — suspiro —No es mala tutora, pero yo sé que solo aceptó darme clases porque así puede ver a Tyler cada vez que viene, — me cruzo de brazos mientras asesoro su trabajo de acomodar los hielos y las botellas de refrescos en la hielera — y ahora que la han invitado a mi cumpleaños es cosa de esperarse que se la pasará elogiándolo a él, o peor aún, a él y a Miles.
No tengo nada en contra de mis hermanos, de verdad, son un gran tormento algunas veces, pero la gran mayoría de los días estamos en medio de un tratado de paz y no intervenimos en la vida de ninguno. Claro, esto también tiene algo que ver con que ellos son dos años mayores que yo, por lo que yo no me meto en su vida social y ellos tampoco en la mía.
Sin embargo, el no entrometerme en su vida significa que prefiero mantenerme alejada de sus amistades y actividades las cuales, siendo gemelos, hace que sean casi siempre las mismas.
Mientras que ellos ya llevan dos años acostumbrados a la preparatoria, yo soy nueva en la escuela y apenas estoy aprendiendo lo básico. Y mientras que ellos ya conocen a casi todos los estudiantes y maestros, yo sólo conozco a mi tutora de último año y una compañera de clase que me prestó su pluma y sigo sin devolvérsela.
Comparada a ellos comprendo que no soy la divina papaya, pero a veces si me siento un poco excluida y solo espero que estos años con ellos me ayuden a conectar un poco más, no solo con ellos, sino con otras personas que no estén tan ensimismadas con ellos como sé que mi tutora lo está.
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Antes de nosotros (Hunter e Isaac #1)
RomanceLa vida de una adolescente no es nada fácil, y eso es algo que Hunter podría corroborar por sí misma. Con el inicio de noveno grado, parece ser que toda su vida ha dado una vuelta de 180 grados y ahora se encuentra a si misma cuestionándose quién e...