✧Mi Musa✧ || Donna Beneviento X Lectora ||

Cap. 1: "Bienvenida al infierno"

Comenzaron a dirigirse a un lugar poco conocido por la gente, pero que para ti era un lugar que conocías como la palma de tu mano.

— ¿Me dirás al menos a dónde vamos? — Pregunto por quinta vez tu secretaria Mangret.

— Es sorpresa Mangret. A parte, si te lo dijera, ya no tendrías tanta sorpresa cuando lleguemos. — Mencionaste mientras comenzabas a burlarte de tu compañera de manejo. Era divertido ver cómo Mangret se desesperaba por no saber que sucederá.

— ¿Estás segura de que es por aquí? — Pregunto con inseguridad. Debido al entorno en el que estaban rodeadas.

El lugar era muy oscuro, todos los callejónes estaban desolados y sucios. Se podía notar que el lugar era peligroso debido a los grupos de personas que pasaban. Este lugar era conocido, por ser algo peligroso, si no tomabas prevenciones podías terminar herido o sin tus pertenencias.

— ¿Puedes estacionarte ahí? — Señalaste con tu dedo índice, a un pequeño estacionamiento. — No te preocupes por el lugar. Tu auto estará bien. — Mencionaste en un intento de tranquilizar a Mangret.

— Si me roban el auto, me tendrás que comprar un Lamborghini. — Comento mientras se dirigía al pequeño estacionamiento. Sin notar como tú te estabas riendo internamente por su comentario.

Después de saludar al joven que siempre te atiende, se dirigieron a un lugar que estaba alegado y oscuro. Por recomendación tuya.

Una vez que salieron del estacionamiento, comenzaron a avanzar por las calles, te asegurabas de que Mangret estuviera cerca de ti. Mientras que Mangret te seguía nerviosamente, tú caminabas con seguridad sin ningún temor.

— Ya llegamos — Mencionaste abriendo la puerta de una pequeña tienda.

— ¿Qué tipo de lugar es este? — Pregunto Mangret, por el entorno del lugar. A su parecer parecía viejo y sucio. Pero en el tuyo, parecía un lugar antiguo, con una belleza particular.

— ¡El tipo de lugar donde te puedes ir al infierno! — Grito un señor de aproximadamente unos 40-50 años. Señalando a Mangret con su bastón cuando termino de gritar enojado.

— ¡Señor Jonh!, cuánto tiempo ¿No cree? — Mencionaste animadamente, acercándote a tu amigo de negocios.

— ¡Si trajiste a esta muchacha solo para cojer, mejor vete al diablo! — Grito el "Señor Jonh", sin mostrar ninguna pizca de felicidad ante tu presencia. — No creas que no supe tu "pequeña travesura". — Mencionó, haciendo comillas con sus dedos.

— Vaya, no creí que se diera cuenta tan rápido. — Lo dijiste mientras te reías entre dientes. — Pero está vez solo vine por negocios, querido amigo mío.

— ¿De que se trata?, espero que no sea otra de tus bromas. — Comento un poco más calmado, comenzando a caminar a un pequeño cuarto, que era seguido por Mangret y por ti.

— No se preocupe, es simplemente mi nuevo proyecto. — Comentaste acercándote a un sofá desgastado pero cómodo. Para darle señas a Mangret para que se siente a tu lado. — Tu conoces muchos lugares desconocidos, por la mayoría, y me gustaría que me recomiendes  algun lugar interesante.

Jonh comenzó a sacar dos vasos para el whisky, mientras tú sacabas el whisky para completarlo. — ¿Algún tipo de lugar en especifico? — Pregunto, comenzando a tomar la pequeña bebida que se habían servido.

— Me gustaría un lugar misterioso o terrorífico. Hacía tiempo que no hacía de ese tipo. — Comentaste, comenzando a servirle más whisky en el vaso de tu amigo. — No importan si está muy lejos o si es peligroso.