Royal Secret-Príncipe Christian

Royal 051

「FOURTH OF NOVEMBER」

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Días después de que Victoria volvió, tuvo que hacer muchas cosas, como apariciones públicas en un centro comercial y ser fotografiada por paparazzis de forma que pareciera no planeado

Ahora estaban en el jardín, Victoria, Isabella, Lily y Tessa, hablando y poniéndose al día mientras le daban regalos para el bebé a Victoria. El sol brillaba sobre ellas, y una ligera brisa hacía que las hojas de los árboles susurraran suavemente

—No puedo creer cuánto tiempo ha pasado —dijo Isabella, sonriendo—. Ha sido un caos sin ti aquí

—Lo sé —respondió Victoria—. Pero me alegra estar de vuelta. Inglaterra fue... un desafío, pero aprendí mucho

Lily le entregó un pequeño traje de príncipe para el bebé, cosa que le pareció tierna a Victoria

—Mira esto —dijo Lily con entusiasmo—. Pensé que sería perfecto para el pequeño

Victoria sonrió, agradecida

—Es adorable, gracias, Lily

—¿Saben cómo se llamará el bebé? —preguntó Tessa, curiosa

Victoria asintió lentamente

—Tenemos nombres en mente, pero ninguno fijo todavía. Es una decisión tan importante

La conversación continuó mientras compartían más regalos y recuerdos. Isabella comentó sobre algunos eventos recientes en el palacio, mientras que Lily hablaba de sus experiencias personales

—Cada día estoy más cercana a George —dijo Lily con una sonrisa—. Es increíble cómo hemos conectado últimamente

—Eso es maravilloso —respondió Victoria—. Me alegra saber que todo va bien entre ustedes

—Sí, parece que finalmente estamos en la misma página —dijo Lily, mirando a Victoria con comprensión—. Entiendo lo difícil que puede ser manejar todo esto

Tessa asintió

—Es un momento de muchos cambios, pero estoy segura de que lo manejarás perfectamente, Victoria

Victoria suspiró, mirando a sus amigas con gratitud

—Gracias, chicas. Significa mucho tenerlas a todas aquí apoyándome

Las cuatro continuaron conversando, disfrutando de la compañía y el apoyo mutuo mientras el sol seguía brillando en el jardín

En la sala, George, Christian, Albert y Theodore miraban a las chicas desde la distancia. Klaus se quejaba

—Las chicas apenas nos dejan hablar con Victoria —dijo Klaus, cruzado de brazos—. No es justo

Theodore asintió, frunciendo el ceño

—Desde que Victoria volvió, apenas hemos podido hablar con ella

Christian, con una sonrisa comprensiva, intervino

—Se están poniendo al día. Es natural

Albert también asintió, apoyando a Christian

—Exacto. Han pasado por mucho, y necesitan este tiempo juntas

George suspiró

—Sí, pero también nos gustaría pasar tiempo con ella. No es fácil para nadie

Christian puso una mano en el hombro de George

—Tendremos nuestra oportunidad. Solo hay que ser pacientes

Theodore resopló, pero finalmente asintió

—Supongo que tienes razón. Solo espero que no nos olviden por completo

Albert se rió, tratando de aligerar el ambiente

—No te preocupes, Theodore. Victoria siempre se asegura de incluir a todos. Solo necesita un poco de tiempo para reajustarse

La conversación se relajó mientras los chicos seguían observando a las chicas desde la sala, entendiendo que pronto también tendrían su momento para ponerse al día con Victoria

Una persona observaba atentamente las fotos de Victoria en Copenhague, su mirada fija en cada detalle de las imágenes que aparecían en la pantalla de su computadora

Las imágenes mostraban a Victoria sonriente, posando con la familia real y participando en eventos públicos. La persona no pudo evitar sonreír para sí misma al darse cuenta de que su plan había funcionado hasta ahora

—Sabía que volverías—murmuró para sí mismo, con un tono de satisfacción en su voz—Ahora es solo cuestión de tiempo

Guardó las fotos y se levantó de su silla, paseando por la habitación mientras sus pensamientos giraban en torno a los próximos pasos

—Todo está yendo según lo planeado— pensó.—Victoria ha vuelto a Copenhague, y ahora está más vulnerable que nunca

Se detuvo junto a la ventana, mirando hacia el horizonte con una expresión de determinación

—Es el momento perfecto para comenzar con la siguiente fase de mi plan—dijo en voz baja, sintiendo una oleada de emoción al pensar en lo que estaba por venir

—Lo he esperado durante tanto tiempo. Finalmente, todo está en su lugar— continuó, con una sonrisa maliciosa. —Pronto, todos sabrán lo que soy capaz de hacer

Con una última mirada a las fotos de Victoria, la persona apagó su computadora y se preparó para lo que venía

Sabía que necesitaría ser cauteloso, pero también estaba segura de su éxito. Después de todo, había pasado tiempo planeando este momento, y nada ni nadie se interpondría en su camino

Por la noche, Victoria estaba en su habitación, profundamente dormida. De repente, sintió una extraña sensación y se despertó abruptamente. Al darse cuenta de que su fuente se había roto, se asustó un poco y comenzó a llamar desesperadamente para que alguien viniera a su habitación

—¡Ayuda! —gritó, su voz llena de pánico tratando de que alguien la escuche y venga

En cuestión de minutos, el ruido despertó a los miembros de la familia real y al personal cercano. Christian, Isabella, Albert, William, Kate, Federico y Mary aparecieron rápidamente en la habitación al escuchar el llamado urgente. Al ver la situación, todos se apresuraron a actuar.

—Victoria, ¿estás bien? —le preguntó Christian, tratando de mantener la calma mientras se acercaba a ella.

—Tenemos que llevarla al hospital de inmediato —ordenó Federico, con una expresión grave en su rostro.

Albert y William ayudaron a Victoria a prepararse, mientras Kate y Mary se aseguraban de que todo estuviera en orden. Isabella mantuvo la calma y trató de tranquilizar a Victoria.

—No te preocupes, Victoria —dijo Isabella—. Todo va a estar bien.

Victoria estaba algo asustada, ya que solo tenía ocho meses de embarazo y no esperaba que el parto ocurriera tan pronto. A pesar de sus temores, trató de mantenerse tranquila mientras se preparaba para salir.

—Voy a estar bien —dijo Victoria con un intento de sonrisa—. Gracias a todos por estar aquí.

Con rapidez y cuidado, la familia se dirigió al hospital, manteniéndose atentos a cada detalle mientras aseguraban que Victoria recibiera la atención médica que necesitaba

Un cuatro de noviembre la vida de las familias reales iba a cambiar para siempre