Había terminado el mes y no hubo ninguna señal de parte de Angie o la dama. Después de la discusión que tuvieron no las has vuelto a ver, y eso te causo cierta culpa en ti misma, algo que no debería de pasar, ya que solamente intentabas calmarlas.
Intentabas ayudarlas.
Pero eventualmente no lo conseguiste, y fallaste en el proceso, causandote un gran odio hacia ti misma.
Ni siquiera lograste calmarla.
¿Realmente te estabas esforzando?
Fue una de las preguntas que surgió cuando terminaste de leerles un cuento a las muñecas, intentaste consolar a Angie pero ni siquiera hiciste un esfuerzo en hacerlo, no podías ni formular una palabra de consuelo.
Realmente eras patética.
Y las voces...
No habían parado, al contrario, empeoraron, y no dejaron de recordarte tus fracasos y culpas. Ni siquiera con los cuentos que les contabas a la muñecas, o cuando avanzas en tu trabajo se detuvieron las voces. Te recordaban todo lo que fuiste y lo que eras, y serás para siempre.
Un monstruo.
¿Por qué tenías que seguir con esto?
Eso era pasado, algo que ya no eras, pero al mismo tiempo lo eras, todavía sentías los golpes que alguna vez sentiste durante tu niñez, el frío que estuvo en tus días siendo una joven adulta y la sensación de ser alguien que no eras todavía persistía.
La culpa todavía estaba.
Las horribles cosas que tuviste que hacer con tal de sobrevivir, la ignorancia de tu realidad, la sensación de que te estabas ahogando con cada paso que hacías. Las sensaciones horribles que te hacían sentir como un monstruo, pero la indiferencia de tus más oscuros actos te hacían parecer y sentir como un verdadero criminal.
Un monstruo.
Un egoísta.
Un hipócrita.
Todo lo malo estaba en ti, pero a pesar de eso, todo el mundo te veia con buenos ojos, sin ver las mentiras de tu vida.
Una famosa.
Una buena persona.
Una Humana.
No eras nada de eso, y te molestaba. No eras alguien normal y eso te había costado caro, demasiado caro. Desde un principio había sido así y eso no a cambiado con el tiempo, pensamientos oscuros surgían por tu cabeza y no le tomabas importancia, actos atroces surgían delante de tus propios ojos y no hacías nada.
No tenías preocupación.
No tenías pena.
No tenias lástima.
Solamente tenías indiferencia hacia la situación, algo que era preocupante, tú falta de sentimientos te hacía sentir como un monstruo.
¿Alguien murio?
No importa, yo sigo con vida.¿Alguien fue despedido?
No importa, todavía conservabas tú trabajo.¿Alguien intento suicidarse?
No importa, ese no era tú problema.Fue por eso que siempre actuabas frente a las personas, siempre que había una mala noticia demostrabas algo más que indiferencia.
Preocupación.
Sorpresa.
Tristeza.
Pero no sentías nada ni con las peores noticias. Lo único que realmente te hacía reaccionar eran las personas que aprecias.
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✧Mi Musa✧ || Donna Beneviento X Lectora ||
FanficUna famosa artista va en busca de una inspiración "única" y especial, que no se pueda encontrar tan fácil. Es por ello que va a un viaje a un pequeño pueblo en Rumania no muy conocido, en busca de inspiración. Pero que sucederá cuando conozca a una...