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Dos semanas de las cuáles estaban lamentando

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Dos semanas de las cuáles estaban lamentando. Yoon Gi dejó de buscarlo, solo enviaba mensajes. Su padre ni siquiera llamó para preguntarle si estaba bien después del suceso de desaparición, pero no le sorprendió el desinterés.

Ahora su vida monótona seguía siendo la misma, pero más dolorosa y solitaria. Cuando estaba en su pasada relación el color en su vida llegó, y ahora que descubrió que era un mentiroso todo regresó a ser gris como antes. Ese día por la noche se imaginaba de regreso en el departamento de Yoon Gi para pasar el rato y sentirse amado, ahora estaba solo, porque su mejor amigo había salido. Se metió en la cama y trató de no llorar, pero fue inevitable mientras miraba sus fotografías y conversaciones pasadas en su móvil, tomó valor para eliminar cada una de ellas, sería valiente por una vez y dejaría de doler pronto.

—Que se puto joda. Eres un idota Min Yoon Gi —murmuró dejando la cama y parándose frente al armario. Saldría a divertirse, buscaría a un tipo lindo para pasar el rato y sacaría a su ex de su sistema así como él lo hizo, pero mientras se desvestía un pensamiento curioso entró en su mente, ¿que estaría haciendo Agust justo ahora?

El pelinegro no dejaba de mirar la pantalla, y Suga negó con su cabeza cuando la obsesión de Agust escaló a lo más enfermo que podría llegar. El departamento de Park Ji Min estaba lleno de cámaras, y el muchacho para su gusto era tan iluso que no se había dado cuenta de ello, ni de los hombres de seguridad que Agust envió para que lo cuidaran a la distancia.

—¿Recuerdas cuando éramos niños y tuvimos un gato? —Agust siquiera quitó los ojos de la pantalla—. Y lo llamaste Agust D, dijiste era tuyo y no nos dejabas tocarlo. El hijo de Park es tu nuevo Agust D.

—Callate, Suga —gruñó cogiendo su móvil para marcar al número de los hombres de seguridad. Dejó la llamada en altavoz mientras no dejaba de mirar la pantalla—. Está saliendo, asegúrate de seguirlo.

—Si señor Min, en este momento lo seguimos —colgó la llamada y por un momento miró a su hermano.

—Déjame ver, se supone que los contrataste para que lo vigilen ¿Por qué estás como un maníaco vigilando tú? Era esto lo que dijiste de "tenerle algo preparado al hijo de Park" ¿no?

—En estas dos últimas semanas te he escuchado hablar más que en los últimos dieciocho años ¿Que no tienes a nadie que torturar hoy?

—Sí, a ti —gruñó Suga al apartarse de su hermano—. Te estás obsesionando, lo que menos vamos a necesitar es a Park en nuestras narices. Como recordatorio —mencionó por último antes de cerrar la puerta.

Agust maldijó ante lo insoportable que estaba siendo su hermano, pero tenía razón, desde que lo dejó ir su interés por él estaba desmesurado. Había enviado a sus hombres a documentar todo el departamento y a seguirlo las veinticuatro horas del día, tan solo para asegurarse de que Judas lo dejara en paz, había visto que lo vigilaba de vez en cuando, pero no se atrevía a acercarse.

𝐆𝐮𝐢𝐥𝐭𝐲 ♡ 𝒀𝒐𝒐𝒏𝑴𝒊𝒏 ᴏʀɪɢɪɴᴀʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora