Cap. 2: "Una caza inesperada"

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Han pasado unas semanas desde mi llegada al pueblo, y desde entonces eh tenido que adaptarme en el. La gente del pueblo en un principio desconfiaron de mi, pero al ver mi actitud en la taberna se comenzaron a acercar a mi. En la posada no tuve muchos problemas en mi estadía, al contrario, llegué a ayudarlos en algún que otro problema en la posada, como recompensa se me dieron acceso a lugares restringidos para la mayoría, a parte de que aprendi a reconstruir partes de las casas, como los techos, y la calefacción, entre otros.

Pero los rumores de que pude derrotar a cinco hombres con solo mis propias manos, había sorprendido demasiado al pueblo entero, incluso el Duque bromeó con que el descuento del día anterior no hubiera sido necesario por mi tremenda destreza, pero me llegó a dar la oportunidad de tener un trabajo gracias al rumor. Resulta que los hombres a los que había enfrentado, eran bastantes fuertes, ya que ellos son parte de la caza de los lycans y han llegado a matar dos o tres en sus cazas, dándoles la popularidad de que son muy fuertes. Una pena para ellos que yo no soporto a los engreídos. Pero dejando de lado eso, ahora tenía un trabajo como cazadora de lycans, todo por qué había llamado la atención del líder de la caza de lycans.

Todavía llegó a recordar el trato que me ofreció.

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La puerta volvió a ser tocada, con la diferencia de que ahora era más insistente que antes, desconcentrandote, estabas en medio del trabajo hasta que llegó un random y comenzó a tocar la puerta insistentemente, había pasado media hora y todavía no se había rendido, estabas cansada, si no podías hacer que se retirará por voluntad propia tenías que obligarlo a irse de dónde provenía.

Te levantaste de tu asiento dejando un boceto a medias, que era de la "chamal" como solías recordarla. Te acercaste a la puerta con tal de que se largará de una maldita vez.

— ¡¿Qué?! — Gritaste tan pronto habías abierto la puerta. Solo para encontrar a un anciano con un bastón. — ¡¿Qué quieres anciano?!

El simplemente se quedó allí sin decir ni una palabra, irritandote, estabas a punto de hablar cuando el hablo primero. — Quiero hablar contigo. — Hablo con toda la calma del mundo ignorando el mal comportamiento que recibió hace unos segundos.

Su respuesta te había confundido, pero sería mejor preguntar antes que actuar. — ¿Para que exactamente? — Dijiste sobando la parte de tu frente debido al estrés que estabas teniendo.

— Es mejor hablarlo en privado, ¿No crees?

Tu lo miraste y seguía con su rostro neutro, sin inmutarse de la mirada mortal que le estabas dando. No pensaba irse. Si querías continuar con tu trabajo, tenías que deshacerte de él.

— ¿Ahora? — El simplemente asintió. — Bien, pero que sea rápido. — No pensabas perder tu tiempo con él.

El simplemente se dio la vuelta y comenzó a caminar dándote la indirecta de que lo siguieras, algo que hiciste con obediencia, aunque estuvieras estresada por la situación, siguieron caminando unas cuantas cuadras más hasta que llegaron a una casa igual de vieja como las demás con la diferencia de que estaba más descuidada. El anciano entro sin ningún problema, dándote a entender que era su propia casa. Tu lo seguiste sin esperar alguna señal de parte de él.

— Puedes sentarte en el sofá, traeré un poco de té. — Te señalo un sofá viejo en la parte de lo que suponía que era la sala, te sentaste en un sofá individual esperando al anciano que te trajo con el fin de charlar.

No había pasado mucho tiempo como para que volviera junto con unas tazas de té, donde las coloco cuidadosamente en la mesa que tenías en frente, dándole un toque ordenado al lugar.

✧Mi Musa✧ || Donna Beneviento X Lectora ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora