Maxley Music Short Fics

My Love

Max Goof había estado de mal humor durante toda la semana. Desde que Bradley Cremanata III lo ignoró por completo en los pasillos y lugares públicos de la universidad, el joven Goof no podía evitar sentirse molesto. El Senior de segundo año evitaba encontrarse cara a cara con el novato de primer año que le había arrebatado el trono de rey de los juegos extremos, y esta evasiva estaba volviendo loco a Max.

La noticia de que Bradley se presentaría en el café/bar jazz del campus ese fin de semana llegó a oídos de Max, y decidió que no podía perdérselo. Sin embargo, para su mala fortuna, su padre decidió que debían pasar tiempo juntos ese fin de semana, llevándolo a la ciudad sin que Max pudiera hacer nada al respecto. Cuando comenzó la nueva semana, Max escuchó por los pasillos lo buena que había sido la presentación de Bradley. Las chicas no paraban de alabar lo guapo que se veía y lo bien que cantaba. Fue tanto su éxito que el local decidió darle el siguiente fin de semana también.

Incrédulo, Max rodó los ojos y habló del tema con sus amigos. Argumentó que debía ser una exageración, pero Mocha, la novia de PJ, lo corrigió.

"No es ninguna exageración. Bradley realmente se ganó al público con esa única canción. Mis amigas y yo estábamos allí para la posterior presentación de poesía, y verlo fue un inconveniente menor que terminó siendo todo un acierto y un placer para nosotras. Tiene talento y sabe envolver al público", finalizó Mocha, dejando a los tres amigos con la boca abierta e incrédulos de que incluso Mocha alabara la presentación de Bradley.

Esa noche, Max decidió que no se perdería la presentación de Bradley. El café/bar jazz del campus era un lugar con la atmósfera de los antiguos clubes de jazz de Nueva York. Las paredes estaban adornadas con fotografías en blanco y negro de leyendas del jazz, y las luces tenues iluminaban el lugar con un cálido resplandor. Las mesas redondas estaban dispersas por el local, con pequeñas lámparas que emitían una luz suave, creando un ambiente íntimo y acogedor. Un escenario elevado se encontraba al fondo del local, con un telón rojo que se cerraba entre cada actuación.

Max, sus amigos y Mocha entraron y tomaron lugar en una de las mesas. La presentación de Bradley era la número uno de la noche, según el cartel del exterior. Para su desgracia, no fue la apertura, pero la banda de jazz y los otros cantantes que antecedieron a Bradley eran bastante buenos, incluso para Max, que no estaba tan interesado en la música jazz. Cuando llegó la hora de que Bradley subiera al escenario, era la mitad de la noche. Todo el club pareció silenciarse con expectación ante la sola mención de su acto. Todas las luces se apagaron, y el telón se abrió, dejando ver una silueta sentada en una silla en la penumbra.

Bradley cruzó las piernas y se recargó con el brazo derecho en el respaldo de su silla. Un spot de luz se encendió justo sobre su cabeza, revelándolo perfectamente enfundado en un traje color azul rey, camisa celeste, una corbata roja anudada correctamente alrededor de su cuello, y zapatos de charol negro boleados al punto de brillar. La música empezó, y Bradley se desplegó en una actuación donde demostraba tener el control y dominio del escenario y del público. El spot de luz lo seguía a donde él se moviera, y lo hizo cuando bajó por los escalones del escenario hacia las mesas, mientras cantaba y se mezclaba con los presentes, jugueteando de manera coqueta con hombres y mujeres.

Llegó a la mesa donde Max y compañía estaban. Se apoyó con las manos en la mesa, inclinándose hacia el frente y cantando la parte de "I want to say, we're not okay, Leave for a long time, I want to say, we're not okay, Why do you stay." Después se paseó detrás de Bobby, acariciando sus hombros mientras continuaba, "Así es que my love, my love, ¿qué quieres de mí?" Luego se recargó entre Mocha y PJ, mirando a la chica con una sonrisa seductora. "No hay nada, mi libido no puede seguir," le guiñó un ojo antes de sentarse en el espacio de la mesa entre ellos y girarse para ver a PJ. "Así es que my love, my love, ¿qué quieres de mí?" Y así, sentado en la mesa, se giró hacia Max, estirando su mano para acariciarle con el dedo índice debajo de la barbilla, haciendo que este se pusiera nervioso y sin darse cuenta se levantara de su lugar para acercarse hacia él siguiendo el trayecto de su caricia, "No hay nada, mi libido no puede seguir, no, no, no." Bradley lo empujó de regreso y se levantó volviendo al escenario con la última estrofa para terminar su acto sobre el escenario mientras el telón se cerraba y las luces subían a su estado tenue y relajado entre los aplausos y entusiasmo del público.

Max estaba aturdido y acalorado. Con una disculpa, se levantó y salió del local para tomar aire fresco. Al escuchar ruido en el costado del local, se asomó solo para ver a Bradley encendiendo un cigarro. Lo miró y, por alguna razón, decidió acercarse para hablar.

"Hey Brad," saludó el pelinegro mirando al mayor con una sonrisa entre tímida y desafiante.

"Bradley. No te matará decirlo correctamente, patán," espetó Bradley, dando una calada a su cigarro. Cuando el joven soltó el humo, olía a tabaco, clavo y canela, una mezcla peculiar pero agradable. Max se encontró a sí mismo aspirando el aroma con placer.

"¿Qué quieres, novato?" preguntó Bradley con los brazos cruzados, mirándolo con una de sus gruesas cejas alzada y dando una nueva calada a su cigarro. Max, en un arranque de valor o estupidez, no lo sabía a ciencia cierta, le quitó el cigarro y dio una calada, sintiendo un sabor perfumado en su boca, agradable y algo que podría considerar adictivo. Bradley lo miró alzando sus dos cejas y con sus ojos cargados de una energía de fastidio e incredulidad.

"¿Qué crees que haces, pequeña mierda?" se quejó, arrebatándole el cigarro de entre los dedos a Max. Y ahí estaba la atención que tanto había estado esperando Max. Primero moriría que admitir en voz alta lo mucho que echaba de menos esas interacciones hostiles entre ellos.

"Solo fue una calada, Braaaad," soltó Max, alargando la palabra para molestar al castaño. Este rodó los ojos con desdén mientras su semblante se agriaba chasqueando los dientes. Dio una calada y algo pareció cambiar en su semblante, como si una brillante y perversa idea hubiera llegado a él. Una sonrisa se formó en sus labios antes de que estirara su brazo, jalando a Max hacia sí y estampando sus labios en los ajenos. Ante la sorpresa, Max soltó un grito, dando la oportunidad a Bradley de pasar el humo de su boca a la del menor, y apartarse sin decir nada. Este tosió, sintiéndose desubicado y avergonzado. Recibió un par de palmadas en la cabeza.

"No vuelvas a robarme de mis cigarros. Un placer verte, galán, pero no me busques. Esto no funcionaría." Max, apenas procesando las cosas, solo lo vio entrar por la puerta lateral que daba al tras escenario. Una sonrisa estúpida se formó en su rostro.

"Oh, pero por supuesto que seguiré tras de ti, Braaad," espetó a la nada. Max Goof nunca se rendía ni dejaba que alguien le dijera qué hacer. Eso era un hecho. Se rió y regresó al interior del local. Esa sí que había sido una noche que había valido la pena.

****Fin(?)****

Francamente no se si dejarlo hasta aqui, ¿ustedes que opinan? Es solo que esta mañana desperte con esta hermosa cancion sonando y no pude evitar pensar en ellos y me dije "Tienes que escribir" xD y he aqui el resultado, les dejo la cancion para que la disfruten tanto como yo.